Puntos Clave:
• El presidente de la agencia financiera de La Iglesia Metodista Unida instó a sus líderes a afrontar la realidad de la drástica reducción de recursos.
• El Obispo David Graves se dirigió a la junta directiva de la agencia financiera, que enfrenta dificultades para atender las solicitudes de financiación, tras la escisión de la denominación.
• La junta aprobó finalmente el gasto de la denominación para el próximo año. Sin embargo, tuvo que ajustar las directrices de su fondo de contingencia para responder a una solicitud.
• Graves expresó su esperanza de que La Iglesia Metodista Unida pueda dejar de depender principalmente de la recolección de ofrendas para su sustento, y reconstruirse para un futuro de fe.
Líderes financieros de La Iglesia Metodista Unida (IMU) advierten que la denominación no puede seguir financiando el ministerio como hasta ahora. “Las finanzas de la iglesia están en crisis y mi intención no es alarmar, sino abordar la realidad con honestidad y urgencia” declaró el Obispo David Graves, presidente del Concilio General de Finanzas y Administración (GCFA por sus siglas en inglés).
Graves se dirigió a la junta directiva el 14 de noviembre durante su última reunión de 2025, mientras sus miembros se esforzaban por gestionar las solicitudes de financiación para el año siguiente.
La denominación se enfrenta a una economía estadounidense cada vez más precaria, al tiempo que aún lidia con las consecuencias de una escisión que provocó la desafiliación de una cuarta parte de sus iglesias en Estados Unidos. Si bien la denominación cuenta con más de 11 millones de miembros en cuatro continentes, las congregaciones estadounidenses siguen aportando la mayor parte de sus finanzas.
“Cuando una casa se incendia, lo primero que se hace es centrarse en lo más importante. Para nosotros/as, lo más importante son las personas, la misión y el ministerio” dijo Graves ante un coro de miembros de la junta que respondieron “Amén”.
“Eso significa que cada iglesia y conferencia hace su parte mediante los aportes asignados, no solo por obligación, sino porque el ministerio depende de ello”.
Los aportes son porciones de las ofrendas que sostienen el ministerio metodista unido más allá del trabajo de las congregaciones individuales. Los ministerios de toda la denominación reciben aportes de las conferencias que son organismos regionales que, a su vez, las reciben de las iglesias locales dentro de sus límites.
Sin embargo, Graves también reconoció que muchas iglesias locales, así como sus conferencias, están teniendo dificultades para cubrir sus propias necesidades financieras.
A finales de octubre, las conferencias estadounidenses habían aportado aproximadamente 51,8% de las cuotas solicitadas para el año, lo que equivale a unos 45 millones de dólares. Las conferencias de África, Europa y Filipinas, en conjunto, han pagado cerca del 40,7% de las cuotas solicitadas, es decir, unos 623.400 dólares.
Si bien ambos porcentajes de recaudación son superiores a los del mismo periodo del año anterior, los ingresos totales son aproximadamente 14,8 millones de dólares inferiores. Esto se debe a que la Conferencia General de la denominación, tras la desafiliación de algunas iglesias, recortó el presupuesto denominacional para el periodo 2025-2028 en 40%.
En este momento, el GCFA proyecta una tasa de recaudación del 83,6% para el año. Una encuesta realizada en agosto a los/as tesoreros/as de las conferencias estadounidenses reveló que esperaban una tasa de recaudación ligeramente superior del 84,5%. En cualquier caso, esta tasa de recaudación es similar a la que la denominación registró durante el peor momento de la Gran Recesión en 2009-2010, y representa una cantidad de dólares significativamente menor que la de entonces. En resumen, aunque la denominación solicita menos, la proporción recaudada sigue siendo históricamente baja.
Esta disminución tiene enormes implicaciones para la capacidad de la denominación de financiar el ministerio en el futuro, incluyendo el trabajo encomendado por la Conferencia General, la máxima asamblea legislativa de la denominación.
Durante su reunión la junta directiva de GCFA tuvo dificultades con una solicitud de fondos de contingencia del Comité Permanente de Asuntos de la Conferencia Regional Fuera de los Estados Unidos. Este comité permanente, el único organismo denominacional con mayoría de miembros de África, Europa y Filipinas, es un comité permanente de la Conferencia General. En los próximos dos años, este grupo internacional y multilingüe planea celebrar dos reuniones presenciales junto con otros grupos metodistas Unidos, para finalizar sus recomendaciones sobre qué disposiciones del Libro de Disciplina, el manual de la denominación, se aplican a toda la denominación y cuáles pueden ser modificadas por las conferencias regionales recientemente ratificadas.
La Conferencia General en pleno ha autorizado repetidamente este trabajo, descrito en el Párrafo 101 del Libro de Disciplina. Se espera que una vez finalizado y aprobado por la Conferencia General de 2028, el nuevo Libro de Disciplina General conduzca a una Conferencia General más breve, mucho menos costosa y menos centrada en los Estados Unidos en el futuro.
Para cubrir los gastos de viaje y traducción de sus dos reuniones presenciales, el Comité Permanente solicitó 625.000 dólares del Fondo de Contingencia de la Administración General.
Sin embargo, la junta directiva de GCFA aprobó financiar algo más de la mitad de dicha solicitud, 316.611 dólares, por recomendación de su Comité de Asuntos Episcopales y de la Agencia General.
“GCFA colaborará con el Comité Permanente para encontrar fuentes alternativas de ingresos o una manera de reducir los gastos” declaró la Revda. Sheila B. Ahler, contadora con amplia trayectoria y presidente del Comité de Asuntos Episcopales y de la Agencia General de la junta.
Aun con esa cantidad reducida, el Comité de Asuntos Episcopales y la Agencia General expresaron su preocupación por el posible agotamiento del fondo de contingencia. Este fondo, financiado mediante aportes presupuestarios, está destinado a cubrir necesidades administrativas imprevistas o de emergencia entre las sesiones de la Conferencia General. A principios de este año, la junta de la agencia financiera aprobó una subvención de 1,5 millones de dólares del fondo de contingencia para actualizar el sistema informático, con casi 40 años de antigüedad, que se utiliza para dar seguimiento a la legislación en la Conferencia General.
Considerando las solicitudes de fondos de contingencia ya aprobadas, incluso el monto reducido aprobado para el Comité Permanente sitúa el fondo de contingencia por debajo del mínimo de 2,2 millones de dólares, recomendado desde hace tiempo en las directrices de la junta directiva de GCFA.
Teniendo esto en cuenta, la junta votó a favor de reducir su mínimo recomendado a 1,1 millones de dólares.
A medida que la denominación ajusta sus limitaciones financieras, Graves también señaló que muchos miembros ya están encontrando maneras de ahorrar dinero mediante la tecnología y buscan alternativas a los aportes para apoyar el ministerio.
Durante la reunión, la junta escuchó un informe de John Pearce, miembro de la junta y director del Grupo de Trabajo del Fondo de Reserva. Pearce, quien ha desempeñado durante mucho tiempo diversos cargos de liderazgo financiero en la Conferencia Anual de Tennessee-Kentucky Occidental, afirmó que está analizando cómo las agencias “pueden aprovechar sus reservas de manera responsable y encontrar mejores formas de apoyar el ministerio a largo plazo”.
También señaló que las ocho o nueve agencias que ha examinado hasta el momento tenían un total de 860 millones de dólares invertidos en reservas a partir de 2024, e indicó que el año pasado esas inversiones de las agencias generaron alrededor de 6,6% en el mercado de valores, muy por debajo de los rendimientos del 24-25% registrados el año anterior en el índice bursátil Standard & Poor’s 500.
“No buscamos replicar el rendimiento del S&P, y lo entiendo, pero podríamos obtener mejores resultados” dijo Pearce.
Está trabajando con la rama de inversión institucional de Wespath para ayudar a las agencias a considerar maneras de mejorar sus rendimientos sin dejar de respetar los Principios Sociales de la denominación.
Tras la desafiliación, la denominación está replanteando su ministerio de diversas maneras. Varias conferencias también están experimentando un auge en la plantación de iglesias, a menudo lideradas por laicos/as comprometidos/as que deseaban permanecer dentro de La Iglesia Metodista Unida incluso después de que sus antiguas congregaciones se separaran.
“El fervor es real y también nuestra esperanza. Juntos/as, podemos proteger lo que importa y reconstruir para un futuro de fe donde las personas experimenten el amor de Jesús, la asombrosa gracia de Dios y la presencia del Espíritu Santo” dijo Graves.
Durante el culto inaugural de la junta, John Esquivel compartió un mensaje similar. El abogado jubilado de la Conferencia Anual de Tejas admitió que le gusta jugar con piezas de Lego cuando piensa en un problema. Buscó información en Google y descubrió que con tres piezas de Lego del mismo tamaño, se pueden crear hasta 1.560 configuraciones diferentes. Según Esquivel, esto representa una lección para la iglesia sobre todo lo que se puede lograr con tres simples piezas.
“Cuando no vemos una salida ¿acaso Dios nos está llamando a explorar nuevas combinaciones, nuevas maneras de usar lo que ya nos ha confiado? Según mi experiencia, Dios rara vez añade elementos nuevos de inmediato. En cambio, creo que dispone de lo que ya existe: nuestras experiencias, nuestras relaciones, incluso nuestras decepciones para construir algo nuevo en sus manos” concluyó.
* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas subscríbase gratis a UM News Digests.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org