Por: Rev. Gustavo Vasquez *
Por lo general, la época de navidad está asociada con los colores verde, rojo y blanco propios del invierno (los pinos, la nieve y la flor de pascua). Pero ¿habías escuchado sobre la celebración y el culto de “navidad azul”?. Muchas iglesias ahora están celebrando un culto la noche del solsticio de invierno (la noche más larga del año), para acompañar a quienes se encuentran afectados anímica y emocionalmente durante la época de navidad.
La muerte de un ser querido, el diagnóstico de una enfermedad, el divorcio o cualquier otro motivo que tenga un impacto profundo en nuestro ánimo, hace que el ambiente festivo de la navidad se convierta en un contrasentido para muchos/as. Es difícil encontrar un motivo para celebrar el nacimiento de Cristo, que representa la esperanza, cuando nos sentimos desesperanzados/as; las frases de felicidad, los textos de las tarjetas y los mensajes de alegría llegan a sonar simples y vacíos.
Para los/as inmigrantes, en especial, este tiempo puede reavivar la nostalgia y la tristeza por haber dejado a la familia, a los/as amigos/as, a la patria y verse en soledad, en medio de una cultura extraña y a veces inhóspita. Considerar estas circunstancias, respetar el dolor y mostrar nuestro amor y solidaridad por los que sufren, han hecho que la iglesia tome un tiempo para orar, acompañar y confortar a quienes necesitan un aliento extra en estos tiempos.
El culto o servicio de navidad azul está centrado en la oración y la reflexión, con lecturas y cantos propicios para el recogimiento y el respeto por el duelo. Es un tiempo muy especial donde se busca la sanación y el consuelo a través de la reflexión y la meditación en la palabra de Dios, sin forzar un gozo que no se siente y sin atropellar el dolor con frases estereotipadas de consuelo y superación; con frecuencia se usan elementos litúrgicos como velas, fotos y otras cosas que ayuden a recordar a los ausentes o a situaciones que han marcado la vida de las personas en un momento determinado.
Este ministerio, creciente en muchas iglesias, se ofrece a la comunidad de manera abierta y representa una herramienta de servicio para la iglesia, ya que refuerza las relaciones con los/as vecinos/as en una dimensión mucho más humana y espiritual, al compartir el consuelo y la solidaridad del mensaje de Cristo con todos/as quienes sienten dolor y necesitan paz en esta época de tanta efervescencia y alboroto.
Se ha escogido la noche del solsticio de invierno ya que es el momento del año en que la oscuridad se prolonga por más tiempo (la noche más larga), lo cual se asocia con la penumbra que la tristeza trae a nuestros corazones y al azul intenso y profundo del cielo en esta particular noche. Al mismo tiempo, para muchos es una evocación de la canción “Navidad Azul” popularizada por Elvis Presley, la cual describe la tristeza de vivir una navidad lejos del ser amado.
Aunque la navidad sea sinónimo de alegría, fiesta y gozo para la cristiandad, como iglesia tenemos que atender a quienes en este tiempo viven duelo, dolor y tristeza. Debemos recordar a Emmanuel, Dios es con nosotros aún en los momentos de tristeza y de nostalgia.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el [email protected].