A los 93 años fallece el Obispo Emérito de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina Federico Pagura, incansable defensor de los Derechos Humanos y del Ecumenismo. Este fin de semana, el obispo Pagura había sufrido una descompensación y fue atendido en la ciudad de Rosario donde vivía. En las redes sociales se multiplicaban los pedidos de oración por su salud. Este mediodía se conoció su fallecimiento.
Fue poeta y es autor de cantos emblemáticos del protestantismo Latinoamericano. Se le atribuye el “primer tango evangélico”, llamado la “marsellesa evangélica”, con el título “Tenemos esperanza”. Si bien se había retirado del ministerio pastoral activo en agosto de 1989, continuó su tarea pastoral y misionera en Rosario hasta sus últimas horas de vida.
Nacido en Arroyo Seco, provincia de Santa Fe, Argentina, el Obispo Pagura, tuvo una amplia trayectoria como pastor, poeta y líder ecuménico y de los Derechos Humanos.
Se recibió de maestro y luego obtuvo la licenciatura en la Facultad de Teología de Buenos Aires. Realizó estudios de post-grado en Union Theological Semminary, en Nueva York entre 1948 y 49 y en la Escuela Teológica de Claremont, California; ambas instituciones ecuménicas influyeron en, lo que Pagura llamó, "su afirmación y vocación ecuménica, que es característica de todo su ministerio".
Fue elegido obispo de Costa Rica y Panamá, residiendo en San José de Costa Rica entre 1969 y 1973. Volvió a Argentina y se radicó en la ciudad de Mendoza, donde sirvió en una iglesia metodista entre 1973 y 1977 y fue elegido obispo, la máxima autoridad de la IEMA, en 1977 donde presidió el Consejo de Obispos hasta 1989. Trabajó también al frente de la Comisión Evangélica Latinoamericana de Educación Cristiana (CELADEC).
Fue figura relevante del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI). Desde su constitución en 1978 en Oaxtepec, México, fue elegido como primer presidente del CLAI, función que desempeñó hasta 1995, cuando fue nombrado miembro de la Junta Directiva del Instituto Vida y Paz, con sede en Uppsala (Suecia) hasta 1998. También dirigió el rumbo de la Comisión Misión Mundial y Evangelización del CMI.
Fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Toronto, Canadá, en humanidades y por la Universidad De Paul en Indiana, en divinidades; recibió también el Premio Mauricio López, por el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de EEUU (NCCUSA) en 1997.
Fue un activo defensor de los derechos humanos y una voz invalorable que denunció y actuó contra la última dictadura militar en Argentina a través del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, el cual fue otro de los espacios donde ejerció su compromiso. Intervino directamente en los diálogos de paz en Guatemala, junto con el CMI, el CLAI, la Federación Luterana Mundial (FLM) y el NCCUSA.
Su esposa Rita, con quien tuvo tres hijos Rubén, Carlos y Ana Rita, fue su secretaria y encargada de relaciones públicas. De padre vasco-español y madre valdense, acompañó su ministerio y su vida pastoral de tal modo que Federico Pagura siempre incluía un plural cuando hablaba de su ministerio: "Estábamos predestinados al ecumenismo".
Como obispo ejerció durante doce años. Ya emérito se radicó en Rosario, donde el Concejo Deliberante lo declaró ciudadano ilustre. En este tiempo fue referente obligado de proyectos de paz y derechos humanos. Un libro con sello del CLAI refleja su biografía.
El Obispo Federico Pagura será velado en el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].
** Material recopilado de la Iglesia Evangélica metodista Argentina y de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.