Por el Obispo Joel N. Martínez
Con una carrera ministerial de más de 38 años, el Rdo. Josafat Curti sirvió como pastor, capellán, ejecutivo a nivel conferencial y nacional, y también como profesor a nivel universitario. Entre el pueblo Hispano/Latino Metodista Unido, lo recordamos por su liderato pionero en MARCHA donde sirvió como el primer presidente electo (1971), y como el primer director ejecutivo de MARCHA de 1973 a 1977.
Josafat nació en México, DF, el 26 de febrero de 1924 y falleció en Denver, Colorado el 11 de junio de 2012. Su padre fue el general del ejército mejicano, Rodolfo Curti Ventura y su madre la Sra. Loreto Fernández Curti. Por las exigencias de la vida militar, su familia vivió en varias ciudades de la república mexicana. Durante su niñez residió en Torreón, estado de Coahuila y más tarde, durante su juventud, residió en la ciudad capitalina de Saltillo, estado de Coahuila.
Recibió su diploma de la escuela preparatoria La Laguna de Torreón, Coahuila. Más adelante obtuvo un diploma de la Escuela Normal para Profesores en Saltillo. En 1943 vino a estudiar inglés al Pan American Presbyterian School en Kingsville, Texas.
Después de recibir su llamado al ministerio ordenado en 1944, Josafat se matriculó en el Seminario Presbiteriano en Austin, Texas, donde recibió su bachillerato en teología en 1947. Más tarde, de 1948 a 1949 cursó estudios en el Seminario Nacional Presbiteriano en la ciudad de México.
Durante su estancia en Saltillo, Coahuila, Josafat contrajo matrimonio con la Sta. Raquel Mier. Dios los bendijo con cinco hijos: Rubén, Esther, David, Judi, y Loreto. La familia fue bendecida con dos nietos, Hunter Allen, III y Daniel Allen.
Ministerio en los Estados Unidos de Norteamérica
Josafat y su familia llegaron a la Conferencia Anual de Río Grande en 1951, y sirvieron en la Iglesia de Weslaco, Texas. También fue pastor en Harlingen, Texas. En 1956 terminó sus estudios como pastor suplente en la Escuela de Teología Perkins, Southern Methodist University. Josafat sirvió en la Conferencia de Río Grande hasta 1957 cuando fue invitado a servir en la Iglesia Metodista “El Mesías” de Filadelfia, Pennsylvania. Allí dirigía un centro comunitario al mismo tiempo que pastoreaba el rebaño y realizaba estudios en la Universidad de Pennsylvania. En Filadelfia fue honrado por el gobernador de Puerto Rico por sus labores con el pueblo puertoriqueño. El y su esposa fueron invitados a Puerto Rico donde recibió reconocimiento por su esfuerzo en abogar y organizar grupos hispanos tanto en Filadelfia como en el Bronx, NY.
Josafat fue invitado en 1965 para servir como pastor de la IMU Messiah en Pueblo, Colorado. También dirigió el Head Start Program. Más tarde, de 1969 a 1973, sirvió como capellán en la Universidad de Southern Colorado en Pueblo y fue director del ministerio ecuménico en la misma universidad. También fue portavoz de un programa cultural semanal en la televisión pública y ofrecía un programa de noticias diarias en español por la radio.
En 1971 fue presidente de MARCHA y director ejecutivo en 1973. Durante esa época, MARCHA pasaba por una etapa de grandes retos al representar los intereses y preocupaciones del pueblo hispano metodista ante la denominación. A pesar de los recursos limitados de personal y finanzas, MARCHA se hizo presente en las juntas generales, las conferencias anuales, y al nivel ecuménico para abogar por un mejor futuro de nuestro pueblo en el ministerio de la Iglesia Metodista Unida. De 1971 a 1977 el Rev. Josafat Curti desempeñó un papel crucial en esos esfuerzos.
Después de su servicio en MARCHA, Josafat regresó a su Conferencia Anual de Rocky Mountain y fue nombrado pastor en Berkely UMC en Denver. Al siguiente año fue nombrado a servir en la Junta General del Discipulado en Nashville, Tennessee como Director de Evangelismo. Durante su
estancia en Nashville hizo estudios posgraduados en la Universidad de Vanderbilt. Su servicio en esa junta continuó hasta el 1982 cuando regresó a la Conferencia Anual de Rocky Mountain y sirvió como pastor en Merino, Colorado. De 1983 a 1986 sirvió como asociado en el Concilio Conferencial de Ministerios, con responsabilidad por el ministerio hispano. Durante 1986 y 1987 fue Director del Ministerio Hispano en el Distrito de Denver. Regresó al pastorado en 1987 sirviendo en John Collins UMC en Denver y de 1988 a 1991 en Trinidad UMC, Colorado, hasta jubilarse.
Hemos de notar que Josafat fue muy activo en organizaciones ecuménicas y comunitarias durante todo su ministerio. Sirvió como presidente y secretario de COHAM (Council on Hispanic American Ministries) que era una unidad del Concilio Nacional de Iglesias. Participó en apoyo al movimiento dirigido por César Chávez con el sindicato United Farm Workers. Durante la presidencia de Lyndon Johnson formó parte en diferentes esfuerzos locales y regionales como la Guerra Contra la Pobreza.
Su servicio al nivel nacional fue extenso dentro y fuera de la Iglesia Metodista Unida. Representó a MARCHA en el Ethnic Minority Scholarship Fund de la Junta de Educación Superior y Ministerio. Fue consultor en el área de desarrollo y revitalización congregacional con la Junta General del Discipulado. Fue presidente del comité sobre la evangelización del pueblo hispano. Sirvió en el “Monitoring Committee” de la Comisión General de Religión y Raza. También sirvió como intérprete en giras de evangelismo a Latinoamérica, así como en el noreste de Estados Unidos. Y como dijera su buen amigo, el Dr. Roberto Escamilla, “Josafat fue un pastor y líder con corazón evangelístico”.
En su jubileo, Josafat siguió muy activo. De 1991 a 2006 fue profesor asistente en el Departamento de Idiomas Modernos en Metro State University en Denver. Allí también fungió como coordinador del
Instituto de Lenguas y Culturas. En su tiempo en esa universidad hizo extensos viajes con estudiantes a México y Centroamérica. Josafat viajó por muchas partes del mundo como parte de sus diversos ministerios. Emprendió jornadas a Latinoamérica, el Caribe, África, Europa, el Medio-Oriente y Asia.
Josafat era una persona extrovertida. Su hija, Esther, nos contó que se relacionaba con personas de toda clase social. Era generoso con los pobres y necesitados. En su juventud fue atleta y entró al boxeo; después fue árbitro en combates de boxeo. Siempre mantuvo un régimen de ejercicio hasta sus años de madurez. Yo lo recuerdo como una persona muy jovial y entusiasta. Su presencia en cualquier reunión se anunciaba por medio de su voz fuerte y su sonrisa amable. Recordamos su persona y su ministerio y expresamos gratitud a Dios por su siervo, el Rev. Josafat Curti. Fue siervo fiel entre su pueblo y pionero de MARCHA en época muy crucial para la misión entre el pueblo hispano/latino. ¡Que su memoria siga viva y presente entre todos nosotros!
--Obispo Joél N. Martínez, Jubilado
La Iglesia Metodista Unida
el Intérprete Online, noviembre-diciembre, 2012