Jan Snider*
18 de septiembre, 2012 | Noticias UMNS
En un día sábado de septiembre, la Iglesia Metodista Unida Hillcrest, Nashville, Tenn., se llena de jóvenes con sueños. Se siente el espíritu de optimismo que corre por todo el lugar. Uno ve llegar a los jóvenes y a sus padres con sus papeles listos para empezar el trabajo para cambiar su vida.
En todo Tennessee, Justicia para Nuestros Vecinos (TnJFON) y la Coalición para los Derechos de Inmigrantes y Refugiado de Tennessee (TIRRC) trabajan ayudando a que los Dreamers (ó soñadores) hagan realidad sus sueños.
Las iglesias son anfitrionas de varios días especiales para clínicas de consultoría legal, a fin de ayudar a jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.
Los Dreamers argumentan que son ciudadanos americanos en todo sentido que no sea el legal. Cuando niños, sus padres los trajeron indocumentados al país. Fueron a la escuela, participaron en deportes y asistieron a la iglesia. Aunque su identidad es americana, viven bajo la amenaza de ser deportados a su país de origen, sin importar si hablan o no el idioma o si allá tienen algún apoyo para su vida.
Hace algunos años, se propuso legislación con el nombre de DREAM Act (Development, Relief and Education for Alien Minors Act) para permitir que varios millones de jóvenes indocumentados lograsen un camino hacia la ciudadanía, pero no se ha logrado que se apruebe esta ley.
Tanto la Junta de Iglesia y Sociedad como la Conferencia General 2012 apoyan que se apruebe el DREAM Act.
El 15 de junio de este año, el Presidente Obama declaró que el gobierno federal dejará de deportar a los jóvenes que entraron como niños al país y que, cumpliendo ciertos requisitos, podrán mantenerse legalmente en el país. La medida se llama Acción Aplazada para Arribos en la Niñez (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA). La medida permite que los jóvenes bajo este programa puedan pagar tuición como residentes de su estado, obtener permiso para trabajar y licencia de conducir. Es una medida que dura dos años, a la espera que se apruebe el DREAM Act.
El Rdo. Joaquín García, de la Conferencia Anual de Tennessee, está ayudando en el proceso de postulación. "Hace poco, en una clínica de TnJFON, pude hablar con más de 25 jóvenes de las comunidades de fe de nuestra conferencia", dice García. "Los jóvenes vinieron con sus familias y pastores. Había una verdadera luz de esperanza en sus ojos. Una joven de 19 años me contó que llegó al país cuando tenía 7 años. Desde entonces fue a la escuela, al high school y ahora está en la universidad. Tiene todos sus documentos y ora por la oportunidad de experimentar liberación".
Estas historias son comunes en las clínicas gratuitas donde TIRRC informa y TnJFON ayuda con el aspecto legal. Como esta es una operación masiva, TnJFON ha entrenado a más de 70 abogados para que ayuden en el proceso. Además, participan voluntarios de Conexión Americas, Mujeres Metodistas Unidas, y estudiantes de leyes de Belmont y Vanderbilt.
En una de las reuniones, Katherine Esquivel, directora ejecutiva de TnJFON, explicó: "Después de este proceso, cuando envíes esto a la Policía de Inmigración y Aduana (ICE), tendrás tu solicitud en orden". Se necesitan declaraciones juradas, transcripciones, prueba de identidad y edad, y otros trámites. "Me tienes que contar de cualquier cosa irregular en tu vida para poder conseguir consultoría apropiada", advierte. "Si incurriste en un delito menor, como manejar sin licencia, no es problema. Pero debemos llenar la solicitud correctamente".
La solicitud para deportación aplazada no está libre de riesgos. No cambia el estatus inmigratorio de la persona ni provee un camino a la ciudadanía. Aunque el gobierno federal ha prometido mantener la información en forma confidencial, el otorgar el estatus de deportación diferida es algo que queda a la discreción de la policía del ICE, la cual puede proceder contra el postulante si encuentra fraude, crimen serio o riesgos de seguridad nacional.
Después que los participantes evalúan los riesgos y beneficios, deciden dar el paso adelante. TnJFON fija una reunión privada con uno de los abogados pro-bono.
Adrienne Kittos, abogada de TnJFON, informa que ya se han procesado más de 150 solicitudes y que hay muchas más. "Esto nos tendrá ocupados por un tiempo. Los postulantes que califican están entre los 15 y 30 años, pero como más gente cumple la edad cada año, DACA seguirá ayudando".
Entre las iglesias que están ayudando en esta campaña, están la IMU Nashville Oeste, IMU City Road, IMU Hillcrest e IMU Belmont, así como la Primera IMU de Cookeville.
La Conferencia Anual de Tennessee ha donado $4,000 para ayudar a TnJFON a costear los gastos de las clínicas. La mayor parte de los gastos se centran en copiar miles de documentos para las solicitudes.
La Rda. Kaki Friskics-Warren, vice-presidenta de TnJFON, describe que esto es mano de Dios. "Todo esto es el resultado de mucha oración y fe en acción en la forma de abogacía. Uno ve al voluntariado trabajando en las clínicas legales y ve a los padres que se arriesgan a quedar bajo el radar del gobierno y a jóvenes llenos de esperanza. Todo esto es un atisbo del cumplimiento del reino de Dios".
*Snider es productora de Producciones Metodistas Unidas, una división de Comunicaciones Metodistas Unidas, en Nashville, Tennesee.
18 de septiembre, 2012 | Noticias UMNS
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En todo Tennessee, Justicia para Nuestros Vecinos (TnJFON) y la Coalición para los Derechos de Inmigrantes y Refugiado de Tennessee (TIRRC) trabajan ayudando a que los Dreamers (ó soñadores) hagan realidad sus sueños.
Las iglesias son anfitrionas de varios días especiales para clínicas de consultoría legal, a fin de ayudar a jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.
Los Dreamers argumentan que son ciudadanos americanos en todo sentido que no sea el legal. Cuando niños, sus padres los trajeron indocumentados al país. Fueron a la escuela, participaron en deportes y asistieron a la iglesia. Aunque su identidad es americana, viven bajo la amenaza de ser deportados a su país de origen, sin importar si hablan o no el idioma o si allá tienen algún apoyo para su vida.
Hace algunos años, se propuso legislación con el nombre de DREAM Act (Development, Relief and Education for Alien Minors Act) para permitir que varios millones de jóvenes indocumentados lograsen un camino hacia la ciudadanía, pero no se ha logrado que se apruebe esta ley.
Tanto la Junta de Iglesia y Sociedad como la Conferencia General 2012 apoyan que se apruebe el DREAM Act.
El 15 de junio de este año, el Presidente Obama declaró que el gobierno federal dejará de deportar a los jóvenes que entraron como niños al país y que, cumpliendo ciertos requisitos, podrán mantenerse legalmente en el país. La medida se llama Acción Aplazada para Arribos en la Niñez (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA). La medida permite que los jóvenes bajo este programa puedan pagar tuición como residentes de su estado, obtener permiso para trabajar y licencia de conducir. Es una medida que dura dos años, a la espera que se apruebe el DREAM Act.
El Rdo. Joaquín García, de la Conferencia Anual de Tennessee, está ayudando en el proceso de postulación. "Hace poco, en una clínica de TnJFON, pude hablar con más de 25 jóvenes de las comunidades de fe de nuestra conferencia", dice García. "Los jóvenes vinieron con sus familias y pastores. Había una verdadera luz de esperanza en sus ojos. Una joven de 19 años me contó que llegó al país cuando tenía 7 años. Desde entonces fue a la escuela, al high school y ahora está en la universidad. Tiene todos sus documentos y ora por la oportunidad de experimentar liberación".
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En una de las reuniones, Katherine Esquivel, directora ejecutiva de TnJFON, explicó: "Después de este proceso, cuando envíes esto a la Policía de Inmigración y Aduana (ICE), tendrás tu solicitud en orden". Se necesitan declaraciones juradas, transcripciones, prueba de identidad y edad, y otros trámites. "Me tienes que contar de cualquier cosa irregular en tu vida para poder conseguir consultoría apropiada", advierte. "Si incurriste en un delito menor, como manejar sin licencia, no es problema. Pero debemos llenar la solicitud correctamente".
La solicitud para deportación aplazada no está libre de riesgos. No cambia el estatus inmigratorio de la persona ni provee un camino a la ciudadanía. Aunque el gobierno federal ha prometido mantener la información en forma confidencial, el otorgar el estatus de deportación diferida es algo que queda a la discreción de la policía del ICE, la cual puede proceder contra el postulante si encuentra fraude, crimen serio o riesgos de seguridad nacional.
Después que los participantes evalúan los riesgos y beneficios, deciden dar el paso adelante. TnJFON fija una reunión privada con uno de los abogados pro-bono.
Adrienne Kittos, abogada de TnJFON, informa que ya se han procesado más de 150 solicitudes y que hay muchas más. "Esto nos tendrá ocupados por un tiempo. Los postulantes que califican están entre los 15 y 30 años, pero como más gente cumple la edad cada año, DACA seguirá ayudando".
Entre las iglesias que están ayudando en esta campaña, están la IMU Nashville Oeste, IMU City Road, IMU Hillcrest e IMU Belmont, así como la Primera IMU de Cookeville.
La Conferencia Anual de Tennessee ha donado $4,000 para ayudar a TnJFON a costear los gastos de las clínicas. La mayor parte de los gastos se centran en copiar miles de documentos para las solicitudes.
La Rda. Kaki Friskics-Warren, vice-presidenta de TnJFON, describe que esto es mano de Dios. "Todo esto es el resultado de mucha oración y fe en acción en la forma de abogacía. Uno ve al voluntariado trabajando en las clínicas legales y ve a los padres que se arriesgan a quedar bajo el radar del gobierno y a jóvenes llenos de esperanza. Todo esto es un atisbo del cumplimiento del reino de Dios".
*Snider es productora de Producciones Metodistas Unidas, una división de Comunicaciones Metodistas Unidas, en Nashville, Tennesee.