Con casi 3 millones de hogares sin electricidad a temperaturas bajo cero, metodistas unidos/as se unen para proporcionar refugio, comida, estaciones de carga y otras ayudas.
Además de los huracanes, esta nación viene de pasar por severas crisis económicas, políticas, sociales y migratorias, que la han colocado como uno de los países más pobres del hemisferio occidental.
Pastores/as y líderes locales han estado ayudando a sus comunidades repartiendo comida, cooperando con el rescate de personas afectadas, acondicionando y apoyando albergues seguros para personas damnificadas.