Nilka Marrero, pastora de la Iglesia Metodista San Pablo en Barrio Obrero, en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, sufrió fuertes daños en la casa pastoral, tuvo que dormir en su carro durante 5 días, perdió toda su ropa y ahora está refugiada en la oficina donde trabaja su esposo en la ciudad de Bayamón. Sin embargo, esto no ha sido un obstáculo para liderar el servicio que su iglesia presta ofreciendo desayunos, almuerzos y cenas a una comunidad afectada por la pobreza y por los desastres provocados por el Huracán María. La comunidad de Barrio Obrero se caracteriza por acoger a familias de bajos recursos, personas pobres retiradas e inmigrantes indocumentados provenientes de República Dominicana y de otras islas del Caribe.
"Cuatro familias de mi iglesia perdieron su hogar con este huracán", lamentó la pastora Nilka Marrero quien agregó que "desde que comenzó la emergencia por el Huracán Irma, nos activamos y comenzamos a reforzar el servicio de comidas que hemos provisto a la comunidad, y hemos servido más de 5.000 comidas (desayunos, almuerzos y cenas) desde el paso del huracán".
"Estamos trabajando con muy pocos recursos, aunque hemos recibido donaciones de pastores, laicos, iglesias locales, organizaciones humanitarias como World Kitchen, el ministerio de santidad social de nuestra iglesia metodista (Reace), comerciantes del área y gente de la misma comunidad, quienes en su pobreza nos traen latas de gandules, unas libras de arroz y con lo que tenemos preparamos las comidas. Actualmente más que dinero, necesitamos comida, gas para cocinas y combustible. Tenemos personas ancianas en la comunidad que no pueden desplazarse, y les llevamos la comida a sus casas", informó la pastora Marrero.
"Yo soy una pastora Wesleyana, y creo que el metodismo se forjó en el fogón de la cocina de Susana Wesley - afirma con jocosidad- y por eso creo que con el compartir las comidas, también llevamos palabra de esperanza y solidaridad, con la intención de compartir una visión diferente de la vida, inspirada en los valores del evangelio", afirma la pastora Marrero. "Una vez tengamos restablecido el acceso a internet, comenzaremos a ayudar a la gente para que tramiten sus ayudas humanitarias ante los organismos competentes".
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].