La Cuaresma se asocia con la reflexión, el arrepentimiento, la oración, el ayuno y el negarse a sí mismo.
Cuando voluntariamente escogemos negarnos alguna cosa (un hábito, placer, conducta), lo hacemos para aprovechar la gracia de Dios. El negarse a sí mismo lleva a la muerte del "yo" que anticipamos y esperamos para Viernes Santo, para después resucitar con Cristo a una vida nueva.
Considere las siguientes ideas para involucrar a la congregación:
- Anime a la gente a decidir cómo fortalecerán su caminar con Cristo hacia la cruz. Esto podría significar negarse algo, a fin de añadir algo más significativo.
- Haga que cada domingo de Cuaresma se centré en un evento particular en la última semana de Jesús.
- Destaque los símbolos de este período cada domingo.
- Dirija una noche con un juego como "Jeopardy" usando preguntas relacionadas con la Cuaresma.
- Invite a los jóvenes a dramatizar a Judas, Poncio Pilatos, Pedro, Simón de Cirene y otros que estuvieron relacionados con el camino de Cristo a la cruz.
- Use una corona con velas como la de Adviento. Pero en lugar de ir prendiendo velas cada domingo, durante el servicio de Viernes Santo, empiece con todas las velas encendidas. Que se lea un breve pasaje por cada vela, la cual deberá apagarse después de la lectura.
- Compre un set generador de mariposas. Lleve el set cada domingo, a la iglesia, para mostrar cómo las orugas se van transformando en mariposas, y suelte a las mariposas el Domingo de Resurrección afuera de la iglesia, al final del culto.
- Use diferentes cuartos del templo para establecer varios escenarios de la última semana de Jesús: el aposento alto, Getsemaní y arresto, Jesús ante Pilato, la Cruz. En cada cuarto los niños podrán ver cada domingo a las personas involucradas en la escena para contarles lo que pasó.
La Cuaresma es un tiempo de preparación y anticipación del Domingo de Resurrección. Caminemos hacia ese día para encontrar nueva vida.
*Foster sirve en ministerios con niños y familias en la Conferencia Anual de Mississippi.