No se sorprendan si, en los siguientes 4 años, escuchan a los líderes de la iglesia usando muchas veces la frase "liderazgo que se adapta".
Esta expresión sirvió como tema recurrente en la reunión de Entrenamiento del Cuadrienio 2013, la cual reunió a casi mil líderes metodistas unidos en Opryland, Nashville, Tenn., del 17 al 20 de enero.
Desde 2005, este evento ha sido auspiciado por la Junta General de Discipulado (GBOD) para entrenar a líderes de las conferencias anuales e iglesias, obispos, personal de agencias, etc. El fin principal del entrenamiento es poner a todos en la misma tónica para el nuevo cuadrienio de la vida de la iglesia.
"Mi esperanza es que este evento haga que la gente comparta el mismo lenguaje", dijo la Rda. Susan Beaumont, una de las principales oradoras del evento.
Beaumont es ministra bautista y directora de Alban Institute, organización que provee de recursos para desarrollar congregaciones y clero en los Estados Unidos.
"Lo que ocurre es que, cuando la gente usa un lenguaje común para hablar de algo que experimentan y pueden describir, el 90 por ciento del tiempo pueden avanzar", dice. "La gente se estanca cuando experimenta algo que no saben cómo articular con un mismo lenguaje".
¿Qué es liderazgo que se adapta?
Beaumont define el "liderazgo que se adapta" como la habilidad de movilizar a la gente para abordar desafíos difíciles y tener éxito. Los líderes que se adaptan, edifican la habilidad de la organización de "vivir en situaciones menos predecibles y más ambiguas, para aprender a adaptarse a circunstancias cambiantes como forma de vida".
Dijo que este tipo de líderes deja espacio para ideas e iniciativas de gente que, a menudo, están en los márgenes de sus organizaciones, fuera de los esquemas de autoridad usuales. Con frecuencia, dirigen no a través de tomar el mando, sino por medio de conectar a la gente.
La Obispa Hope Morgan Ward, del área de Raleigh, Nueva Jersey, fue otra de las oradoras. Ofreció un ejemplo de liderazgo que se adapta, hablando del tiempo que actuó como superintendente de distrito. En 2003, un pastor que había estado en África le dijo que sentía el llamado de cuidar de los huérfanos en ese continente. También le preguntó a la obispa si conocía a alguien en África. Ward conocía a una sola persona, al tesorero de la Conferencia de Zimbabue. Los conectó uno con otro, y el pastor viajó a Zimbabue. La conversación que ella facilitó fue el comienzo de la organización ZOE Ministry, que ayuda a niños y jóvenes huérfanos a llegar a auto-sostenerse.
"La mayor parte del tiempo", dice Ward, "somos líderes que nos adaptamos por equivocación".
Beaumont añadió que los metodistas unidos pueden aprender de la canción "Wading in the Water, cuyo refrán dice que Dios va a revolver las aguas.
"Amigos míos, quiero decirles que Dios ya está revolviendo las aguas. No tenemos que buscar dónde está el liderazgo que se adapta, porque está aquí. El problema es que muchos de nosotros estamos tratando de calmar las aguas", dijo.
La importancia del liderazgo
No cabe duda que la IMU está enfrentando aguas turbulentas. En los Estados Unidos, el número de membresía decae. Todas las denominaciones sufren este mal, tanto católicos como bautistas están declinando. La gente que no está afiliada con ninguna iglesia ha crecido del 15 al 20 por ciento, en los últimos 5 años.
La declinación de miembros y dinero es parte del liderazgo que se adapta. Beaumont dijo que este liderazgo no tiene el fin, primario, de administrar el cambio, sino de administrar la pérdida.
Trabajando todos juntos con Dios
Gran parte del evento incluyó tiempo para que los líderes de las conferencias se reuniesen en grupos pequeños para discutir las necesidades y desafíos del liderazgo de su área.
La Obispa Minerva Carcaño, del área de Los Ángeles, dijo que la reunión de entrenamiento del año 2009 fue más acerca de depositar información en aquellos que participaron como si fueran un banco. La reunión del 2013 fue más bien "un modelo de extraer de cada uno de nosotros lo que ya sabemos más que darnos información. Ese es un cambio significativo, un buen cambio".
La Obispa Rosemarie Wenner, de Alemania y presidenta del Concilio de Obispos, propuso una meta, al hablarle a la Mesa Conexional. "Espero que podamos ayudarnos unos a otros a edificar confianza", dijo. "Creo que este es uno de los desafíos más importantes en nuestra denominación, donde hay mucha desconfianza".
Wenner espera que el evento le recuerde a la iglesia de que "todos los metodistas unidos son llamados por Dios y que juntos podemos aprender ser mejores testigos del amor y gracia de Dios".
Uno de los temas de este año fue la necesidad, no sólo de confiar unos de otros, sino de confiar en Dios. Los oradores le recordaron muchas veces a los participantes que no están solos, que deben arriesgarse sabiendo que Dios está con ellos.
En el culto de clausura, la Rda. Jasmine Smothers, directora de ministerios conexionales de la Conferencia Georgia Norte, recalcó: "Al fin del día, no importa qué digamos y hagamos, Dios reina".
*Hahn es periodista de multi-media para el Servicio de Noticias Metodista Unido. Contacto: Heather Hahn, Nashville, Tenn., (615) 742-5470 ó [email protected].