Por Kathy L. Gilbert and Sam Hodges
Traducción y adaptación: Rev. Gustavo Vasquez
Nov. 21, 2014 |NASHVILLE, Tenn. (UMNS)
El plan de inmigración del presidente Barack Obama ofrece "una palabra de misericordia y es medida de justicia", dijo la obispa Minerva Carcaño de la Iglesia Metodista Unida, quien es co-presidenta del grupo de trabajo interinstitucional de la denominación, por la reforma migratoria. El plan consiste en que inmigrantes indocumentados que han vivido en los EE.UU. por más de cinco años y tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes, "ahora pueden salir de las sombras", dijo Carcaño, líder episcopal para la Conferencia California-Pacífico.
El Consejo Metodista Unida de Obispos ha apoyado durante mucho tiempo la reforma migratoria y alienta a las comunidades locales "a participar en los ministerios de solidaridad y la justicia", dijo el Obispo Julio C. Trimble, co-presidente del grupo de trabajo interinstitucional sobre la reforma migratoria y líder episcopal de la Conferencia de Iowa. De acuerdo con el obispo Trimble, los críticos que han atacado la acción del presidente, argumentan que la reforma es responsabilidad del congreso. "Sin embargo, la pregunta que sigue sin respuesta (por parte de estos críticos), es por qué la Cámara de Representantes no actuó sobre el proyecto de ley (de reforma migratoria) aprobado por el Senado", dijo.
La máxima ejecutiva de la Junta Metodista Unida de Iglesia y Sociedad, Revda. Susan Henry-Crowe, ha escrito una carta al presidente Obama elogiándolo por diferir la verificación del status migratorio de más de 5 millones de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, la Revda. Henry-Crowe enfatiza que esto es sólo "un primer paso”. La misiva también agradece al presidente el cierre del programa Comunidades Seguras, que ha “incrementado el prejuicio racial” y ha profundizado una atmósfera de temor entre las comunidades inmigrantes.
El presidente Obama dijo que el sistema de inmigración viene colapsando desde hace décadas y retó al congreso a aprobar su plan o "el proyecto de ley."
Respuesta a las oraciones
En la Iglesia Metodista Unida Christ’s Foundry, una congregación hispana en Dallas, cerca de 200 personas se dieron cita en una especia de vigilia para escuchar el anuncio de la acción ejecutiva tomada por el presidente Obama. Los presente aplaudieron por momentos mientras avanzaba la alocución presidencial y después se tomaron de las manos y cantaron "We Shall Overcome" (Venceremos). El Rev. Owen Ross, quien conduce la iglesia y fue parte del Cuerpo de Paz en Ecuador, elogió las acciones del presidente Obama. "Muchas de nuestras oraciones fueron contestadas esta noche", dijo. "Es un gran primer paso, y una gran noche para los Estados Unidos".
El Rev. Ross señaló a destacó el caso de una mujer indocumentada en su congregación llamada Rosa, una madre soltera cuya hija no tienen estatus legal, y dijo: "para gente como ella es que el presidente está haciendo esto. Así mismo, señaló que ella comparte una habitación con su hija en la casa de otra familia, y ha tenido problemas para mantener un trabajo debido a su falta de estatus legal. Rosa, hablando a través de un intérprete, dijo que está deseando poder desplazarse libremente, sin temor a ser deportada. "Mi hermana murió el año pasado en México y yo no pude ir", dijo. "Muchas familias han sido separadas".
El Rev. Ross dijo también que estaba en parte decepcionado, porque la acción ejecutiva no abarcaba a “un grupo grande de personas” conformado por los padres de los inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos siendo niños, quienes a través de la orden ejecutiva 2012, consiguieron un alivio con el cese temporal a las deportaciones y permisos de trabajo. A pesar de ello, reiteró su agradecimiento por las nuevas acciones del presidente y dijo que la Iglesia Metodista Unida Christ’s Foundry está ayudando a Rosa y a otras personas en su misma situación, a llenar el papeleo necesario para obtener un estatus legal.
El apoyo continuo
La Obispa Carcaño instó a los metodistas unidos a llamar y enviar cartas a los líderes del congreso en apoyo al plan del presidente, así como a contribuir con los costos de los procesos de legalización de las familias inmigrantes. "Los inmigrantes son de las personas más trabajadoras de este país y, al mismo tiempo, las peores pagadas” dijo. "El costo de los trámites inmigratorios debe ser determinado de acuerdo a las posibilidades económicas de cada quién. Hemos visto esta necesidad en la medida en que hemos animado a jóvenes a solicitar DACA (Acción Diferida para la Infancia Inmigrada). Muchos califican pero no lo han hecho, porque no pueden pagar el costo de la aplicación".
Por su parte, Rob Rutand-Brown, director del programa nacional “Justicia Para Nuestros Vecinos” de la Iglesia Metodista Unida señaló que “los inmigrantes elegibles van a necesitar asistencia a nivel masivo en los meses venideros” y agregó que "estas personas son vulnerables a estafas por parte de inescrupulosos dispuestos a robarles su dinero". Así mismo, recordó que el programa nacional que dirige, ofrece asistencia gratuita a los inmigrantes y que en estas circunstancias intensificarán sus esfuerzos para atender a la mayor cantidad posible de solicitantes. "Vamos a fortalecer nuestras alianzas -dentro de la Iglesia Metodista Unida y más allá – en las ciudades donde servimos", dijo.
Justicia para millones
“La orden ejecutiva del presidente es un motivo de celebración, pero todavía hay más de 7 millones que han quedado fuera de su alcance”, dijo Carol Barton líder de las Mujeres Metodistas Unidas, quien coordina la Iniciativa de Derechos Civiles del Inmigrante. Según Barton, “esta acción ejecutiva no incluye a mujeres y niños que llegaron este verano huyendo de la violencia en Centroamérica (prácticamente para ser detenidos y obligados a llevar un brazalete electrónico en el tobillo) o para quienes tienen pendiente un proceso de deportación. "Tampoco incluye a los padres de los estudiantes de DREAM ACT, que han arriesgado mucho para verse decepcionados en un día como este, ni a los que han cometido delitos violentos en el pasado y que han pagado su deuda con la sociedad; ellos también son parte importante de nuestras familias y enfrentan la deportación. Como cristianos creemos en el perdón y la justicia restaurativa, no el castigo perpetuo ", dijo Barton.
La acción ejecutiva es parcial y temporal también, agregó Barton. "No garantiza la condición permanente alguna, ni atención médica como parte del bienestar social. Puede ser revocada en cualquier momento. Mientras trabajamos para ayudar a las personas elegibles vamos a continuar abogando por la una reforma inmigratoria justa que incluya a todos los que están en E.E.U.U. y los movimientos migratorios del futuro. Vamos a seguir acompañando a quienes confrontan juicio, detención y deportación, hasta que ellos y ellas también pueden celebrar", dijo.
Gilbert es reportera de noticias multimedia para United Methodist News Service. Hodges es un escritor con sede en Dallas es UMNS. Contactar con ellos en (615) 742-5470 o [email protected].