Después de que la fuerte tormenta azotó EE.UU., metodistas unidos/as en el sureste del país evaluaron los daños y respondieron a las necesidades inmediatas. Miembros de las iglesias en los estados afectados se activaron para ofrecer ayuda a los/as afectados/as.
Más de 175 personas, incluidas 15 metodistas unidos/as, murieron después de que las lluvias torrenciales provocaran el desbordamiento del río Chibira en Kivu del Sur. Una familia de la iglesia perdió 13 de sus miembros.