Claves:
- La UMITF identificó tres áreas críticas de trabajo: procesos de detención, protección humanitaria y políticas migratorias.
- Las agencias, caucus y planes acordaron trabajar de manera coordinada, compartiendo recursos y experiencias, y colaborando con organizaciones comunitarias y ecuménicas que atienden a migrantes.
- GBCS y los líderes metodistas se comprometieron a equipar a la iglesia para abogar eficazmente por políticas justas, incluyendo la Ley de Dignidad, y formar a los miembros para sostener conversaciones basadas en la fe con legisladores.
Los operativos de detención de inmigrantes y las políticas migratorias que han dejado a decenas de miles de personas sin estatus legal en el país, ha venido impactando comunidades en diferentes sectores del país, incluyendo las congregaciones metodistas unidas.
Ante la creciente necesidad de apoyo y orientación en el tema migratorio, tanto para los miembros, líderes, congregaciones y diferentes sectores dentro de la iglesia, la Fuerza de Tarea en Inmigración Metodista Unida (UMTIF por sus siglas en inglés), convocó una reunión con el apoyo de la Comisión General de Religión y Raza (GCORR) y la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS).
En esta reunión llevada a cabo en la ciudad de Los Ángeles, entre el 18 y 20 de noviembre, se dieron cita agencias de la iglesia, ministerios migratorios, líderes episcopales de algunas conferencias anuales, y organismos ecuménicos, para coordinar esfuerzos y abogar por las personas y comunidades afectadas por los operativos anti-inmigrantes que viene desplegando el gobierno en varias zonas del país.
Entre las organizaciones participantes estuvo el MARCHA (caucus hispano-latino de la IMU); Servicio Mundial de Iglesias; El Plan para el Ministerio Hispano-Latino; Junta General de Finanzas y Administración; Junta General de Ministerios Globales; Junta General de Educación Superior y Ministerio; Red de Inmigración, Derecho y Justicia; Mujeres Unidas en la Fe; Comisión General de Religión y Raza; Junta General de Iglesia y Sociedad; Plan Integral Nativo Americano; Comunicaciones Metodistas Unidas; Red Nacional de Organización de Jornaleros; conferencias anuales de California – Pacífico, Norte de Illinois y Florida; Metodistas Negros por la Renovación de la Iglesia; Plan para los Ministerios de Lenguas Asiático-Americano y el Caucus Nacional de Isleños del Pacífico.
Izquierda: Rev. Giovanni Arroyo, secretario de la Comisión General de Religión y Raza(GCORR por sus siglas en inglés). Derecha Rev. Kendal McBroom, Director de Derechos Humanos y Civiles de la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS por sus siglas en inglés). Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
Reformar la Fuerza de Tarea: visión y compromiso episcopal
La Obispa Minerva Carcaño, presidenta de la UMITF, calificó la reunión como un momento histórico para reorganizar y fortalecer la Fuerza de Tarea tras un período de interrupción: “La expectativa para esta reunión, después de todo el período de interrupción que hubo, era reformar el grupo en todos los sentidos: formarlo de nuevo y replantear la manera en que habíamos trabajado. Este es un tiempo de crisis como nunca habíamos visto, tal como lo pusimos en la agenda, y había que trabajar de forma que pudiéramos cumplir con el nuevo respaldo que hemos recibido por medio de la resolución de la Conferencia General”.
Carcaño destacó que lo decidido por la Conferencia General constituye una afirmación sólida del trabajo de la UMITF y establece claras tareas con la autoridad necesaria para implementarlas, y que pueden ser usadas en favor del bienestar de los/as migrantes.
“Creo que tuvimos una muy buena reunión, con entusiasmo, compromiso y un renovado deseo de servir de manera más comprometida. Contar con personas expertas y de experiencia en el trabajo de nos ayuda a entender mejor el contexto de la situación migratoria que estamos viviendo. Pero, creo que todavía nos cuesta identificar el papel de cada en torno al ministerio con inmigrantes. Este grupo ha crecido y ahora es más diverso, por eso vamos a seguir trabajando, mejorando la coordinación de esfuerzos y fortaleciendo nuestra estrategia”, dijo la Obispa Carcaño.
Uno de los desafíos es la articulación entre las distintas entidades, que a veces tienden a duplicar esfuerzos debido a sus estructuras propias. Según la obispa Carcaño, esto no se debe solo de burocracia “es que estamos acostumbrados/as a hacer lo mínimo en temas difíciles como migración, priorizando lo seguro y lo fácil”.
La identificación de los tres ejes de coordinación del trabajo, por parte de las organizaciones integrantes de la UMITF, reflejan aspectos críticos para abordar la situación migratoria. Para la obispa Carcaño estos ejes (los procesos de detención, la protección humanitaria y las políticas migratorias), son esenciales para el trabajo que se está realizando, y representan desafíos que debemos enfrentar con decisión”.
Por su parte, el Rev. Giovanny Arroyo, secretario de la Comisión General sobre Religión y Raza (GCORR por sus siglas en inglés) dijo que la reunión permitió reafirmar el compromiso compartido entre las diferentes entidades de la iglesia y sus organizaciones relacionadas, “y discernir cómo, juntos/as, apoyamos a las comunidades afectadas y preparamos a la Iglesia para una respuesta fiel. Fue también una oportunidad para establecer redes de colaboración y considerar maneras de continuar y ampliar nuestros esfuerzos conjuntos por justicia migratoria”.
Para la Obispa Carcaño, como líder de la UMITF, es importante poder dar a conocer al resto de la iglesia esta información: “Es vital también entender la realidad de nuestras comunidades: cuántos miembros han sido deportados/as, cuántos hijos/as, padres o madres están detenidos/as y afectados/as. Esto permite que los/as líderes comprendan mejor la situación y actúen de manera efectiva. Mostrar estas cifras en reuniones de obispos/as o conferencias generales ayudaría a visibilizar la realidad que enfrentan los/as inmigrantes y las congregaciones metodistas unidas”.
Según el Rev. Arroyo, “la Iglesia tiene un papel crítico al enfrentar políticas injustas que carecen de equidad, que deshumanizan a nuestros/as hermanos y hermanas debido a su estatus migratorio. La fidelidad al evangelio exige que hablemos de manera profética y clara: cuidar a nuestros/as hermanos/as migrantes es central para el discipulado cristiano. La Iglesia debe involucrarse con quienes detentan el poder político—quienes moldean leyes y políticas—y alzar una voz moral que defienda la dignidad humana”.
Historias que impactan
Durante el encuentro, líderes de ministerios migratorios y expertos/as en inmigración compartieron relatos sobre la difícil realidad que viven los/as migrantes que por su perfil racial están sufriendo persecución, acoso, detenciones violentas, condiciones de reclusión inhumanas (con más de 20 muertes reportadas en centros de detención), separaciones familiares, desapariciones y coerción para aceptar la auto-deportación.
También se compartieron relatos sobre menores que han sido llevados ante jueces en cortes migratorias, para presentar sus casos sin asistencia legal, así como personas adultas que tienen que enfrentar procesos burocráticos que violan sus derechos fundamentales.
Revda. Camille Henderson-Edwards, Directora Ejecutiva de Abogacía de la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS por sus siglas en inglés). Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
“Escuchar estas historias es esencial. Nos conecta con la realidad de las personas afectadas y nos permite enfocar nuestro trabajo legislativo y pastoral de manera más humana y efectiva”, dijo la Revda. Camille Henderson-Edwards, Directora Ejecutiva de Abogacía de la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS por sus siglas en inglés).
“Llegamos a esta reunión con la expectativa de identificar la manera, como el brazo de abogacía y búsqueda de justicia de la denominación, podíamos brindar apoyo a la agenda de la Fuerza de Tarea de Inmigración. Por eso revisamos cuáles son las prioridades legislativas del grupo de trabajo y cómo crear una estructura que las respalde. También analizamos cómo GBCS está entendiendo, percibiendo y asumiendo el panorama migratorio actual del país”, dijo Henderson-Edwards.
Para GBCS la abogacía legislativa es una de sus prioridades, por lo que están trabajando constantemente en la búsqueda de las mejores vías legislativas sobre las cuales equipar a lideres metodistas unidos/as para abogar a favor o en contra de legislaciones dentro las tres áreas establecidas por la UMITF (procesos de detención, protección humanitaria y políticas migratorias).
“En el plano técnico, la creación de vías humanitarias hacia la ciudadanía es nuestra máxima prioridad, especialmente en un ambiente político donde esa posibilidad se reduce día tras día. También vemos que en la labor de ICE y de la Patrulla Fronteriza existe una falta de respeto por la dignidad humana. Por ello, tenemos la responsabilidad moral de recordarle constantemente a los/as legisladores/as que deben operar bajo principios de humanidad, garantizando una bienvenida apropiada a quienes llegan a Estados Unidos. Eso es lo que traemos a esta reunión y ha guiado nuestro enfoque”.
Henderson-Edwards destacó la importancia de esta reunión en la que hubo la oportunidad de escuchar a personas que trabajan directamente en el terreno “lo que es invaluable, porque nos permite conectar la experiencia vivida con los vehículos legislativos por los que abogamos. Además, poder colaborar con otras agencias, caucus y planes fue sumamente beneficioso. Salimos de esta reunión, como Iglesia y Sociedad, con un entendimiento claro y una conciencia renovada de nuestra responsabilidad tanto individual como colectiva para construir una respuesta metodista unida en materia de inmigración”.
Próximos pasos para 2026
Frente al panorama nacional que se presenta el próximo año, cuando se producirán elecciones legislativas que podrían influir en el desarrollo de los operativos y acciones anti-inmigratorias del gobierno federal, la Obispa Carcaño reflexionó sobre la posibilidad de que la migración siga siendo una herramienta para movilizar votantes, manipulando narrativas que refuercen una visión negativa sobre las comunidades migrantes.
“Los/as líderes de la iglesia necesitamos sostener la verdad, hablar contra las injusticias y reconocer el impacto sobre los/as niños/as, ancianos/as, mujeres y personas vulnerables en general. Los/as inmigrantes somos parte de la iglesia y debemos abordar este tema como asunto de todos/as. Este es un momento para moldear la identidad y el futuro del metodismo unido en Estados Unidos, impactando también nuestra capacidad de asociarnos de manera equitativa con comunidades en Asia, África y Europa”, dijo Carcaño.
Izquierda: Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON por sus siglas en inglés). Derecha: Rev. Carlos Rincón, director ejecutivo y presidente de la Corporación de Desarrollo Comunitario Latino “Instituto de Avance Integral”. Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
De acuerdo con Carcaño, es necesario el liderazgo episcopal apoye y legitime el trabajo de la UMITF y de los ministerios migratorios en general. Aunque las agencias ofrezcan recursos, financiamiento y formación, “es necesario que los/as obispos/as sean una voz profética que convoque a liderato de sus conferencias. Su bendición y apoyo fortalecen enormemente este esfuerzo”.
Para GBCS en 2026, será prioritario el fortalecimiento de las redes de abogacía en materia de inmigración y el desarrollo de equipos de respuesta rápida. “En términos legislativos, la Ley de Dignidad seguirá siendo una prioridad en el Congreso de Estados Unidos, y continuaremos abogando por ella. También pondremos atención en cómo equipamos a los metodistas unidos para abogar eficazmente: invertir en su preparación para visitas al Congreso y en su capacidad para sostener conversaciones basadas en la fe con personal legislativo, explicando por qué su fe los impulsa a preocuparse por la inmigración”.
Relación con congresistas metodistas unidos
La Representante Delia Ramírez ha sido una defensora ejemplar en la cámara baja, de acuerdo con Henderson-Edwards . “Ella es metodista unida y con frecuencia habla de sus raíces y formación en la iglesia. Es un apoyo legislativo sumamente valioso, especialmente en este tema de la inmigración. Esperamos continuar fortaleciendo nuestra colaboración con ella y con su oficina”.
Mensaje a las familias migrantes y a los/as metodistas unidos/as que trabajan con ellas
“A las familias inmigrantes dentro de La Iglesia Metodista Unida, quiero decirles que caminamos con ellos/as, que estamos para acompañarlos/as de la mejor manera posible. Queremos aprender de su sabiduría, porque nos ayudan a construir un país más justo y compasivo. Sus corazones y su búsqueda de justicia fortalecen nuestra fe y nos recuerdan el mandato del evangelio de servir a otros/as”, dijo la Obispa Carcaño.
“Como pastora -dijo la Revda. Revda. Camille Henderson-Edwards - siempre creo que el Evangelio es un mensaje de esperanza. Pienso en el texto: ‘He aquí, yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo’. Bíblicamente, el mensaje es que el Dios de la lucha está con nosotros/as; un Dios que no es distante de nuestro sufrimiento, sino íntimamente familiar con él. Por eso, Dios sabe lo que necesitamos aun antes de que podamos identificarlo. Mi invitación es a confiar en ese Dios”.
De izquierda derecha: Obispa Minerva Carcaño (UMIYF/COB), Pastores/as “Toña” y Rafael Ríos (Cal-Pac) y Guillermo Torres (CLUE). Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
Porqué la iglesia necesita una fuerza de tarea en Inmigración
La UMITF tiene como función guiar a la denominación en una respuesta profética a los desafíos migratorios. A través de la coordinación, el análisis situacional, la educación y planes de acción. Este equipo busca mancomunar acción, y abogando por los derechos de migrantes y refugiados, ofreciendo apoyo legal, pastoral, y promoviendo políticas que honren la dignidad humana, denunciando prácticas inhumanas y acogiendo a quienes llegan a sus comunidades.
De acuerdo con el Rev. Arroyo, “este trabajo es tanto externo como interno. Mientras desafiamos los sistemas que perpetúan la inequidad y la marginación, también debemos enseñar, predicar y articular una teología que afirme el cuidado preferencial de Dios por las personas pobres y marginadas. Nuestro compromiso metodista con la santidad social no debe permanecer como aspiración—debe manifestarse en nuestras acciones, defensa y vida comunitaria”, dijo Henderson-Edwards.
Para Arroyo, el desafío que enfrenta la iglesia es la división entre las diferentes posturas respecto a la justicia migratoria, y la creación de espacios para entablar esta conversación desde una perspectiva teológica que contribuya a la formación discipular del pueblo metodista unido.
Uno de los resultados de la reunión de la UMITF fue la publicación de un documento para ser difundido entre los diferentes cuerpos y sectores de La Iglesia Metodista Unida.
Este grupo de representantes del Concilio de Obispos/as, agencias generales, planes, caucus raciales-étnicos y organismos ecuménicos vinculados al metodismo, examinó el contexto actual e hizo un llamado a las congregaciones a recibir y acompañar activamente a las personas migrantes, recordando que la migración es una experiencia humana ancestral presente tanto en la Biblia como en la actualidad.
El documento destaca que, en todo el mundo, millones de personas se ven obligadas a desplazarse por guerras, pobreza, violencia, cambio climático y sistemas opresivos. Al mismo tiempo, denuncia que en Estados Unidos las políticas migratorias recientes han profundizado el sufrimiento de familias migrantes, muchas veces tratadas con desprecio, criminalizadas o separadas de sus hijos. El comunicado critica directamente al presidente Donald J. Trump por utilizar un discurso deshumanizante y por impulsar deportaciones masivas y acuerdos con otros países para encarcelar a personas migrantes expulsadas de EE.UU.
La UMITF cita el Libro de Resoluciones Metodista Unido, que afirma que permanecer en silencio ante la separación de familias y la demonización de migrantes constituye complicidad con el pecado. Reafirman principios centrales de la iglesia: la dignidad igual para todas las personas, el acceso equitativo a derechos y oportunidades, la defensa de los derechos humanos y civiles, y la protección de la unidad familiar.
Atrás de izquierda a derecha: Jessica Tulloch (Mujeres Unidas en la Fe), Revda. Camille Henderson-Edward (GBCS), Rev. Noel Andersen (CWS), Obispo Melvin G. Talbert (BMCR), Revda. Lydia Muñoz en pantalla (PHLM), Erin Hawkins (Cal-Pac), Paul Gomez (UMCOM), Alba Jaramillo (ILJN), Rev. Jack Amick (UMCOR), Todd Willis (GBGM/GBHEM), Erol Kekic (CWS). Delante de derecha a izquierda: Melisa Bowe (ILJN), Angelo Martínez (GCORR), Obispa Minerva Carcaño (UMITF/COB), Dana Lyles (PIM/AALM), Rev. Giovanni Arroyo (GCORR) y Christina Yates (GCORR). Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
El llamado incluye acciones concretas para las congregaciones como:
- Realizar discusiones y manifestaciones a nivel conferencial sobre temas migratorios.
- Desarrollar planes de seguridad en caso de redadas de ICE/CBP.
- Apoyar a la Red de Derecho y Justicia Migratoria y sus sedes.
- Colaborar voluntariamente con el Servicio Mundial de Iglesias, sus oficinas de reasentamiento y filiales, las Instituciones Nacionales de Misión y otras organizaciones comunitarias que trabajan directamente con las comunidades de inmigrantes y refugiados/as.
- Solicitar una Beca de Participación Comunitaria para capacitaciones comunitarias a través de la Junta General de Ministerios Globales.
- Solicitar una Beca de Migración Semilla de Mostaza de UMCOR.
- Crear equipos de respuesta rápida en colaboración con la Junta General de Iglesia y Sociedad.
- Compartir las historias de migrantes con Comunicaciones Metodistas Unidas (UMCOM por sus siglas en inglés).
- Aprovechar la experiencia de la Comisión General de Religión y Raza (GCORR por sus siglas en inglés) en la colaboración adecuada y la atención adaptada al trauma.
- Involucrar a los/as migrantes en la planificación de cualquier proyecto migratorio que se desarrolle. Los Planes y Caucus son recursos clave para conectar con poblaciones migrantes específicas de su comunidad.
- Utilizar los recursos educativos y kits de herramientas que se encuentran en ResourceUMC.org/Immigration.
Los líderes metodistas expresan gratitud por las comunidades que ya acompañan a personas migrantes, muchas de ellas miembros y hasta pastores/as dentro de la misma denominación, quienes viven bajo temor constante de detención o deportación. Finalmente, los/as obispos/as prometen mantenerse firmes junto a sus congregaciones, inspirados por la esperanza bíblica del Adviento y el llamado a vivir la justicia y misericordia del Evangelio.
* Rev. Gustavo Vasquez, Coordinador de Relaciones Hispano-Latinas de UMCOM. Para comunicarse con Noticias MU puede hacerlo al 615-742-5470, [email protected] o [email protected].
