Mientras que metodistas unidos/as en Florida comenzaron su regreso a la normalidad después del huracán Irma, miembros de las iglesias en Georgia y Carolina del Sur están lidiando con inundaciones repentinas, árboles caídos y cortes de energía causados por la tormenta dirigiéndose al norte.
También han surgido informes de las iglesias hispano/latinas en el Caribe, donde Irma comenzó su camino de destrucción el 5 de septiembre en las Islas de Sotavento. El huracán dejó 36 personas muertas en el Caribe antes de tocar tierra en el continente americano. El 12 de septiembre, los evacuados comenzaron a regresar a casa, mientras que otros/as comenzaban a evaluar el daño a sus propiedades.
Para Scott Parish, coordinador de respuesta a desastres de la Conferencia Anual del Norte de Georgia, la aparición de Irma significó cambiar estrategia para sus equipos. La conferencia estaba ayudando a las víctimas del huracán Harvey pero tuvieron que parar y prepararse para su propia tormenta.
"Es un evento significativo cuando una tormenta tropical golpea a Atlanta y el norte de Georgia", dijo Parrish, cuya casa cerca de Augusta todavía estaba sin electricidad. "Aunque se esperaba en la costa, es una tormenta extraordinaria para nosotros". Los informes hasta ahora indican árboles y ramas caídas, y cortes de energía a gran escala. Un árbol cayó en las oficinas de la iglesia en el área de Royston, y hubo un informe no confirmado de posible daño de árboles en una iglesia en el área metro de Atlanta.
"Parece que podremos abordar esto con respuestas locales: vecinos/as que ayudan a vecinos/as e iglesias que ayudan a sus comunidades, incluyendo a los/as más vulnerables y a aquellos/as con recursos limitados", escribió Parrish en un correo electrónico enviado al Servicio de Noticias Metodista.
También ha estado en contacto con el Comité Metodista Unido de Auxilio y las Organizaciones Voluntarias de Georgia Activas en Desastres, organizaciones que responderán cuando sea necesario.
Los vientos de Irma también derribaron árboles y líneas eléctricas en la Conferencia del Sur de Georgia. "Debido al tamaño de Irma, no hubo un distrito que no se haya visto afectado", señaló Allison Lindsey, directora asociada de la conferencia para ministerios de enlace. "Las áreas costeras de Georgia siguen siendo nuestra gran preocupación", dijo.
A medida que se abre la entrada a la costa, la conferencia recopilará información de los pastores y miembros de la iglesia allí, sobre cualquier daño o necesidades relacionados con Irma. En otras zonas, "hemos visto que muchas iglesias locales ahora están saliendo a sus comunidades y ayudando a otros a limpiar el área", agregó Lindsey. Algunos evacuados de la Florida ya pueden y están regresando a sus casas, por lo que los refugios de la iglesia han comenzado a empacar.
En la Conferencia de Carolina del Sur, que todavía está recuperándose del huracán Mateo en 2016, el impacto de Irma fue más leve de lo previsto. "Estamos mucho mejor de donde pensamos que podríamos estar", dijo Matt Brodie, coordinador de respuesta a desastres.
Comparándola con Mateo, Irma causó más cortes de energía en el estado y una mayor oleada de tormenta a lo largo de la costa. Algunas áreas que no se inundaron durante Mateo, parecen se inundaron con Irma. "La mayor diferencia es que Mateo trajo más lluvia y se quedó encima de nosotros por más tiempo", explicó Brodie. Los informes de daños de sus equipos de respuesta temprana han sido consistentes en todo el estado. "Muchos árboles han caído y hay muchos cortes de energía", agregó. Mientras la oleada de tormenta tuvo un impacto en el centro de Charleston, "las áreas que se inundaron son las áreas que normalmente se inundan", resaltó Brodie.
Después de terminar las evaluaciones en los próximos días, incluyendo la confirmación de cualquier problema potencial con las iglesias locales, la conferencia comenzará a enviar equipos a otras áreas afectadas por los huracanes Harvey e Irma, dijo.
En el Caribe, los vientos del huracán Irma causaron daños masivos cuando pasó por Barbuda, y luego al pasar por San Martin y las Islas Vírgenes el 6 de septiembre. Los refugiados de esas y otras islas están llegando a Puerto Rico, donde la Iglesia Metodista en Puerto Rico, que tiene misiones en las Islas Vírgenes, está coordinando los esfuerzos de socorro con UMCOR.
El obispo de Puerto Rico, Héctor Ortiz, también está en contacto con el Obispo Ricardo Pereira de la Iglesia Metodista en Cuba para ofrecer apoyo y ayuda. La iglesia metodista tiene presencia en todas las provincias de Cuba.
Irma tocó tierra en Cuba el 8 de septiembre, como un huracán Categoría 5 y causó 10 muertes. Las partes norte y centro de Cuba fueron duramente golpeadas y el agua se elevó sobre el Malecón, el famoso balneario de La Habana, inundando partes de la capital cubana. Associated Press también informó que 39 edificios en Santa Clara, una ciudad con una iglesia metodista histórica, se derrumbaron por la fuerza de Irma.
El impacto de Irma en la República Dominicana se centró en la zona norte de la isla, especialmente en Nagua, donde destruyó 25 casas. La Iglesia Evangélica Dominicana compuesta por metodistas, presbiterianos y moravos, habilitó como refugio algunas de sus escuelas en el área de Puerto Plata. La iglesia también está ayudando a las víctimas con alimentos, agua y suministros de emergencia.
Los/as metodistas unidos/as que deseen ayudar pueden hacer donaciones directamente a través del Programa de Respuesta a Desastres Domésticos # 901670 de UMCOR.
Iglesias y personas también pueden armar cubos de limpieza. Aquí hay más información de cómo hacerlo.
*Bloom es asistente de la editora de noticias de United Methodist News Service y tiene su sede en Nueva York. El Rev. Gustavo Vásquez contribuyó con este informe.
Para leer el artículo original, visite el enlace: http://www.umc.org/news-and-media/churches-outside-florida-feel-effects-of-irma
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615) 742-5775 o por [email protected].