Puerto Rico se está levantando de la devastación de los huracanes Irma y María, pero sigue necesitando la ayuda de la Iglesia Metodista Unida (IMU). Ese fue el mensaje que compartió el Obispo Héctor Ortiz pasado 6 de noviembre en una cena con el Concilio de Obispos/as de la denominación.
Ortiz dirige la Iglesia Metodista de Puerto Rico, que es una iglesia autónoma que sigue teniendo vínculos estrechos con La IMU, y es miembro del Concilio de Obispos/as, que estará reunido entre el 5 y el 8 de noviembre en el Centro de Conferencias y Retiros del Lago Junaluska.
“El espíritu de nuestro pueblo no ha sido destruido. El pueblo de Puerto Rico resiste y dirigido por el Espíritu Santo, nos levantamos, pero no podemos hacerlo solos", dijo el obispo. Señaló, además, las diferentes maneras en que los/as miembros de la iglesia ya están ayudando a la recuperación.
“Con el apoyo del Comité Metodista Unido de Auxilio (UMCOR) y varias conferencias anuales, la Iglesia Metodista de Puerto Rico está proveyendo suministros esenciales, clínicas de salud y cuidado pastoral, a un pueblo barrido por las tormentas. Al mismo tiempo que nuestras congregaciones responden a las necesidades inmediatas de sus comunidades, elaboramos un plan estratégico global con la ayuda de UMCOR, el cual centrará nuestro trabajo ", dijo.
En última instancia, espera que su iglesia sea "un catalizador de esperanza para la comunidad en los meses y años venideros". Los obispos escucharon noticias de Ortiz, así como de otros/as obispos/as metodistas unidos/as, cuyas áreas sufrieron el impacto de los recientes huracanes.
Una cosa es cierta: la recuperación acaba de comenzar en las partes devastadas por el huracán de Texas, Florida y Puerto Rico. El Obispo Robert Schnase, quien dirige la Conferencia de Río Texas donde el huracán Harvey tocó tierra, describió la paradoja en la que muchas áreas se encuentran después del desastre.
“Un gran número de personas están ansiosas por ayudar tan pronto como ocurra el desastre, pero es demasiado pronto para que las iglesias sepan lo que necesitarán. Para cuando las iglesias consolidan la información y requieren una respuesta, el interés por ayudar ya ha disminuido”, dijo Schnase. Sin embargo, enfatizó que la necesidad de equipos de voluntarios/as se ha evidenciado después de los huracanes, terremotos e incendios forestales que se han producido este año.
“Amigos/as, aquí tienen nuestra conferencia, la Conferencia Anual de Texas, la Conferencia Anual de Florida, las conferencias en California, a Puerto Rico, a la Ciudad de México. Es hora de entrar en acción el juego si buscas marcar la diferencia."
Las necesidades son particularmente agudas en Puerto Rico, cuyos 3.5 millones de residentes son ciudadanos estadounidenses. Puerto Rico ya estaba afectada desde el huracán Irma cuando María tocó tierra el pasado 20 de septiembre como huracán de categoría 5, trayendo consigo vientos de 175 millas por hora y 40 pulgadas de lluvia.
El número oficial de muertos asciende a 53. Sin embargo, estamos seguros de que este número ni siquiera se acerca a la realidad", dijo Ortiz. De acuerdo a lo señalado por el obispo puertorriqueño, la tormenta dejó más de 250.000 casas dañadas y más de 100.000 destruidas, además de destruir los sistemas de energía eléctrica, telecomunicaciones y afectar gravemente el de agua potable y las vías de comunicaciones. Así mismo, señaló que el 30 por ciento de las iglesias metodistas en la isla sufrieron daños y el 10 por ciento quedaron inutilizadas.
Hasta el 7 de noviembre, casi el 60 por ciento de la isla aún no tenía electricidad y muchos residentes no tenían acceso a agua potable, según informes de prensa. Desde el paso del huracán, unos 100.000 puertorriqueños han evacuado la isla hacia los Estados Unidos continental, 80.000 de ellos a Florida, por lo que congregaciones y grupos metodistas unidos en Florida, y otras conferencias, están trabajando para dar la bienvenida a los/as evacuados/as.
El Obispo Héctor Ortiz pidió ayuda a sus colegas en los siguientes aspectos: “Oren sin cesar, muestren hospitalidad a los/as evacuados/as puertorriqueños/as, movilicen a los equipos de voluntarios/as para la larga recuperación que se avecina, y aboguen ante el Congreso de los Estados Unidos para ayudar a reconstruir la infraestructura de Puerto Rico.
Los/as obispos/as también decidieron dar un paso más. Durante los cultos de alabanza del 7 y 8 de noviembre, el concilio está recolectando una ofrenda especial para la Iglesia Metodista de Puerto Rico y el Comité Metodista Unido de Auxilio (UMCOR) para ayudar en la recuperación de la isla.
“Amigos, Puerto Rico se está levantando. Juntos/as, reconstruiremos casas, transformaremos vidas y renovaremos comunidades para darle a Puerto Rico un futuro con la esperanza de Dios", concluyó el obispo Ortiz.
* Hahn es reportero de noticias multimedia para United Methodist News Service. Comuníquese con ella al (615)742-5470 o [email protected]. Para leer más noticias de United Methodist, suscríbase al Boletín Diario o Semanal gratuito.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].