Héctor Martínez, el joven metodista unido que fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el pasado 22 de junio en Nueva Orleans por una infracción de tránsito, fue puesto en libertad el pasado 18 de agosto después de casi dos meses de reclusión en el Centro Correccional Pine Prairie en la ciudad de Pine Prairie, estado de Luisiana. Martínez de 19 años y de origen salvadoreño, fue detenido sin documentos cuando iba conduciendo su carro y accidentalmente cruzó una luz roja, hecho por el cual la policía lo detuvo y fue llevado a una estación cercana donde contactaron a ICE, a pesar de que nunca había tenido una orden de deportación.
“Yo estaba fuera de la ciudad cuando todo sucedió y al regresar unos días más tarde, traté de obtener toda la información del caso”, explicó la Revda. Juanita A. Ramos, líder del área de desarrollo de Nuevas Congregaciones y pastora del ministerio hispano/latino de la Iglesia Metodista Unida First Grace en Nueva Orleans. “Enviamos mensajes de texto y correos electrónicos, pero por aproximadamente una semana no pudimos hacer nada hasta saber dónde estaba Héctor. Fue difícil obtener información de la policía y los agentes de inmigración porque nos decían que no sabían nada o que él había sido trasladado. Nos tomó de 10 a 15 días para encontrarlo y hacerle la primera visita en un centro de detención que está ubicado a dos horas de Nueva Orleans”
La IMU First Grace comenzó a circular información entre la congregación y organizaciones que tienen enlaces con la iglesia. La Revda. Ramos dijo que tenían varios grupos visitando a Héctor en el centro y acompañándolo a la corte: “queríamos darle todo el apoyo que pudiéramos. Fue un momento difícil para nosotros/as porque Héctor es un miembro de la familia; él es como un hijo para algunos/as y como un sobrino para otros/as. Es un familiar muy cercano.”
El 11 de julio Héctor tuvo su primera cita en corte, pero el abogado no envió a tiempo todos los documentos requeridos que incluían cartas de sus maestros, el director de la escuela, el pastor de la IMU First Grace y la directora de un ministerio que ayuda a niños/as inmigrantes, que certificaban la integridad y el buen comportamiento de Hector, por lo que el juez sentenció que no tenía suficiente información para permitir su permanencia en el país, pero posteriormente estableció una fianza de $5.000.
“Comenzamos una página de GoFundMe para recaudar fondos para la fianza de Héctor. La página circulaba en la iglesia… la gente estaba muy dispuesta a ayudar, aunque algunos de ellos/as ni siquiera sabían quién era Héctor. Se hicieron presentes para apoyarnos la iglesia luterana, presbiterianos, sinagogas y mezquitas que trabajan con nosotros/as en el movimiento de santuario. Todos/as trabajaron con nosotros/as para recaudar fondos”, dijo la Revda. Ramos.
Con la ayuda de la comunidad, en poco tiempo se recaudó un poco más de los $5.000 de la fianza. Sin embargo, durante una cita en corte el 16 de agosto el monto de la fianza se elevó a $10.000. “Publicamos en línea que no teníamos ese monto y la gente respondió. En menos de 2 horas recaudamos el dinero necesario para sacarlo”, dijo la Revda. Ramos.
Héctor fue puesto en libertad el 18 de agosto, después de casi dos meses de estar encarcelado.
“Me sentí súper bien con el apoyo de la comunidad. No sabia que La Iglesia Metodista Unida tenia estos recursos y organizaciones para ayudarme”, dijo Martinez.
“Debido a nuestro movimiento de santuario y que ayudamos a inmigrantes en el área de Nueva Orleans, la gente sabe que estamos aquí con las puertas abiertas, para todos/as, LGBTQ, afro-americanos/as, todos/as. Se trata de dar esperanza a otras personas; de acompañarlos/as. La experiencia con Héctor dio esperanza a las personas que forman parte de la iglesia y que viven por todo el sur de Luisiana, porque saben que no están solos/as. Es maravilloso y es una bendición”, dijo la Revda. Ramos.
“Héctor es un buen chico. Tiene mucha iniciativa y creatividad, y sé que tiene un futuro brillante. Sus maestros/as y compañeros/as realmente le dan la bienvenida, y él se siente bienvenido, incluso después de pasar por todo esto. Mi corazón está con mi gente y cuando digo mi gente, me refiero a todos/as los/as que están a mi alrededor, los/as conozca o no”, dijo la Revda. Ramos.
Héctor ha vuelto en la escuela y dice que sus amigos/as y maestros/as le dieron la bienvenida: “el primer día de regreso me saludaron y me decían ‘que bueno que estas fuera’ y que me cuidara mas. Los/as estudiantes estadounidenses me saludaron y me dijeron ‘que bueno que saliste’”, dijo Martinez que además, logró encontrar un nuevo trabajo en una tienda de celulares.
Terminar la escuela, sus estudios universitarios y proveer apoyo económico para su familia en su país son su prioridad en este momento: “mi familia en El Salvador saben que estoy bien. El primer día que salí libre me llamaron y mi mama estaba muy feliz”, dijo. Hector planea pelear su caso para permanecer en Estados Unidos: “estoy solicitando asilo y ya enviamos los papeles. Tengo que hablar con mi abogado para ver como va el caso”, dijo Martinez.
Hector forma parte del Congreso de Jornaleros, la organización que junto con la IMU First Grace, ayudó a sacarlo del centro de detención. “Yo voy los miércoles a las reuniones y ayudo en lo que puedo, como traductor entre la gente y los/as abogados/as. Me gusta esta organización porque es interesante ver lo que las personas han pasado”, dijo.
El Congreso de Jornaleros es parte de la Red Nacional De Jornaleros (NDLON), cuyo Director Ejecutivo es Pablo Alvarado, quien fue uno de los conferencistas participantes en la Asamblea de MARCHA 2017 (el caucus hispano-latino de La Iglesia Metodista Unida) hace apenas un mes. En esa oportunidad estuvo explicando el trabajo de las diferentes organizaciones que forman parte de esta red nacional, que defiende los derechos de los/as trabajadores/as indocumentados/as, y como las congregaciones y diferentes organizaciones metodistas unidas, pueden seguir apoyando y participando en el trabajo que esta red realiza en distintas partes del país.
“Nunca debemos dejar de luchar, porque siempre hay esperanza. Hay que seguir luchando contra este gobierno y las leyes que pretenden imponer”, concluyó Héctor.
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615) 742-5775 o por [email protected].