29 de diciembre, 2011 | MyUmCom
En nuestro país, un tercio de los adultos son obesos, según el Centro para la Prevención y Control de las Enfermedades. Además, el 40 por ciento del clero de la Iglesia Metodista Unida es obeso.
Si su iglesia no ha abordado este problema, es hora de hacerlo. Nuestros cuerpos son un don de Dios, de modo que la iglesia debe enseñar formas de vivir que sean sanas. A continuación, algunas ideas para mejorar la salud de su congregación por medio de un estilo de vida sano:
Empiece la campaña de pérdida de peso
La Iglesia Metodista Unida se ha propuesto la misión de mejorar la vida del clero, en respuesta a un estudio realizado sobre la vida pastoral. Esta meta debería poner a su pastor a la cabeza de una campaña como esta. El que el pastor o pastora actúe como líder de este desafío lo convertirá en un líder con fortaleza y que hace una conexión entre la salud espiritual y la salud física. Esto le entregará al pastor una excelente oportunidad para escribir blogs conectándose con la gente y animándola a perder peso.
Considere ampliar esta campaña para incluir a todo el vecindario y comunidad. La iglesia debe buscar patrocinadores y socios en los negocios de la ciudad. Vaya a los hospitales, supermercados y otras organizaciones para buscar una amplia cobertura. Empiece actividades en su iglesia que promuevan la vida sana: natación, caminatas, maratones, gimnasio, etc. Invite en forma regular a personas expertas en alimentación y dieta, para que den charlas sobre el comer sanamente y la necesidad de ejercicios.
Use herramientas como Facebook para desafiar a otras congregaciones metodistas unidas a una competencia de pérdida de peso. Ponga videos en YouTube, mostrando los logros de la campaña. Confeccione camisetas con el lema de la campaña.
Promueva actividades sanas
No solo sirva café cargado de azúcar, después del servicio dominical, sino que provea de agua, frutas y verduras. Además, promueva la caminata semanal de los domingos en la tarde. Para más ideas, visite el centro de salud de la IMU.
Clases de cocina
Durante la escuela dominical de los niños, enséñeles cómo cocinar comidas sanas y relacione la actividad con la lección bíblica. Por ejemplo, en la Biblia el pan tiene una función importante. Usando alguna enseñanza sobre el pan, enseñe también a hornear pan de cebada y trigo entero. Hable del aceite de oliva o de uvas como algo sano.
Conéctese con congregaciones de otros países para que, por medio de sistemas como Skype, les enseñen alguna receta de una comida sana. En la siguiente sesión, su congregación le devolvería la mano preparando un rico plato sabroso y sano.
Desarrolle un huerto comunitario
Más y más, las congregaciones involucran a los niños y adolescentes para que creen huertos comunitarios que los provee de frutas y verduras, así como ejercicio, algo vital para combatir la obesidad infantil.
La huerta debe usarse para enseñar la alimentación sana. Ponga en el boletín, en Facebook o en su página web cuál es la fruta o verdura del mes y anime a los miembros a que compartan recetas sanas de cómo prepararlas.
La iglesia que come comida sana
Cuando se realicen eventos en la iglesia, asegúrese que sea con comida sana. Esta es una excelente oportunidad para enseñarle a toda la familia lo que es la alimentación sana.
Si su iglesia no ha abordado este problema, es hora de hacerlo. Nuestros cuerpos son un don de Dios, de modo que la iglesia debe enseñar formas de vivir que sean sanas. A continuación, algunas ideas para mejorar la salud de su congregación por medio de un estilo de vida sano:
Empiece la campaña de pérdida de peso
La Iglesia Metodista Unida se ha propuesto la misión de mejorar la vida del clero, en respuesta a un estudio realizado sobre la vida pastoral. Esta meta debería poner a su pastor a la cabeza de una campaña como esta. El que el pastor o pastora actúe como líder de este desafío lo convertirá en un líder con fortaleza y que hace una conexión entre la salud espiritual y la salud física. Esto le entregará al pastor una excelente oportunidad para escribir blogs conectándose con la gente y animándola a perder peso.
Considere ampliar esta campaña para incluir a todo el vecindario y comunidad. La iglesia debe buscar patrocinadores y socios en los negocios de la ciudad. Vaya a los hospitales, supermercados y otras organizaciones para buscar una amplia cobertura. Empiece actividades en su iglesia que promuevan la vida sana: natación, caminatas, maratones, gimnasio, etc. Invite en forma regular a personas expertas en alimentación y dieta, para que den charlas sobre el comer sanamente y la necesidad de ejercicios.
Use herramientas como Facebook para desafiar a otras congregaciones metodistas unidas a una competencia de pérdida de peso. Ponga videos en YouTube, mostrando los logros de la campaña. Confeccione camisetas con el lema de la campaña.
Promueva actividades sanas
No solo sirva café cargado de azúcar, después del servicio dominical, sino que provea de agua, frutas y verduras. Además, promueva la caminata semanal de los domingos en la tarde. Para más ideas, visite el centro de salud de la IMU.
Clases de cocina
Durante la escuela dominical de los niños, enséñeles cómo cocinar comidas sanas y relacione la actividad con la lección bíblica. Por ejemplo, en la Biblia el pan tiene una función importante. Usando alguna enseñanza sobre el pan, enseñe también a hornear pan de cebada y trigo entero. Hable del aceite de oliva o de uvas como algo sano.
Conéctese con congregaciones de otros países para que, por medio de sistemas como Skype, les enseñen alguna receta de una comida sana. En la siguiente sesión, su congregación le devolvería la mano preparando un rico plato sabroso y sano.
Desarrolle un huerto comunitario
Más y más, las congregaciones involucran a los niños y adolescentes para que creen huertos comunitarios que los provee de frutas y verduras, así como ejercicio, algo vital para combatir la obesidad infantil.
La huerta debe usarse para enseñar la alimentación sana. Ponga en el boletín, en Facebook o en su página web cuál es la fruta o verdura del mes y anime a los miembros a que compartan recetas sanas de cómo prepararlas.
La iglesia que come comida sana
Cuando se realicen eventos en la iglesia, asegúrese que sea con comida sana. Esta es una excelente oportunidad para enseñarle a toda la familia lo que es la alimentación sana.