Para las personas de fe y buena conciencia, esta decisión nos obliga a redoblar nuestros propios esfuerzos para abordar el cambio climático.
El Acuerdo de París es el resultado de décadas de negociaciones entre líderes mundiales para hacer frente a la amenaza real y creciente del cambio climático.
Como todo compromiso, el acuerdo está lejos de ser perfecto, pero representa el consenso y compromiso entre 195 países en todo el espectro de desarrollo, para tomar decisiones: reducir las emisiones, aumentar las finanzas climáticas y hacer la transición a un futuro energético más limpio y equitativo.
Durante años, los/as metodistas unidos/as han estado presentes en estas negociaciones globales. Nuestras delegaciones, arraigadas en nuestro llamamiento a proteger el pueblo de Dios y al planeta de Dios, e informadas por las experiencias de nuestros diversos contextos, han reunido metodistas unidos/as de los Estados Unidos, Filipinas y de toda Europa y África. Celebramos vigilias de oración y conferencias de prensa, y un sinnúmero de reuniones con negociadores/as, mientras abogábamos por un ambicioso acuerdo mundial que proporcionara nuestra mejor esperanza para prevenir un cambio climático catastrófico.
Y en una tarde, el gobierno de los Estados Unidos amenazó con disolver años de progreso.
La decisión de abandonar el Acuerdo de París ha colocado a Estados Unidos al margen y fuera del consenso mundial científico, político, económico y moral. Esta decisión temeraria contrasta con la posición de La Iglesia Metodista Unida de que, basado en sus emisiones históricas como el mayor usuario mundial de recursos energéticos, Estados Unidos tiene "una responsabilidad única de tomar acciones basadas en principios científicos sólidos y éticos de respeto por, y justicia dentro de, la comunidad mundial. "(Libro de Resoluciones, 1002)
No está claro cómo esta decisión afectará al acuerdo en el futuro.
Las conversaciones desde París se han centrado en cerrar la llamada brecha de la ambición entre lo que es necesario con base en las recomendaciones científicas, y lo que se ha prometido hasta la fecha - promesas limitadas por las realidades políticas nacionales de los países. Simplemente no podemos predecir cómo responderá la comunidad global a la retirada de los Estados Unidos de la escena mundial.
Pero para las personas de fe y buena conciencia, esta decisión nos obliga a redoblar nuestros propios esfuerzos para abordar el cambio climático.
A diferencia de la Casa Blanca, no podemos quedarnos amurallados en nuestros lugares de comodidad y privilegio. Entendemos nuestra complicidad y nuestra responsabilidad. Escuchando el gemido de la Creación y las realidades de las comunidades de primera línea, estamos llamados/as a enfrentar nuestra propia "brecha de ambición" entre nuestras palabras y nuestras acciones.
Estamos llamados/as a predicar, enseñar y solidarizarnos con todos/as aquellos/as que están interrumpiendo los sistemas de opresión y explotación, mientras buscamos reflejar la expresión radical del amor de Dios hacia toda la creación.
Para obtener más información y recursos de “Climate Justice” - incluyendo cómo enviar un mensaje a sus miembros del Congreso, haga clic aquí.
Para leer el artículo original en inglés, visite el enlace: https://www.umcjustice.org/news-and-stories/as-the-u-s-prepares-to-exit-paris-agreement-united-methodists-prepare-to-take-action-455
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615) 742-5775 o por [email protected].