"Oremos por Orlando", leemos en Facebook y Twitter. La oración es de vital importancia, ¿pero hay algo más que podamos hacer?
Como cristianos/as Metodistas Unidas, estamos de luto por las víctimas y las familias de los heridos y muertos en el tiroteo del 12 de junio de 2016 en Orlando, Florida. Incluso podemos orar y preguntarnos si se podía hacer algo para evitar este acto atroz.
¿Pero deberíamos hacer más? ¿Hay algo que se pueda hacer para evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro?
Aunque no nos pongamos de acuerdo sobre una solución, muchos de nosotros estamos de acuerdo que hay un problema. ¿Qué podemos hacer?
El Libro de Resoluciones de la IMU contiene nuestras posiciones oficiales sobre muchos temas, incluyendo la violencia armada. La declaración, aprobada originalmente en 2000, revisada y ratificada en 2008, hace un llamado a las iglesias metodistas a nivel local a llevar a cabio las siguientes iniciativas (Lea la resolución en su totalidad aquí):
1. Convocar talleres
El Libro de Resoluciones nos llama a reunir "el clero y los/as profesionales de la de salud mental... para discutir maneras de cómo La Iglesia Metodista Unida debe responder a esta creciente tragedia". Con el fin de ser parte de la solución, tenemos que investigar y entender el problema específicos en nuestra comunidad. Tenemos que trabajar juntos para encontrar soluciones creativas para detener la ola de violencia.
2. y 3. Educar a la comunidad
Estamos llamados a enseñar "medidas de seguridad en el uso de armas, la prevención de la violencia, la responsabilidad de los adultos en torno a la prevención de la violencia armada y el impacto en la salud pública de la violencia armada". Hemos de orientar a los padres, a las madres y a todos los miembros de nuestras comunidades, con medidas que pueden tomar para hacer de los hogares espacios seguros, donde las armas que existan estén apropiadamente resguardadas armas, y reducir cualquier riesgo que estas puedan provocar.
También estamos llamados a "identificar en la comunidad a las organizaciones sociales e instituciones del estado que trabajen a nivel local y nacional, con el tema de la violencia armada; solicitar su ayuda para diseñar talleres de educación y prevención en torno a este aspecto y, muy especialmente, el efecto que ella tiene sobre niños/as y jóvenes". Además de la posibilidad de producir recursos útiles para la sociedad, este trabajo conjunto facilita la cooperación entre las personas y entes claves para manejar este tema, que impacte y genere cambios positivos en las comunidades.
4. 5. 6. Promover la regulación
Estamos llamados a "organizarnos dentro de las congregaciones locales, para abogar por un mayor control en la venta de armas de fuego en la sociedad". Si bien podemos estar en desacuerdo sobre cuáles podrían ser esas leyes, podemos estar de acuerdo en trabajar para eliminar las armas de las manos de quienes las tienen ilegalmente y de aquellos/as que los usan para hacer daño a otros/as.
La resolución nos llama, incluso, a apoyar una la legislación federal dentro de los EE.UU. y hacer un llamado a los gobiernos de todo el mundo, para regular de manera más eficiente, la venta y posesión de armas de fuego y municiones.
7. y 8. Desalentar la promoción del uso de armas
A veces, el uso de armas es promovido e incentivado en los medios de comunicación impresos, películas, televisión, juegos de video y en otros lugares. Debemos instar a "la industria del entretenimiento a abstenerse de promover el uso de armas entre los/as niños/as" y "evitar la representación gráfica y la exaltación de la violencia" en todos los medios.
9. Ayudar a las víctimas
El Libro de Resoluciones convoca a los/as metodistas unidos/as a “exhortar a los gobiernos federales y estatales, a proveer de asistencia eficaz a las víctimas de la violencia armada y sus familias". Además de nuestros pensamientos y oraciones, debemos ofrecer apoyo material y humano a las personas que atraviesan el duelo.
10. Identifique el pecado y apunte hacia la esperanza
Las conferencias anuales de la IMU están "para testificar públicamente tanto del pecado de la violencia armada como de la esperanza de la recuperación que se anida en cada comunidad". Como cristianos/as, somos personas de la resurrección. Sabemos que los sistemas, sin importar lo deteriorados que estén, se pueden renovar cuando estamos dispuestos a arrepentirnos de nuestro pecado y someternos al poder sanador de Jesucristo.
11. Proporcionar zonas libres de armas
La declaración final de la resolución sobre la violencia armada, "refleja el papel tradicional de La Iglesia Metodista Unida, de ser un santuario seguro, en el que cada iglesia local es oficialmente una zona libre de armas".
Nuestras oraciones nos deben llevar a la acción.
Leemos en 2 Tesalonicenses 1:11 " Con este fin oramos siempre por ustedes, pidiendo a nuestro Dios que los haga dignos del llamamiento que les hizo, y que cumpla por su poder todos los buenos deseos de ustedes y los trabajos que realizan movidos por su fe". Nosotros también oramos para que Dios nos dé la sabiduría y la fuerza necesaria, para cumplir con su voluntad que se refleja en nuestro anhelo y esfuerzo por un mundo libre de violencia y de asesinatos en masa. Como metodistas unidos/as, esto significa involucrarse en la lucha contra la violencia armada y trabajar para prevenirla.
Nota: este artículo fue originalmente publicado e l 02 de octubre de 2015, después de un tiroteo en Umpqua Community College, estado de Oregón. La última edición se realizó el 12 de junio de 2016, después del asesinato masivo en Orlando, Florida.
*Joe Iovino trabaja para UMC.org en la agencia Metodista Unida de Comunicaciones. Puede contactarle por correo-e o al número 615-312-3733.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].