Cuando las nueve personas murieron, ellas vivían por fe, rodeados de amor y de la gracia. Así es como dolientes recordaron al Rev. Clementa Pinckney, asesinado junto a otros ocho miembros de su Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel, durante el servicio funeral celebrado el 26 de junio en Charleston. "Con la gracia, todo es posible, todo puede cambiar", declaró el presidente Barack Obama, antes de empezar a cantar la primera estrofa de "La Gracia Sublime" al finalizar su salutación en el funeral.
Para el Obispo de Carolina del Sur, Jonathan Holston, quien representó a la Iglesia Metodista Unida en el servicio, dijo que el momento en que el presidente guio a la congregación en ese himno "era casi una firma para sellar su discurso... se podría decir que lo sentía de corazón".
Desde el 17 de junio, cuando fueron acribillados el pastor y varios miembros de la iglesia Emanuel, cuando se disponían a estudiar la Biblia, metodistas unidos han llorado y se unido en el debate nacional sobre raza, justicia y esperanza.
Holston conoció Pinckney cuando el pastor ayudó a organizar un servicio de adoración Pan-Metodista para la familia de Walter Scott y la comunidad. "Estábamos trabajando en la planificación de un día metodista en la legislatura estatal", añadió el obispo. "Fue un tremendo placer el haberle conocido y haber tenido la oportunidad de trabajar con él".
El servicio ya estaba en marcha cuando Obama voló en el avión presidencial para compartir su salutación en el la Universidad de Charleston, donde miles de personas habían comenzado a reunirse a tempranas horas de la mañana. El servicio de casi cuatro horas comenzó con una procesión del clero a las 11:50 am, cuando el Rev. John Bryant hizo un el llamado a la adoración "para celebrar la vida de Clementa Pinckney."
El presidente comenzó por reconocer los logros personales de Pinckney: predicador desde 13 años, pastor a los 18, funcionario público a la edad de 23; hombre de gran gentileza y capacidad, para permanecer fiel a sus convicciones y su fe en un mejor porvenir. "a Clem se le preguntaba a menudo por qué decidió ser pastor y servidor público al mismo tiempo", dijo Obama, quien agregó que los que están en la iglesia Metodista Episcopal Africana "no hacen este tipo de distinciones". Una vocación no sólo a una congregación, explicó, sino a "la vida y la comunidad en la que reside la congregación", señalo el presidente.
Abordar los temas difíciles
Refiriéndose a las cuestiones que han emergido a partir de esta masacre motivada por el odio racial, el presidente habló de ceguera "ante el dolor que la bandera de la Confederación agita en muchos de nuestros ciudadanos" y elogió "la elocuencia que sobre el tema ha mostrado recientemente el gobernador de Carolina del Sur Nikki Haley, removiendo la bandera de la legislatura estatal. Haley es metodista unido.
"Pero no creo que Dios quiere que lo dejemos hasta aquí... Durante demasiado tiempo, hemos sido ciegos a las injusticias que se siguen cometiendo en le presente. Tal vez ahora las vemos mejor. Tal vez esta tragedia nos lleve a hacernos algunas preguntas difíciles", dijo Obama quien hizo referencia a la pregunta más difícil y políticamente delicada, relativa al control de armas, tema que el presidente ha abordado de manera frontal en su administración.
"Durante demasiado tiempo, hemos sido ciegos a la mutilación que la violencia armada inflige a esta nación", declaró. Esporádicamente, los ojos se abren (haciendo referencia a las masacres de Charleston, Aurora y Sandy Hook entre muchas otras), pero los cierto es que 30 vidas se pierden cada día en los EE.UU. y un sinnúmero de otras vidas son cambiadas para siempre por la violencia armada".
Obama hizo un llamado a la ética y la moral para cambiar esas estadísticas y sugirió que "un corazón abierto" podría ser más útil, que cualquier política o análisis para lograr eso.
El Obispo Holston ya está contemplando la posibilidad de "cómo hacer de este tiempo de pena y tristeza, una oportunidad para crecimiento" y cuáles pasos podrían darse próximamente para guiar a las congregaciones a lidiar de manera más eficiente con el racismo y la violencia armada. "¿Cómo podemos perfeccionar nuestras acciones en vez de nuestras palabras?", preguntó el obispo.
* Bloom es un periodista multimedia UMNS con sede en Nueva York. Síguela en https://twitter.com/umcscribe o póngase en contacto con ella en (646) 369-3759 o [email protected]
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].