By Kathy L. Gilbert*
Trahducción y adaptación: Rev. Gustavo Vasquez**
El presidente Barack Obama y la Obispa, de la Iglesia Metodista Unida, Minerva Carcaño han citado la historia de la Navidad como el mejor ejemplo de cómo recibir a las personas indocumentadas "extranjeros/as entre nosotros."
Ambos estuvieron en Nashville, estado de Tennessee el 09 de diciembre pasado. Obama habló de la acción ejecutiva tomada el pasado mes de noviembre en la Casa Azafrán, un centro comunitario que ofrece una amplia variedad de servicios para la diversa población inmigrante de Nashville y que además, alberga el programa de la Iglesia Metodista Unida "Justicia para Nuestros Vecinos", el cual ofrece servicio jurídico gratuito.
Obama también dijo que su orden cambia la prioridad para deportar a "delincuentes en lugar de a las familias; a los criminales en lugar de a los niños." Esto va a permitir que las personas que respetan la ley ordinaria "puedan salir de las sombras". Las personas indocumentadas que han vivido en los EE.UU. por más de cinco años y tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses van a poder registrarse para recibir los beneficios de esta acción. Tendrán que pasar una verificación de antecedentes y, si todavía no lo han hecho, comenzar a pagar impuestos. "Esto no es una amnistía o legalización, ni tampoco un camino a la ciudadanía", dijo el presidente.
"Lo que estamos diciendo es que, hasta que el Congreso no resuelva el problema legislativamente, si usted tiene profundos lazos con este país y está dispuesto caminar del lado de la ley y hacer lo que tiene que hacer, entonces usted no debería tener que preocuparse acerca de ser deportado/a o ser separado/a de sus hijos ".
Alrededor de 75 personas asistieron a la reunión con el presidente en el "ayuntamiento", muchos/as de ellos/as indocumentados/as o activistas defensores/as de la reforma migratoria. Adrienne Kittos, abogada de “Justicia para Nuestros Vecinos”, dijo que la visita del presidente "me da esperanza, porque él sigue manteniendo la inmigración como una prioridad tras el anuncio de su acción ejecutiva el pasado mes de noviembre”.
La primera persona en hacer una pregunta al presidente, expresó la preocupación reinante en la población inmigrante indocumentada, en torno al riesgo que sería dar un paso adelante para ser beneficiario/a de la acción ejecutiva y que ello pudiera derivar posteriormente en la deportación. Ante esta pregunta el presidente Obama respondió que el plan es temporal, al igual que la DACA (Acción Diferida para los llegados en la Infancia) que protege a los jóvenes matriculados en la educación superior o la militar. "… lo que si es cierto, es que un futuro gobierno podría tratar de revertir algunas de nuestras políticas", dijo. "Sin embargo, voy a ser honesto con ustedes, creo que el pueblo estadounidense, básicamente, tienen un buen corazón y quieren tratar a la gente con justicia".
La generación de confianza
Obama reconoció que tomará tiempo generar la confianza y el coraje necesario para que las personas indocumentadas opten por este beneficio y señaló que las iglesias y otras organizaciones pueden dar un aporte positivo al respecto.
"Yo pensaba que había menos miedo e incertidumbre en torno a la aplicación para beneficiarse de este programa, porque DACA ha existido desde hace unos cuantos años. Pero, estamos escuchando que la gente está temerosa de enviar su información al gobierno sin la garantía de que tendrá una protección permanente ", dijo Kittos quien agregó que “el plan no es perfecto, pero es por eso que es importante seguir abogando por el cambio”.
"El presidente está limitado en lo que puede hacer de manera unilateral. Todavía es vital que el Congreso actúe para restructurar nuestro sistema de inmigración y la única manera de asegurarse de que eso ocurra es hacerle saber a nuestros líderes, qué es lo que quiere el pueblo estadounidense”.
Deseo de Navidad
El reverendo Joseph Breen, un sacerdote católico jubilado que era parte de la audiencia en la Casa Azafrán, no tenía una pregunta sino un comentario: "creo que puedo hablar en nombre de tantos que están orgullosos de ustedes (la familia Obama), por dar un gran ejemplo como esposo, padre y haciendo su mejor esfuerzo como presidente... deseamos para ustedes un gozoso y bendecido tiempo de Navidad".
Obama agradeció a Breen y respondió (coincidiendo en su ilustración con la Obispa Carcaño): "Vale la pena considerar el “libro de vida” cuando usted está pensando en la inmigración. Esta temporada de Navidad gira en torno a la historia de una joven, a punto de dar a luz y su marido, de escasos recursos, que buscaban un lugar para albergarse y pasar la noche. Sin embargo, no había lugar en la posada".
Por su parte, la Obispa líder episcopal de la Conferencia California-Pacífico, quien tiene un amplio historial de apoyo a los inmigrantes indocumentados, asistía a otra reunión en la sede de la Agencia de Comunicaciones Metodista Unida y aunque no escuchó la ilustración usada por el presidente Obama, también comparó la situación de las familias inmigrantes con Jesus y dijo que "cuando nos fijamos en el niño inmigrante vulnerable deberíamos ver al niño Jesús”.
La Obispa Carcaño puntualizó que “este es el momento de que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral y de que la iglesia abra su corazón para ayudar a las personas indocumentadas. "En este tiempo de gracia y misericordia, ¿cómo podemos abrir nuestro corazón al niño inmigrante vulnerable?"
* Kathy Gilbert es periodista multimedia para United Methodist News Service. Puede contactarle al (615)742-5471 o por [email protected].
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el [email protected].