Con tanta tecnología, uno podría pensar que el correo ordinario sólo sirve para alcanzar a gente de edad, y que si quisiéramos alcanzar a los milenarios, a los nacidos entre 1985 y 2004, deberíamos buscar otra forma. Pero la verdad es distinta. A pesar de que vivimos en la era digital, el correo ordinario está muy activo. Según Deliver Magazine, "el 65% de los milenarios adultos prefieren leer algo impreso en papel. Más del 64% de la gente encuestada valora la correspondencia que reciben por correo ordinario".
Según Joyce Carrier, gerente de publicidad y promoción con el Servicio de Correos de los Estados Unidos, los porcentajes mencionados indican que el correo ordinario todavía es efectivo y debe ser parte de toda estrategia de mercadeo. Si se usa correctamente, el correo postal es una herramienta efectiva para alcanzar a las personas nuevas en la comunidad y dar la bienvenida a las visitas.
El correo ordinario puede ser especialmente importante como parte integral de una campaña para levantar fondos, junto con los medios electrónicos. Según Mark Brooks, presidente de The Charis Group, "el correo postal es uno de los medios para obtener fondos que las iglesias ignoran, lo cual les causa una gran pérdida de dinero".
Sea que su iglesia use el correo postal como parte de una campaña de mayordomía o para alcanzar a nuevos miembros, considere algunos consejos sobre cómo dirigir la forma en que su iglesia usa el correo ordinario.
Antes de enviar publicidad por correo postal, considere si el mensaje realmente es interesante para la gente que no asiste a la iglesia. Pregúntese si el mensaje comunica lo que usted quiere que sepan sobre la iglesia y si el diseño es atrayente.
Para evaluar sus esfuerzos, considere que una respuesta del 3 al 4 por ciento es aceptable.
Considere nuevas técnicas que podrían producir mayores respuestas
- Correspondencia tridimensional
- Correspondencia directa personalizada
- Una tarjeta de rompecabezas para niños
Considere cuán grande debe ser la publicidad impresa
Se discute mucho cuán grande debe ser el panfleto o carta o publicidad que se envía por correo ordinario. Lo cierto es que la longitud óptima depende del tipo de comunicación e industria. Aunque parezca raro, el correo postal es efectivo con copias más largas de lo común. Es verdad que casi nadie lee la publicidad que se envía por correo, pero los clientes probables buscan información más exhaustiva, antes de invertir tiempo y dinero. Considere incluir un folleto, carta o postal que provea información sustanciosa. Sea un documento largo o corto, es importante ser preciso y conciso, sin usar más palabras que las necesarias.
Algunas cosas prácticas
- Cambie el color del sobre. A veces ese simple cambio hace que la gente se interese en abrir algo que anteriormente botó a la basura.
- Envíe una postal con una pregunta provocativa, para después enviar otra con la respuesta.
- Incluya en su correspondencia una figura o tarjeta magnética para el refrigerador, un calendario con información sobre la iglesia o un llavero.
- Incluya en su correspondencia un código de respuesta rápida que lleve al lector directamente a una página de aterrizaje con lo que usted quiere que vea.
- Si envía una postal, considere las medidas: 8.5 x 5.5; 6 x 9 ó 9 x 12. Las postales pequeñas si pierden entre la correspondencia.
- Use cartulina. No cuesta mucho más usar cartulina de 80 libras o más, para que resista el trajín desde su iglesia hasta la persona que la reciba.
- Asegúrese de que el título capte la atención de la gente en forma simple pero astuta.
- Incluya una o dos claros llamados a la acción.
- Sólo incluya la información sobre a quién contactar que tenga que ver con la acción que usted quiere generar.
- Evite demasiados tipos (fonts) y gráficos.
- Evite la jerga metodista unida que la gente no entenderá.
- Tenga en cuenta si el tiempo es oportuno y la frecuencia. Para no ser intrusivo, no envíe más de 4 folletos o volantes por año.