Metodismo unido en Honduras busca acompañar a quien emigra, a quien se queda y a quien regresa

Ante la constante intención de emigrar a Estados Unidos y el regreso potencial de 58.000 hondureños/as en los próximos 17 meses, la Misión Metodista Unida hondureña empieza un proceso de estudio y acción para responder tanto al fenómeno de repatriación como de emigración. 

En convenio con el Plan Nacional de Ministerio Hispano-Latino (PNMHL), la Misión Metodista Unida de Honduras (MMUH) participó en un taller llamado “Migración y Ola de Repatriación”. Cuarenta pastores/as y líderes laicos/as representaron a trece iglesias durante las dos jornadas del taller. Una de ellas fue realizada en Danli y la segunda en Ciudad España. El diálogo, facilitado por los Reverendos Gustavo Vásquez y Carlos Reyes, giró alrededor de ambos fenómenos sociales abordando sus aspectos socio-económico, histórico, político y teológico.

Si bien el pueblo hondureño ha sufrido desde décadas el flagelo migratorio causado por el incremento de violencia social e intrafamiliar y el desempleo, quienes deciden emigrar del país centroamericano hoy están expuestos a peligros más latentes y visibles. En lo que va del año, más de 200 cuerpos sin vida han sido encontrados en el desierto. De quinientos mil migrantes que viajan a Estados Unidos cada año desde El Salvador, Guatemala y Honduras, el 92% sufre algún tipo evento violento en el camino según el informe titulado “Forzados a huir del Triángulo Norte de Centroamérica: Una crisis humanitaria olvidada” de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Asaltos, mutilaciones y otros riesgos son peligros de cada día a los cuales los/as emigrantes están expuestos. El reciente levantamiento de la política de “cero tolerancia” del presidente estadounidense Donald Trump no evita los estragos en la formación y desarrollo de los dos mil niños separados de sus padres por cerca de dos meses, sin contar con los cerca de 47.000 hondureños/as que anualmente son deportados/as desde Estados Unidos y Méjico de acuerdo al Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho). 

“Este es un espacio que le permite a la iglesia recibir el llamado de actuar y no dejarse llevar por una actitud pasiva. Le ha permitido a los/as miembros participar y compartir las experiencias para enriquecer una visión de un cuerpo que responde pro-activamente al fenómeno de repatriación, el cual incrementará en cuestión de meses”, comentó el Pastor Pablo Mora, Superintendente de la MMUH al término del taller en Danli.

Tras la cancelación el pasado mes de Mayo del Estatus Temporal de Protección (TPS en inglés) por parte del gobierno estadounidense, el fenómeno de repatriación es un punto crítico. Cerca de 58 mil hondureños/as se verán obligados/as a tomar una decisión en los próximos diecisiete meses; ¿regresar a la tierra natal o quedarse en la tierra que rechaza al inmigrante?

Ante esta disyuntiva social, líderes de la MMUH están apelando a la conexionalidad de La Iglesia Metodista Unida (IMU), alrededor del mundo, para buscar alternativas y poder responder a esta coyuntura y servir a quienes están siendo más afectados. Para ello han precisado algunas acciones de carácter inmediato y otras a mediano plazo que permitan, ir desarrollando un ministerio que atienda al migrante en lo local, lo nacional y lo internacional:

  1. Brindando acompañamiento y consejería para el discernimiento de los pros y los contras, a quienes estén considerando cruzar las fronteras de Méjico y Estados Unidos. 
  2. Abogando por el mejoramiento de la situación social de quienes deciden quedarse en el país.
  3. Apoyando a las familias de quienes hayan emigrado.
  4. Siendo un cuerpo hospitalario, de servicio y que procure la dignificación de quienes regresen al país voluntaria o forzosamente.

De acuerdo con varios líderes de la MMUH, el pueblo hondureño enfrenta retos y riesgos que amenazan la integridad de su gente. “Hay cierto temor de afrontar este tipo de temas en la iglesia”, confiesa la Pastora Alba Lagos Rivera, quien sirve en la Iglesia Metodista Unida El Paraíso. “Yo misma lo debo enfrentar porque temo por quienes deciden irse del país a costo de sus propias vidas. Es un camino muy peligroso. No obstante, debemos aprender a abordar la emigración desde un punto de vista pastoral”.

“Muchos hermanos se acercan decididos a partir. ‘Me voy’, me dicen. Si eres hija de Dios, no deberías irte’, le dicen otros/as pastores/as. Yo no puedo decirles eso. Son diversas las experiencias vividas y no siempre a la gente le va bien, ni a todos/as le va mal. Yo los/as apoyo, oro y les aseguro que estaremos con su familia”, dice con determinación la Pastora Alba.

Para el Pastor Luís Soto, líder de La Iglesia Metodista Unida Central de Talanga desde hace 12 años, la tarea pastoral en el contexto hondureño no es fácil. “Yo entiendo que la gente se quiera ir, pero no quiero que se vaya por un camino tan peligroso. En ocasiones, si pueden les aconsejo que escojan España como destino, donde la travesía no parece ser tan riesgosa como pasar por las fronteras hacia Norteamérica. La iglesia debe enfrentar esto desde un punto de vista integral”.

Por otra parte, el Pastor Soto agrega que “debemos desmitificar lo que la gente cree saber acerca de la travesía antes de irse buscando el ‘Sueño Americano’. Hay peligros y sacrificios que los/as emigrantes no anticipan. La iglesia puede dar a conocer ambos lados del fenómeno migratorio de tal forma que estén preparados para lo que se les pueda cruzar. Simultáneamente, debemos ayudar a proveer alternativas de vida para quienes al final deciden quedarse además de ser un refugio dignificante para los/as repatriados/as. Los/as líderes tienen entendimiento del fenómeno migratorio y siento que podemos hacer algo en la prevención y anticiparnos con charlas en la iglesia y en las escuelas. Es cuestión de organizarnos bien. Va a depender de cómo presentarle a la gente la visión”, concluye.

Al término del taller, los/as participantes trazaron un plan de acciones que busca darle forma al llamado de la iglesia local y global en su intención de servir mejor a su comunidad. Leydi Mendoza Nieto, líder laica de la Iglesia Metodista Unida en Tegucigalpa, asegura que compartirá lo aprendido en Ciudad España con el Grupo de Mujeres de la iglesia donde sirve. “El esposo de una hermana se fue de repente a Estados Unidos y está allí desde hace años. Ella quisiera que él regresara pero no pueden porque tienen muchos hijos/as y si se viene, sienten que tendría que empezar desde cero”, asegura Leydi. “Me llamó mucho la atención del taller cómo la iglesia debe actuar con las personas que regresan ya que en muchas ocasiones se encuentran con baja autoestima. Debemos dar el acompañamiento necesario” afirma.  

Tanto los/as líderes pastorales como el laicado, reconocen que la iglesia debe seguir aprendiendo a entender la carga emocional y psicológica que acongoja al/a la repatriado/a. Los prejuicios siguen marcando el comportamiento general. “Yo pienso que todavía hay mucha resistencia. La imagen de las “Maras”, ha surgido desde los Estados Unidos y algunos tienden asociarlos con quienes regresan deportados/as ya sea por sus tatuajes, la forma de vestir, etc... Es parte de nuestra cultura, pero la vestimenta y los tatuajes no tienen que ver con el comportamiento de una persona”, analiza el Pastor Luís.

La misión en Honduras es la única presencia congregacional de la Iglesia Metodista Unida (IMU) en América Latina. Actualmente cuenta con 21 iglesias en el país y varias misiones y ministerios. Este no es la primera vez que se trabaja en tema migratorio, pero se hace cada vez más necesario su abordaje desde los diferentes sectores y niveles de la IMU presentes en la región.

Un esfuerzo conjunto entre La IMU, tanto en Honduras como en los Estados Unidos, con iglesias metodistas hermanas en Méjico, El Salvador, Guatemala y otro países de la región, es parte de la propuesta que será llevada a los diferentes niveles de la iglesia, en búsqueda de profundizar los nexos de la conexionalidad metodista unida, para integrar los diferentes esfuerzos  ministeriales que ayuden a atender, de manera más integral, a los/as migrantes y las causas de la migración.

* Carlos Reyes es redactor independiente para el Servicio Metodista Unido de Noticias (SMUN). Puede contactárle al:  [email protected]

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Trabajando por los derechos de inmigrantes y la paz en Los Ángeles

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