Haití: Un vistazo a cinco años del terremoto

Traducción y adaptación: Rev. Gustavo Vasquez (*)

El Martes, 12 de enero 2010, a las 4:53 de la tarde, el terremoto de 7,0 grados de magnitud sacudió el corazón de Haití. El epicentro se situó a 16 millas de la capital, Port-au-Prince, mató a más de 200.000 personas y dejó más de 3.000.000 de afectados.

Cinco años más tarde, la mayoría de los escombros se han borrado, pero todavía se sienten las réplicas. La Iglesia Metodista Unida se dio la mano con la Eglise Méthodiste d'Haïti (Iglesia Metodista de Haití) en aquellos terribles días y han venido trabajado codo a codo desde entonces. El fotógrafo de la agencia de Comunicaciones Metodistas Unidas, Mike DuBose, fue a Haití pocos días después del terremoto, entre el 22 y 29 de enero, y posteriormente ha vuelto en varias oportunidades durante los años 2010, 2013 y 2014. Las siguientes fotografías son un registro de cómo la vida ha cambiado y cómo todavía hay mucho por hacer para mejorar la vida del pueblo de Haití.

Clínica Oftalmológica Haití en Petit Goave

Un grupo de 12 misioneros de la Iglesia Metodista Unida de Highland Park de Dallas, estaban trabajando en el pueblo de Petit Goave, cuando la clínica se derrumbó el 12 de enero de 2010; Jean Arnwine, uno de los voluntarios, murió por las heridas sufridas. La iglesia había estado haciendo viajes médicos de misión a Haití desde 1976 y regresó a la clínica reconstruida en 2014 para la celebración de su reapertura.

2010: El Rev. Ralph Denizard describe cómo el terremoto masivo destruyó la Clínica Oftalmológica haití en Petit-Goâve.

 

2014: Pacientes esperando por ser atendidas en la Clínica Oftalmológica Haití en Petit-Goâve. La clínica reabrió después de ser dedicada en un culto en enero de 2014. 

Testigos presenciales

Leonard Jeangille, el traductor de la Iglesia Metodista de Haití, fue parte del equipo que acompañaba a los voluntarios de la Iglesia Metodista Unida de Highland Park el día del terremoto. Recuerda cada minuto de aquel 12 de enero; a las 4 pm, Jeangilles le dijo al líder que los pacientes en espera debían  regresar a Puerto Príncipe. Pero, “el líder del equipo me dijo: 'No, Esta gente ha estado esperando todo el día, por lo que sería una vergüenza enviarlos a casa antes de verlos'".

Jean Claude Degazon, un miembro del personal de la Casa Metodistas de Huéspedes quien quedó atrapado entre los escombros de la clínica,  también recuerda cada detalle de ese día. Según Degazon la clínica se derrumbó y al quedar atrapado, sólo podía mover un brazo y una mano, en la que tenía su teléfono celular. Cuenta que Dios le decía "puedes hacer algo”, así que sacó la mano y  un amigo lo tomó y lo liberó. Juntos, dirigieron a los equipos de rescate para sacar otros miembros del equipo de trabajadores/as.

2010: Leonard Jeangilles parado en la puerta posterior de la clínica viendo hacia el Mar Caribe en noviembre del 2010. 

2013: Jean Claude Degazon (izquierda) describe el moemento en que se encontraba atrapado entre los escombros de la clínica durante el terremoto. Degazon reconstruyó su casa en Puerto Prícipe con la ayuda de Programa de Asistencia Haitiana de Viviendas; un esfuerzo conjunto de la Iglesia Metodista de Haití, UMCOR y el Voluntaria Metodista Unido en Misión. Su madre, Andrea Bonsoir (centro) de 80 años, es una de las 15 miembros de la familia que vive en la casa.

El mundo en ruinas

En minutos, la vida cotidiana ordinaria se desmoronó. Caminar alrededor de Puerto Prícipe se sentía como caminar sobre en una película de desastres de Hollywood. El Palacio Nacional fue parte del impactante paisaje surrealista. Miles de personas que vivieron por un tiempo en la intemperie, bajo las estrellas, aterrados con la idea de estar en un lugar con paredes y techo. Extraños y familias permanecían juntos. Sábanas, manteles y toallas servían de paredes y techos. Algunos tuvieron la suerte de tener los colchones para dormir, otros durmieron sobre cartón o en el suelo sin nada en absoluto.

2010: Residentes de Puerto Príncipe contemplan la devantación del Palacio Nacional.

2014: La cerca es lo único que queda del Palacio Nacional en Puerto Prícipe. Los escombros fueron removidos en el 2012 y aún no hay planes de una posible reconstrucción. 

Estadio de fútbol de la ciudad

El campo de fútbol convertido en hogar de más de 5.000 haitianos traumatizados en Léogâne, fue una de las muchas comunidades improvisadas, establecidas en todos los rincones de la ciudad y en los campos abiertos de las zonas periféricas. La mayoría de las personas no tenían ningún tipo de refugio real donde protegerse de la lluvia. Los postes de madera cubiertos con sábanas, daban un  pequeño respiro ente el sol inclemente y el calor sofocante del día.

2010: Las familias construyeron un improvisado campo para refugiarse en el estadio municipal de fútbol de Léogâne, cerca del epicentro del terremoto.

2014: Actualmente el estadio está vacio, habitado sólo por unas pocas cabras y gallinas, propiedad del vigilante de seguridad. 

Mellier

Los residentes de esta zona rural estaban felices de ver a los miembros de la Iglesia Metodista Unida en enero de 2010. La mayor parte sus hogares, así como la escuela de la comunidad y la iglesia Metodista Unida quedaron en escombros. Olga Cange, de 62 años, dijo que "el terremoto destruyó mi casa. Ahora vivo como las cabras en el terreno".

2010: La clase de matemáticas permanecía en la pizarra en la Escuela Metodista de Mellier, aún después de que el terremoto resquebrajó la pared por la mitad. 

Primeros en ser elegidos

UMCOR eligió este pequeño pueblo rural para realizar la primera distribución de alimentos después del terremoto. Miembros de la Iglesia ayudaron a organizar la distribución de alimentos. Las familias fueron elegidas de acuerdo a su necesidad y recibían 18 libras de arroz, tres libras de frijoles, un litro de aceite de cocina y una bolsa con una libra de sal.

2010: Los niños bombean agua frente a los escombros de la Escuela Metodista de Mellier, en noviembre de 2010, casi un año después de que el terremoto devastara el área.

2014: Naomie de 7 años, extrae agua de la nueva bomba en la Iglesia Metodista de Mellier. La antigua bomba, que sobrevivió al terremoto de 2010, fue removida para dar paso a la construcción del nuevo santuario.  

2014: Jean Benoit emp[uja su carretilla llena de envases con aghua proveniente de la bomba ubicada en la Iglesia Metodista de Mellier. El nuevo templo fue concluido recientemente, después de que hace casi 5 años el terremoto destruyera los edificios del santuario y la escuela.

Iglesia de San Martín Metodista en Port-au-Prince

Los pedazos de paredes pintadas de un verde brillante en ruinas eran un espejismo de mejores en la Iglesia Metodista de San Martín y su escuela. La iglesia perdió tres miembros fieles en el terremoto. El domingo después del terremoto, la iglesia continuó bajo lonas y láminas, bancos rotos y diminutos pupitres polvorientos.

2010: Miembros de la Iglesia Metodista San Martín en Puerto Prícipe en medio de un culto de alabanza al aire libre, sobre los escombros del santuario totalmente destruido.

2013: Noelzina Doavil (derecha) comparte con los hermanos cantando un himno en el culto dominical de la Iglesia Metodista San Martín en Puerto Prícipe. La iglesia fue reconstruida después del terremoto del 2010. Doavil, quien estaba en un ensayo del coro  junto con otras personas cuando se produjo el terremoto, quedó atrapada en los escombros al colapsar el templo. Otras tres personas murieron.

La iglesia y la escuela han sido reconstruidas. Relucientes paredes blancas son un testimonio de las palabras del Reverendo Jean Moncul en día después del terremoto: "Nadie puede impedir a Dios hacer su trabajo."

2013: Miembros de la Iglesia Metodista San Martín de Puerto Prícipe, asistiendo al culto dominical en el nuevo santuario, el cual fue reconstruido después del terremoto e inaugurado en septiembre de 2012.

 

(*) El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el [email protected].

Temas Sociales
La Obispa Dottie Escobedo-Frank, líder episcopal de la Conferencia Anual de California-Pacífico, dirige su salutación a la asamblea de MARCHA 2024 en su carácter de conferencia anfitriona del evento.

El caucus hispano-latino metodista se reunió; ¿y ahora qué?

MARCHA, el caucus hispano-latino de La Iglesia Metodista Unida, tuvo su asamblea 2024 en California en la cual eligieron nuevo liderato y tomaron decisiones continuar con su ministerio de abogacía por los derechos de la comunidad hispano-latina dentro y fuera de la iglesia.
Misión
El Obispo Manuel Ruelas López, líder de la Conferencia Anual del Nor-Oeste de la Iglesia Metodista de México AR (IMMAR), consagra los elementos para impartir la comunión en la Iglesia fronteriza, que se congrega todos los domingos junto al muro que divide la frontera entre México y los EEUU.

“Venimos llenos/as de sueños, ilusiones y con el estómago vacío”

La asamblea de MARCHA inicio con una actividad preparatoria que llevó a un grupo de clérigos/as y laicos/as a visitar centros de apoyo a familias migrantes relacionados con las iglesias metodistas en México los EEUU.
Temas Sociales
Revda. Lydia Muñoz. Foto cortesía de la Iglesia Metodista Unida Swarthmore.

La decisión para siete generaciones

La Revda. Lydia Muñoz, Directora del Plan para el Ministerio Hispano-Latino, reflexiona sobre la trascendencia de las decisiones electorales que debe tomar la sociedad, especialmente la comunidad hispano-latina, el dia de las elecciones para brindar las garantias necesaria de un mejor futuro para las próximas generaciones.

United Methodist Communications is an agency of The United Methodist Church

©2024 United Methodist Communications. All Rights Reserved