Hermanos y hermanas de La Iglesia Metodista Unida, Gracia y paz para ti en el nombre compasivo de nuestro Señor Jesucristo.
Te escribo en nombre de nuestro Concilio de Obispos/as para invitarte a que observes el Domingo de Migración Global el 3 de diciembre de 2017. Este es el primer domingo de la temporada de Adviento, época en la que recordamos el nacimiento del niño Jesús, quien era un migrante.
De Asia y Europa a África y las Américas, la situación de más de 65 millones de hombres, mujeres y niños/as obligados/as a abandonar sus hogares y emigrar a lugares desconocidos, llama a todos los/as cristianos a recordar lo que Dios requiere de nosotros: a estar con aquellos/as que son vulnerables, que tienen necesidades insatisfechas, tales como seguridad, comida, ropa y refugio, y que están en busca de mejores vidas.
Las guerras, los desastres naturales, la persecución, las dificultades económicas y la creciente violencia en todo el mundo son causas principales para la migración mundial sin precedentes que presenciamos hoy con gran preocupación. Como si estas fuerzas mortales no fueran suficiente, los/as migrantes también enfrentan innumerables problemas, incluidos los viajes peligrosos, las barreras culturales y los costos físicos y emocionales de llegar a tierras extrañas donde no siempre son bienvenidos/as, y a menudo se enfrentan a la persecución.
Para la mayoría de estos/as migrantes, la decisión de huir de su tierra es su última alternativa para vivir. Recordamos a José y María cuando trataron de salvar sus vidas y especialmente la vida del niño Jesús, mientras huían a África para escapar de la ira del rey Herodes, quien (amenazado por el nacimiento de Jesús) ordenó la matanza de niños (Mateo 2:13 14).
Como metodistas unidos/as, creemos que las oraciones del pueblo de Dios pueden traer la misericordia y la justicia de Dios. Como sus obispos/as, tenemos la ferviente esperanza de que el Domingo de Migración Global el 3 de diciembre, las congregaciones metodistas unidas en todo el mundo, estarán en oración por nuestros hermanos y hermanas que sufren por la experiencia de la migración forzada. Además, como personas que oran y actúan conforme a sus oraciones, pedimos que todas nuestras congregaciones reúnan una ofrenda dedicada al sufrimiento humano infligido por la migración forzada. Las ofrendas recolectadas deben enviarse al Advance No. 3022144.
Agradecemos a nuestras agencias generales los excelentes recursos que han preparado para el Domingo de Migración Global en inglés, árabe, francés y español, incluyendo la oración que pedimos a todos sea utilizada el 3 de diciembre.
Jesús dijo: "Cuando recibes al extranjero, me das la bienvenida" (Mateo 25:35).
Dele la bienvenida a nuestros hermanos y hermanas migrantes con cuidado compasivo, ore por ellos/as sin cesar, y ofrende generosamente para que ellos/as también tengan una mejor vida.
Gracia y paz,
El Obispo Bruce R. Ough
Presidente del Concilio de Obispos/as
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615) 742-5775 o por [email protected].