Queridos Hermanas y Hermanos en Cristo,
Karen Oliveto, una líder muy capaz, fue elegida obispa en la Jurisdicción Oeste de la Iglesia Metodista Unida. Ella es lesbiana. Esta no es la primera vez que un gay o lesbiana ha sido considerado/a para obispo. La Obispa Oliveto servirá el área de Denver, que incluye 386 congregaciones Metodistas Unidas en los estados de Colorado, Utah, Wyoming y Montana. Ella fue una de las 15 personas que fueron elegidas como obispos en las Conferencias Jurisdiccionales que tuvieron lugar en los Estados Unidos la semana pasada. Su servicio como obispa ha sido cuestionado y será considerado por nuestro Concilio Judicial (el Tribunal Supremo del IMU).
En los Estados Unidos elegimos a obispos en cinco regiones llamadas jurisdicciones. Fuera de los Estados Unidos, en Europa, África y las Filipinas elecciones similares también se llevan a cabo en las llamadas Conferencias Centrales. Se necesita el voto del 60% de los delegados para elegir un nuevo obispo. Los delegados son un igual número de clérigos y laicos provenientes de las conferencias anuales que componen la jurisdicción o conferencia central. Actualmente, hay 66 obispos proveyendo liderato en conferencias alrededor del mundo y más de 70 obispos jubilados.
Durante las Conferencias Jurisdiccionales, las cinco jurisdicciones en los Estados Unidos consideraron, y cuatro de las cinco votó de una u otra forma, recomendando que la denominación permita la diversidad teológica y ministerio con personas homosexuales (LGBTQ). En la Conferencia General, una comisión especial fue empoderada para examinar por completo y probablemente recomendar revisiones de cada párrafo en el Libro de Disciplina de la IMU relacionado con la homosexualidad.
Existe una profunda decepción e incluso coraje dentro de la iglesia que una lesbiana haya sido elegida obispa. Para otros, esta noticia provoca un profundo aprecio y alegría. Para la mayor parte, esto provoca preocupación. ¿Qué significará esto para nuestra amada Iglesia Metodista Unida? ¿Provocará una separación? ¿Va a desviarnos de nuestra misión de hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo? Algunos quieren saber, ¿Qué implica cuando la gente desobedece abiertamente nuestras reglas según están contenidas en nuestro Libro de Disciplina?
La realidad es que en este momento nos encontramos con más preguntas que respuestas ante esta situación. Y todas estas preguntas no son necesariamente algo malo. Jesús a menudo proveyó liderato a través de las preguntas que encontramos en sus enseñanzas. Jesús preguntó “¿Quién dicen que yo soy?” (Mateo 15:16) ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:27) “¿Por qué tienes miedo?” (Mateo 8:26) y ¿por qué dudan? (Mateo 14:31). Estas son tan sólo algunas preguntas que Jesús hizo.
Tener preguntas en este momento es apropiado. Al igual que las preguntas de Jesús, las mismas nos dan la oportunidad de profundizar más en la fe o hacer un cambio de dirección Personalmente, reflexiono en estas preguntas para profundizar mi compromiso con Dios, renovar mi compromiso de seguir a Jesús, crecer en mi amor por la iglesia y reflexionar para ser un mejor discípulo en el mundo. Al igual que otras cuestiones de adaptación y desafíos que enfrentamos, no hay una sola respuesta correcta, pero diferentes respuestas basadas en las Escrituras, la razón, la tradición, la experiencia y el contexto.
Elijo este camino porque creo que es una ruta fiel al Evangelio y porque amo los valores de la Iglesia Metodista Unida. Aprecio mucho que nuestro fundador John Wesley dio forma a nuestros valores, a ser:
- Gracia y la rendición de cuentas
- Evangelismo y testimonio social (misericordia y la justicia)
- Orden y libertad
- Escritura y experiencia
- Disciplina y permiso
Aquí están algunas citas de John Wesley que pueden darles un sentido más profundo de quienes somos como Metodistas Unidos/as:
Dios no hace nada salvo en respuesta a la oración de fe.
Dame cien predicadores que temen nada más que el pecado, y desean nada más que a Dios, y no me importa que sean clérigos o laicos; tales sacudirán las puertas del infierno y establecerán el Reino de los Cielos en la tierra.
Debemos ser rigurosos para juzgarnos a nosotros mismos y llenos de gracia al juzgar a los demás.
Aunque no podemos pensar igual, ¿Podemos amar de una igual forma? ¿No podemos ser de un solo corazón, aunque no somos de una sola opinión? Sin lugar a dudas, podemos. En esto todos los hijos de Dios pueden encontrar unidad, a pesar de estas diferencias más pequeñas.
Sueño y oro por un renacimiento de la santidad en nuestros días que mueva hacia adelante en la misión y cree una comunidad auténtica en la que cada persona puede ser liberado, a través del poder del Espíritu, para cumplir con las intenciones de Dios para su creación.
Lo mejor de todo es que Dios está con nosotros.
Les hago un llamado a la oración profunda, conversaciones sobre nuestras preguntas, y a vivir nuestros valores.
Para ayudarles en esté llamado a la acción, hemos abierto una página web para que usted pueda enviar aquellas preguntas usted cree es importante la iglesia discuta. Además, tenemos facilitadores/as capacitados/as en el proceso de círculo para dirigir las conversaciones en sus congregaciones, grupos clero, organizaciones y grupos de distrito. Para ambos recursos se puede ir a www.gnjumc.org/conversations.
Nuestra amada Iglesia Metodista Unida está cambiando. Desde sus primeros días, ha ido cambiando. Durante la última mitad de la historia de nuestra denominación hemos trabajado a través de serias controversias: la esclavitud, la ordenación de las mujeres, la segregación, el divorcio y ahora la homosexualidad. Lo mejor de todo es que Dios está con nosotros/as.
Les llamo en medio de estos cambios a centrarse espiritualmente, mantener la misión lo principal y pedirle a Dios, independientemente du su visión de la sexualidad humana, como Dios le está invitando a cambiar.
A medida que trabajamos nuestras diferencias, me comprometo a proveer liderato a través de la enseñanza, manteniendo una mano firme, creando un espacio para nuestras diferencias, honrando a aquellos que no están de acuerdo usando lenguaje que no sea divisivo como “homofóbico” o “no cristiano” para devaluar el pensamiento teológico y compromiso de otras personas. Asimismo, no forzare a ningún/a pastor/a a hacer algo en contra de su conciencia ni forzar una congregación a recibir un/a pastor/a que no sea un buen ajuste, teológicamente hablando. Yo soy un mayordomo de la iglesia que valora a todas las personas: capaces, creativas y plenas.
Le llamo a ser un líder que ofrece una mano firme, que honra a todas las personas en medio de las diferencias, mientras mantiene sus propias convicciones y trabaja hacia la unidad por el testimonio de Cristo y el bien de nuestra misión en el mundo.
Le pido que oren por mí, como yo estoy orando por usted y nuestra iglesia en este momento.
Lo mejor de todo es que Dios está con nosotros/as.
John
John Schol, Obispo
La Iglesia Metodista Unida
Greater New Jersey
* Para ver la publicación original de esta declaración en español, inglés o coreano, abra el enlace aquí.