El 18 de enero se recuerda el nacimiento de Martin Luther King, Jr., uno de los máximos exponentes de la lucha pacífica por la igualdad racial en los Estados Unidos. Como pastor de la iglesia bautista y activista pacífico desarrolló una labor crucial al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos. Lideró y participó en numerosas marchas de protesta contra la pobreza y la Guerra de Vietnam. Uno de sus logros históricos más destacables fue la derogación de las leyes de Jim Crow que imponía la segregación racial en los Estados Unidos.
La Ley Jim Crow tenía como objetivo impedir que los negros votasen. Al ser privados de su derecho a votar, tampoco podían ser elegidos como representantes ni podían participar como jurados, lo que llevó a casos de clara injusticia en los tribunales, dependiendo de la raza de la persona acusada. Para poder votar, en 1870, se comenzó a exigir cumplir con una serie de requisitos, como pasar un examen de lectura, de residencia e incluso de pago de impuestos. Por tanto, la totalidad de la población negra no podía votar. Esta ley, después de estar vigente por casi un siglo finalmente expiraba con la aprobación de dos leyes federales que pusieron fin a la discriminación y a la segregación racial que por ley existía en una decena de estados sureños.
La ley de Derechos Civiles fue firmada el 2 de julio de 1964 por el presidente Lyndon B. Johnson. Esta ley prohíbe la discriminación por motivos de raza, origen nacional, religión o sexo, y constituye una de las leyes más importantes de Estados Unidos después de la etapa de reconstrucción que siguió a la Guerra Civil. Más adelante, en el año 1965 se promulgaba la Ley de Derecho al Voto, firmada por el presidente Johnson.
De la extensa labor que King desarrolló durante su vida política resaltan el boicot de autobuses de transporte en Montgomery, en 1955; su apoyo a la fundación de la Southern Christian Leadership Conference (SCLS) en 1957, y su liderato durante la marcha de Washington DC ”Por el Trabajo y la Libertad”, en agosto de 1963, al final de la cual pronunciaría su famoso discurso "I have a dream" (‘yo tengo un sueño’), desde donde se extendería por todo el país la conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles. Después de esta marcha, King se consolidaría como uno de los más grandes oradores de la historia estadounidense.
En 1964 fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz por su incansable actividad encaminada a terminar con la segregación y la discriminación racial en los Estados Unidos a través de medios no violentos. Cuatro años después fue asesinado en Memphis, cuando se preparaba para una manifestación.
King es uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos y en la historia moderna de la no violencia. En 1977, el presidente Jimmy Carter le concedió la Medalla Presidencial de la Libertad a título póstumo, y la Medalla de oro del congreso de los Estados Unidos en 2004. Desde 1986, el Día de Martin Luther King Jr. es un día festivo en los Estados Unidos
* Amanda Bachus es escritora independiente para UMCOM: [email protected]