Trabajando por los derechos de inmigrantes y la paz en Los Ángeles

Puntos Clave:

• A medida que se intensifican las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), el pueblo metodista unido del área de Los Ángeles se ha unido a los esfuerzos para apoyar a los/as inmigrantes que ven a sus familias destrozadas.
• También se esfuerzan por promover la paz, especialmente después de que el presidente Trump desplegara a la Guardia Nacional y a la Infantería de Marina, a pesar de las objeciones del gobernador de California y el alcalde de Los Ángeles.
• Líderes metodistas unidos/as enfatizan que este es el momento de "hacer nuestro mejor trabajo como cristianos/as".

El 10 de junio los/as metodistas unidos/as salieron a las calles del centro de Los Ángeles para pedir el regreso de los/as amigos/as y seres queridos secuestrados/as por agentes federales de inmigración. Junto con otros/as líderes religiosos/as oraron, cantaron e invitaron a todos/as los/as presentes a escuchar el llamado de Dios a cuidar de nuestro prójimo. Como símbolo de su intención pacífica, finalizaron su vigilia depositando flores frente al edificio federal de la ciudad, todo ello bajo la atenta mirada de soldados de la Guardia Nacional.

“Lloré porque era una imagen muy hermosa pero también me desgarraba” dijo la Revda. Allison Mark, pastora metodista unida y oradora en el evento.

“Muchos/as oramos por la Guardia Nacional y la Infantería de Marina. Dijimos: ‘Tienen familias’. … El colocar las flores marcó el final de la vigilia, pero también significó que estábamos allí en paz, y esperamos que ellos también lo estén”.

Los/as metodistas unidos/as de toda el área de Los Ángeles están trabajando para apoyar a sus vecinos/as inmigrantes y reducir la tensión en esta situación tan peligrosa.

Vista completa de la foto anterior: Un miembro de la Guardia Nacional presencia una vigilia de oración el 10 de junio en el centro de Los Ángeles, organizada por el grupo Clero y Laicos/as Unidos/as por la Justicia Económica, fundado por La Iglesia Metodista Unida. Los/as participantes colocaron frente a él un cartel en español que invoca la paz, el amor y la igualdad, y solicita apoyo. Los/as metodistas unidos/as de toda el área de Los Ángeles trabajan para defender los derechos de los/as inmigrantes mientras intentan reducir la tensión generada por el despliegue de tropas de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina por parte de la administración Trump, para sofocar las protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés). Foto cortesía de Clero y Laicos/as Unidos/as por la Justicia Económica.

¿Qué está pasando?

Las protestas han continuado desde el 6 de junio en la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) iniciaron una ofensiva: allanaron tiendas, lugares de trabajo, escuelas e incluso el juzgado federal para detener a personas que seguían el proceso legal tras presentarse ante las autoridades.

Las protestas posteriores que incluyeron manifestaciones pacíficas y enfrentamientos violentos con la policía, llevaron al presidente Trump a movilizar a unos 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines estadounidenses, a pesar de las objeciones de líderes estatales y locales quienes afirman que la presencia militar viola la soberanía legal del estado y corre el riesgo de desatar más violencia.

Hasta el momento, las fuerzas del orden locales se han encargado de los arrestos, mientras que la Guardia Nacional protege los edificios federales. La alcaldesa Karen Bass también decretó desde el 10 de junio un toque de queda a partir de las 8 p. m. en el centro de Los Ángeles. Se espera que los marines se desplieguen en la ciudad en los próximos dos días.

Las protestas se han extendido a otras ciudades de Estados Unidos como Austin (Tejas), Chicago (Dallas), Las Vegas (Seattle) y Spokane (Washington). El gobierno de Trump también planea enviar equipos tácticos de ICE al norte de Virginia, Chicago, Nueva York, Filadelfia y Seattle.

Miembros del grupo de jóvenes de la Primera Iglesia Metodista Unida de Pasadena, California participan en una manifestación pacífica después del culto del 8 de junio. Las protestas contra los ataques del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) contra trabajadores/as de la ciudad llevaron a los agentes de ICE a abandonar los hoteles cercanos ese día. Foto de la Revda. Amy Aitken, Primera Iglesia Metodista Unida de Pasadena.

Respuesta de La Iglesia Metodista Unida

Mientras tanto, la Obispa Dottie Escobedo-Frank de la Conferencia Anual California-Pacífico, cuya área incluye Los Ángeles, se encuentra entre los/as metodistas unidos/as locales que llaman a la calma. En una declaración del 7 de junio instó a "quienes ostentan el poder a retirar sus armas de guerra de nuestros queridos vecindarios, nuestras pacíficas ciudades y nuestros acogedores estados". Desde entonces, también ha viajado por el área de Los Ángeles para brindar consuelo donde puede.

“Este es el momento en que podemos hacer nuestra mejor labor como cristianos/as y acompañar a quienes sufren mientras sus familias y comunidades son destrozada. ¿Permaneceremos en silencio ante el dolor de nuestro prójimo? ¿O escucharemos su clamor y nos esforzaremos por permanecer firmes, actuar y amar como Cristo nos ama?” declaró Escobedo-Frank, hija de inmigrantes, a Noticias MU.

La Revda. Amy Aitken, pastora de la Primera Iglesia Metodista Unida de Pasadena, dijo que ella y miembros de su congregación no pudieron guardar silencio cuando, durante el culto dominical, se enteraron de que agentes de ICE se alojaban en hoteles cercanos.

Ella y otros/as feligreses/as, incluyendo el grupo de jóvenes de la iglesia, se unieron a otros/as residentes de Pasadena después del culto en una manifestación espontánea contra ICE. Un par de horas después, la obispa también se unió a la manifestación pacífica.

"Sabíamos que agentes de ICE también estaban interrogando a muchos/as de los/as trabajadores/as del hotel e intentando intimidarlos, por lo que debido a la protesta, el hotel le pidió a ICE que abandonaran el hotel y se retiraran. Lo hicieron alrededor de las 4 p.m." dijo Aitken.

La Obispa Dottie Escobedo-Frank, de la Conferencia Anual California-Pacífico, habló el 9 de junio durante una protesta contra ICE en Pasadena, California. Pasó la mañana con la congregación de la Iglesia Metodista Unida Comunitaria, que se está reconstruyendo tras los incendios forestales de enero. Foto cortesía de la Revda. Amy Aitken, Primera Iglesia Metodista Unida de Pasadena.

Las circunstancias eran muy diferentes en el centro de Los Ángeles ya que ese mismo domingo, el Rev. Frank Wulf, pastor de las iglesias metodistas unidas de Echo Park y La Plaza, tuvo que lidiar con rumores de que ICE planeaba allanar los servicios religiosos. Advirtió a sus congregaciones sobre el rumor y aproximadamente la mitad de la congregación de La Plaza optó por celebrar sus cultos en línea ese día. Escobedo-Frank visitó al pastor y a los feligreses el 9 de junio.

La iglesia de La Plaza se encuentra en el centro de la mayor parte de las protestas y la destrucción de propiedad. Wulf señaló que los/as agitadores/as que siembran el caos suelen salir de noche, pero la policía está controlando la situación. Considera que la presencia militar solo agrava la situación.

"Espero que las iglesias metodistas unidas de todo el país oren por nosotros, pero también creo que la gente necesita contactar a sus legisladores nacionales para intentar obtener una respuesta contra esta extralimitación de la administración Trump" dijo Wulf.

Los/as metodistas unidos/as de California-Pacífico celebran su conferencia anual del 11 al 14 de junio en Indian Wells, California. Durante la reunión, los/as feligreses del área de Los Ángeles se mostraron preocupados/as al escuchar de personas en su país que, en su ausencia, se ha visto a agentes de ICE utilizando los estacionamientos de sus iglesias y merodeando de forma prominente por los barrios donde se congregan.

Desmintiendo ideas erróneas

A pesar de las imágenes repetidas que a veces son falsas, que la gente ve en sus redes sociales, los/as metodistas unidos/as y otras personas en la zona dan fe de que Los Ángeles no es una zona de guerra. En una ciudad de unos 800 kilómetros cuadrados, la mayoría de las manifestaciones, los daños materiales y los enfrentamientos con la policía han ocurrido solo en unas pocas manzanas del centro. Aun así, la pequeña escala no hace que la crisis actual sea menos aterradora.

Entre quienes se unieron para ayudar se encuentra la organización sin fines de lucro Clero y Laicos/as Unidos/as por la Justicia Económica (CLUE por sus siglas en inglés). El fundador del grupo fue el difunto Rev. James Lawson, pastor metodista unido de Los Ángeles, quien anteriormente capacitó a muchos/as líderes del Movimiento por los Derechos Civiles en la resistencia no violenta. Hasta el día de hoy, la organización sigue siendo socia metodista unida y mantiene vivas las enseñanzas de Lawson.

CLUE colaboró con un grupo interreligioso de mujeres para organizar la vigilia de oración del 10 de junio en el centro de la ciudad. Las mujeres se inspiraron para la vigilia en las manifestaciones no violentas organizadas por madres que visibilizaron las desapariciones de personas durante la dictadura argentina en las décadas de 1970 y 1980. CLUE planea continuar con las vigilias todos los martes para crear conciencia sobre la detención y deportación de inmigrantes, a menudo sin el debido proceso.

El grupo ofrece capacitación para calmar la situación con el fin de fomentar protestas pacíficas y recaudar fondos para pagar las fianzas de los/as inmigrantes detenidos/as en el edificio federal de Los Ángeles.

Una persona indocumentada que lleva menos de 2 años en Estados Unidos puede optar a una deportación acelerada. Muchas de las personas detenidas llevan 20 años o más en el país, según la Revda. Jennifer Gutiérrez, metodista unida y directora ejecutiva de CLUE. Por lo tanto, deberían poder optar a una fianza mientras presentan sus casos ante el tribunal. Gutiérrez explicó que la fianza suele fijarse entre 1.500 y 5.000 dólares. Una gran preocupación es que las personas arrestadas por ICE han sido trasladadas a otros estados e incluso enviadas a países fuera de su país de origen.

“Lo principal es sacar a la gente lo más rápido posible, porque les mantiene con vida, les permite volver con sus familias y les ayuda a defender su caso en un lugar donde tienen un/a abogado/a” dijo Gutiérrez.

En su mayoría, los/as inmigrantes que ICE está deteniendo no son delincuentes, y el simple hecho de estar en Estados Unidos sin documentación no es un delito, sino una infracción civil. En cambio, las personas arrestadas a menudo han estado intentando trabajar para obtener un estatus legal dentro de las limitaciones del complejo sistema migratorio mientras crían a sus familias, mantienen su empleo y pagan impuestos.

En cualquier caso, las enseñanzas metodistas unidas basadas en múltiples pasajes bíblicos, son claras. Según los Principios Sociales, revisados recientemente en la Conferencia General del año pasado, los/as miembros de la iglesia están llamados/as a acoger en sus congregaciones a migrantes, refugiados/as e inmigrantes, y a comprometerse a brindarles apoyo concreto.

Mark, quien habló en la vigilia de oración, también preside la Junta Metodista Unida de Iglesia y Sociedad, la agencia de testimonio social metodista unida que aboga por los Principios Sociales de la denominación. "Si violamos la dignidad humana, los Principios Sociales dicen que lo deploramos y si dañamos a las familias, los Principios Sociales dicen que nos oponemos a ello" dijo.

Pastores/as, rabinos y laicos/as participaron en una vigilia de oración el 10 de junio, organizada por Clero y Laicos/as Unidos/as por la Justicia Económica, frente a un edificio federal donde ICE tiene sus oficinas en Los Ángeles. En el centro sosteniendo flores, se encuentra la Revda. Allison Mark, presidente de la Junta Metodista Unida de Iglesia y Sociedad y pastora principal de la Iglesia Metodista Unida Faith en Torrance, California. Foto cortesía de Clero y Laicos/as Unidos/as por la Justicia Económica.

Para Mark, la atención a los/as inmigrantes no es solo una cuestión de principios, sino también de experiencia. Es la pastora principal de la Iglesia Metodista Unida Faith, una congregación históricamente japonesa-estadounidense en Torrance, un suburbio de Los Ángeles. Muchos/as de sus feligreses mayores recuerdan cuando Estados Unidos reubicó y detuvo a la fuerza a personas de ascendencia japonesa en 10 campos de internamiento. "Su lema es: Nunca más. Así que cuando Trump impone la prohibición musulmana, detiene a niños/as o separa a familias, la comunidad japonesa-estadounidense está bastante bien organizada y se hará presente" dijo Mark.

Su congregación también incluye a la policía de Los Ángeles, preocupada por la ira que observan entre algunos/as manifestantes, pero que también quiere defender la dignidad humana. La comunidad de Torrance se apresuró a averiguar qué le sucedió a un niño local de 9 años, quien fue enviado inicialmente a un centro de detención en Tejas antes de ser deportado a Honduras, después de que él y su padre se presentaran a una audiencia de inmigración rutinaria en mayo.

"Nos sentimos impotentes porque lo llevaron a otro estado y se lo llevaron, y ese es el lenguaje que hemos estado usando estos días. Hay personas desaparecidas o secuestradas, porque nadie sabe adónde las llevan" dijo Mark.

Monalisa Tui’tahi, abogada de inmigración y coordinadora interina de inmigración de la Conferencia Anual California-Pacífico, puede dar fe personalmente de que trabajar con inmigrantes a menudo es desgarrador. Las solicitudes para quedarse pueden ser desestimadas sin tener culpa alguna. El gobierno estadounidense puede incumplir legalmente acuerdos previos para permitir la permanencia de personas, como la reciente cancelación por parte de la administración Trump del estatus de protección temporal (TPS por sus siglas en inglés) para personas de Venezuela, Haití y Afganistán.

Tui’tahi entiende que muchos/as metodistas unidos/as pueden sentirse incómodos/as protestando, pero dijo que pueden preocuparse por lo que está sucediendo con sus vecinos/as: "Si queremos sobrevivir esta vez solo tenemos que ser vecinos/as, familiares y amigos/as entre nosotros/as ".

* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected].

** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org