La gente me pregunta: “Así que creciste como bautista del sur y toda tu familia cercana es bautista del sur; fuiste a una universidad bautista del sur y a un seminario bautista del sur. Usted y su esposa Denise fueron ordenados/as al ministerio como bautistas del sur, entonces ¿qué pasó en el mundo? ¿Por qué cambiaste?
Todo es verdad: yo era bautista del sur, pero debes entender que hay muchos tipos de bautistas del sur.
Artículos de Opinión
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Recuerdo que cuando tenía unos nueve años, nuestra familia se mudó a una nueva ciudad y fuimos a "conocer varias iglesias". Visitamos la iglesia bautista más cercana, donde parecía que el pastor predicaba sobre las llamas del infierno todos los domingos.
Mi papá, quien se describió a sí mismo como un "bautista de libre pensamiento" dijo que no creía que esa fuera la iglesia para nosotros. Seguimos buscando y encontramos otra iglesia bautista, de la que nos enamoramos.
Hace un par de años regresé a esa congregación para su 75 aniversario. El pastor de mi infancia, el Rev. Truett Gannon, ahora en sus 80 años, también regresó y me dio un saludo y una palabra de aliento: “Alguien me preguntó qué diría si mi hijo viniera y me dijera que es “Trans”. Le dije: "No diría nada, solo le daría un largo abrazo". ¡Ese es mi pastor! Un hombre tan querido.
Mi primer pastorado real en una congregación bautista del sur no salió bien. Fue en West Columbia, Carolina del Sur. Observamos un aumento en la asistencia, agregamos más de 40 miembros nuevos/as, pero todo el experimento no duró mucho. Después de solo un año y medio y un voto de confianza poco inspirador por parte de la Junta de Diáconos/as, decidí renunciar.
Me sentí tan derrotado. Después de rendirme a un llamado al ministerio a los 14 años, participar activamente en el programa juvenil de la iglesia, ir a la universidad con especialización en religión, luego al seminario, ser parte del personal de una iglesia en Richmond y luego en mi primer pastorado real, había fallado! ¡Solo duré menos de año y medio!
Este fue el momento más difícil de toda mi vida. Estaba realmente conmocionado. Luché. Estaba lleno de dudas. Fue una noche oscura.
Y luego encontramos nuestro camino hacia La Iglesia Metodista Unida. La Conferencia Metodista Unida de Carolina del Sur literalmente redimió mi ministerio. La conferencia me dio la oportunidad; un nuevo lugar de ministerio y una nueva familia de fe donde podríamos ser nosotros/as mismos/as.
¿Qué me atrajo de La Iglesia Metodista Unida?, hay varias cosas que destacar:
La Gente: Muchos/as amigos/as de la IMU nos animaron: Deborah Griffis-Woodberry, Richard Allen, Bob Howell, Tom Summers, Eben Taylor, Robert y Carol Cannon, Sheila Rogers y muchos más. La mayoría de la gente se une a una iglesia porque los amigos los invitan y animan. Eso fue ciertamente lo que sucedió con nosotros/as.
La manera de poner la fe en acción: tenía una amiga metodista unida en el hospital donde trabajaba, una supervisora de enfermería en la UCI. Tenía fotos en su oficina de su trabajo de verano con el Servicio de Verano de Salkehatchie. Resulta que ella dedicaba una semana de sus vacaciones cada año, para servir en un equipo de Salkehatchie. Eso me impresionó.
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Las mujeres en el ministerio: Denise, como clériga ordenada, siempre fue un ave rara en los círculos bautistas del sur. Nos convertimos en metodistas unidos/as porque queríamos que nuestras hijas fueran criadas creyendo que si Dios llamaba a cualquiera de ellas al ministerio, podríamos estar seguros de que su Iglesia las apoyaría. En la Iglesia Bautista del Sur no había seguridad.
La Justicia racial. Había algunos/as afroamericanos/as en la Convención Bautista de Carolina del Sur, pero los/as metodistas unidos/as tenían al Obispo Joseph Bethea presidiendo toda la conferencia. Este fue un testimonio poderoso incluso a fines de la década de 1980. Me hizo decir que me gustaría ser parte de una iglesia como esa. De hecho, todavía queda mucho trabajo por hacer, pero estoy orgulloso de nuestra conferencia, por el trabajo que ha realizado y las posiciones que ha adoptado a favor de la justicia racial. Mientras viajaba por todo el mundo con la Junta General de Iglesia y Sociedad de La IMU, siempre me enorgulleció hacer saber a la gente que soy miembro de la Conferencia Anual Metodista Unida de Carolina del Sur.
El conocimiento y la piedad como base: Juan Wesley creía que los/as cristianos/as pueden tener ambas cosas. Podemos ser cristianos/as pensantes, y las lecciones de la ciencia no deben estigmatizarse, sino aceptarse. La ciencia y la fe pueden complementarse.
La vitalidad espiritual: Me encanta que los/as metodistas crean que el Espíritu Santo es una presencia viviente y un poder. El Espíritu de Dios habita dentro de nosotros/as, todos/as nosotros/as. Es indescriptible, pero "da testimonio a nuestro espíritu de que en verdad somos hijos de Dios". La Biblia es un don santo de Dios, pero el testimonio del Espíritu está ahí incluso para aquellos/as que no pueden leer una palabra, incluso para aquellos/as que nunca han escuchado el evangelio, incluso para aquellos/as que luchan con la duda. Incluso, en lo más profundo de todo, Dios está con nosotros/as.
“Corazones abiertos, mentes abiertas y puertas abiertas”: Me temo que muchos/as no han experimentado la iglesia de esta manera; muchos/as se han rendido y han seguido adelante. Aún así, amo este lema de la iglesia. Debe ser nuestra inspiración, nuestra esperanza y nuestra meta.
Finalmente, tengo que decir que soy una persona esperanzada; un optimista. Tengo una gran esperanza para el mundo y creo que Dios tiene la intención de que el "Re - y - no" venga a nosotros/as "como en el cielo, así también en la tierra” (como dice la oración). La tierra no es nuestra enemiga. La creación es un hermoso regalo que Dios nos confió. Nuestro papel es amarlo, tal como Dios lo ama, y cuidarlo, tal como Dios se preocupa por nosotros/as. Soy un metodista unido y los/as metodistas unidos/as creen que Dios no solo transforma vidas individuales, Dios puede transformar el mundo entero. Y como discípulos/as de Jesucristo, con la ayuda de Dios, también podemos hacer eso.
* Clayton Childers escribió este artículo para Perspectiva Metodista Unida. Para ver la publicación original en inglés presione aquí.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.