El Caucus hispano-latino de la IMU, se solidarizó con las comunidades afectadas por deportaciones, la represión policial y la militarización de comunidades, las acciones de los gobiernos autoritarios en EE.UU. y otros países e hizo un llamado a los/as obispos/as y toda la iglesia a apoyar a redes y organizaciones comunitarias.
De acuerdo con GBCS, estas redadas no solo son una contradicción abiertamente a los Principios Sociales de La Iglesia Metodista Unida sobre inmigración y su tradición teológica wesleyana.
La Conferencia Anual del Oeste de Carolina del Norte se denunció públicamente la perturbación que provocó la presencia de agentes armados de ICE en una de sus iglesias, a la hora en que salían los niños del preescolar que funciona en ese templo.
La Comisión General de Religión y Raza (GCORR) de La Iglesia Metodista Unida anticipó su reunión regular de otoño, debido a la situación que han provocado las políticas migratorias del actual gobierno estadounidense en perjuicio de comunidades migrantes y minorías raciales.