Después del paso del huracán Mateo por las costas orientales de Cuba, se han reportado un sinnúmero de pérdidas y afectaciones materiales, especialmente en las comunidades de Imías, Maisí y Baracoa, en la provincia de Guantánamo. La Iglesia Metodista en Cuba (IMECU), llegó con una delegación y suministros de emergencia, a las zonas afectadas.
Las vías de comunicación fueron seriamente dañadas y se hacía muy difícil acceder a las zonas de desastre como la ciudad de Baracoa, de la cual fueron evacuadas casi 380 mil personas, indicaron miembros de Naciones Unidas.
En el portal de facebook de la IMECU, se describe lo difícil que fue llegar a Baracoa y la importancia de hacer presencia en medio de la crítica situación, para brindar suministros de emergencia y apoyo pastoral a las familias miembros de la iglesia y a sus vecinos/as que fueron víctimas del huracán.
“Nuestro Obispo y pastores, son el primer transporte entrando en la ciudad de Baracoa, el día 6 de octubre, llevando suministros para los damnificados de las Iglesias y vecinos… todos decían que para que iban si no se podía pasar; caminos y carreteras están bloqueados, a lo que nuestro Obispo respondió ‘no sé cómo pero entraremos, en mulo o a caballo"… Cuando llegaron al pueblo de Baracoa algunos preguntaron por dónde ustedes entraron, pero lo más importante fue que pudieron bendecir a nuestros/as hermanos/as de las iglesias afectadas por el huracán Mateo. Dios es Grande y Poderoso”, expresa el portal de la iglesia cubana.
La comisión encabezada por el Obispo Ricardo Pereira Diaz, destaca en el portal de la IMECU, la importancia de estar contacto con las comunidades afectadas y los damnificados, después del impacto que deja este tipo de fenómenos meteorológicos: “siempre que vamos a visitar personas afectadas por un huracán, tenemos la sensación de que es muy poco lo que llevamos para ayudarles.
Pero cuando llegamos, nos abrazan lloran, o nos dicen ‘'¡sabíamos que iban a venir!’. Luego, escuchar frases como ''no sabía que iba darle de comer a mis hijos'', comprendemos la importancia de lo que hicimos”.
“Después de esta visita del Obispo a Baracoa, el Gabinete, pastores e Iglesia en general estarán ofrendando toda clase de recursos materiales y alimentos para ayudar a nuestros/as hermanos/as”, informó la iglesia a través de su portal.
Por su parte el Rev. Raidel Baños, superintendente de la iglesia en Guantánamo, informó que visitaron a la población de Maisí, otra de las comunidades afectadas de la que fueron evacuadas más de 15 mil personas, según cifras oficiales. “El rio a Maisí no da paso, pasamos a pie y desde el otro lado enviamos provisiones a los pastores e iglesias de Maisí y de regreso al Valle de Caujeri” expresó el Rev. Baños a través del portal de la IMECU.
A diferencia de Haití donde hubo un gran número de pérdidas humanas y de los Estados Unidos donde el huracán cobró la vida de 4 personas, en Cuba las pérdidas fueron sólo materiales. Las penetraciones del mar de 10 a 13 pies (3 a 4 metros), con olas de hasta 25 pies (7 metros), causaron inundaciones costeras en el norte de Guantánamo y Holguín y, en menor grado desde Las Tunas a Camagüey, según el Instituto de Meteorología de Cuba.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU, en Miami, reportó que el huracán Mateo mantuvo vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora y olas de 20 pies cuando tocó tierra en la isla.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected]