Oh Dios, nuestra esperanza y refugio,
en nuestra angustia vamos a ti.
El choque y horror de aquel trágico día ha disminuido,
sustituido ahora con un vacío,
un anhelo de una inocencia perdida.
Recordamos a aquellos que perdieron sus vidas
en Nueva York, Washington DC y Pensilvania.
Somos conscientes del sacrificio
de los funcionarios públicos
quienes demostraron el amor más grande
dando la vida por su prójimo .
Comprometemos sus almas a tu cuidado eterno
celebramos sus dones a una humanidad caída.
Venimos a recordar
y venimos con esperanza,
no en nosotros mismos, sino en ti.
Los fundamento,
que una vez pensamos que eran seguros,
han sido sacudidos
y la ilusión de seguridad es sólo un recuerdo
En conmemoración de esta tragedia,
te damos gracias por tu presencia
en nuestro tiempo de necesidad
y buscamos adorarte en espíritu y en verdad,
nuestro guía y nuestro guardián. Amén.
* Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]