Linda Bloom
11 de abril, 2013 | Noticias UMNS
La Iglesia Metodista Unida recuerda al Rdo. Emilio Castro como un líder que combinaba la fe con un compromiso con la justicia, durante un tiempo político turbulento en Latinoamérica, y como aquel que ayudo a definir el movimiento ecuménico mundial, en su papel de director del Concilio Mundial de Iglesias, de 1985-1992.
Como miembro de la Iglesia Evangélica Metodista en el Uruguay, Castro murió el 6 de abril en Montevideo, a la edad de 85 años.
Castro "es uno de los modelos a imitar, no sólo para los cristianos en Latinoamérica, sino para los metodistas de todo el mundo", dijo la Obispa Rosemarie Wenner, del área de Alemania y presidente del Concilio de Obispos de la IMU.
"El trabajo y ejemplo del Dr. Castro fueron instrumentales en la educación de mi generación de misioneros y pensadores sobre misión", dice Thomas Kemper, director de Ministerios Globales (GBGM) y que fuera misionero en Brasil. "Fue uno de los primeros líderes de misión proveniente de América Latina, y se mantendrá como una inspiración para el futuro".
En su carta al Rdo. Oscar Bolioli, presidente de la Iglesia Evangélica Metodista en el Uruguay, la Obispa Wenner observó que más de 1,000 metodistas unidos que se reunieron en Reutlingen, Alemania, recordaban el ministerio de Castro con invitados de la iglesia de Uruguay cuando Emilio fue llamado a su morada eterna.
"Hemos sido bendecidos a través de la creciente asociación con la Iglesia Metodista de Uruguay, porque hemos tenido la oportunidad de aprender más sobre el testimonio y servicio de Emilio Castro para su iglesia madre, su país natal, Uruguay, y Latinoamérica", escribió.
El Rdo. Stephen J. Sidorak Jr., director de la Oficina para la Unidad Cristiana y Relaciones Inter-religiosas del Concilio de Obispos de la IMU, llamó a Castro un hombre "con gracia, dadivoso y gentil", considerándolo un mentor ecuménico.
Castro tenía sabiduría práctica pero también "era uno de los individuos más fundamentados espiritualmente que haya conocido", dice Sidorak. "Atesoro las muchas memorias que tengo de él y de nuestras amplias conversaciones sobre la naturaleza y propósito de la vocación ecuménica".
Castro nació el 2 de mayo de 1927, en Montevideo, donde asistió a la iglesia metodista desde que tuvo 9 años. Después de sus estudios en la Facultad de Teología de Buenos Aires, Argentina, sirvió como pastor en Uruguay y Bolivia (1950-1960), antes de involucrarse en un grupo ecuménico para la unidad cristiana, en Latinoamérica, en 1965.
En 1973, se unió al Concilio Mundial de Iglesias (CMI), como director de la Comisión de Misión y Evangelización Mundial.
Kemper, que previamente dirigió la obra misionera de la IMU en Alemania, dijo que Castro ayudó a implementar la declaración que hizo el CMI, en 1982, sobre "Misión y Evangelización: una declaración ecuménica", estableciendo así la norma para su trabajo misionero.
La declaración "contenía todos los puntos correctos: reenfocar la conversión, reconocer el papel de los pobres en la vida cristiana, y preparar a los cristianos para vivir con y entre los seguidores de otras religiones", dijo Kemper.
Castro tomó el lugar de Philip Potter, otro metodista, como el cuarto líder del CMI, en el período 1985-1992. Los desafíos de aquel tiempo incluían enfrentar el colapso del Comunismo en Europa del Este y su efecto en las iglesias, así como expandir la participación y representatividad de las iglesias ortodoxas en el CMI.
Castro nunca perdió su optimismo para el futuro del movimiento ecuménico, dijo el Rdo. Olave Fykse Tveit, que es ahora el director del CMI.
"Cuando lo conocí por primera vez en 1992, inspiró al joven ecuménico que yo era a comprometerme con el llamado de la unidad y la justicia. Apeló a mi fe y mi corazón con sus palabras y sus ojos centellantes", recuerda Tveit.
"Incluso en los últimos años se mantuvo predicando y enseñando al estilo metodista, hablando de unir la santidad personal con la santidad social", dice Wenner.
"Damos gracias a Dios por la vida y testimonio de Emilio Castro y nos comprometemos a ser parte del movimiento metodista que, por la gracia de Dios, trabaja para la unidad de la iglesia y la transformación del mundo".
*Bloom es periodista de multi-media del Servicio de Noticias Metodista Unido con base en Nueva York. Contacto: (646) 369-3759 ó [email protected].
11 de abril, 2013 | Noticias UMNS
|
Como miembro de la Iglesia Evangélica Metodista en el Uruguay, Castro murió el 6 de abril en Montevideo, a la edad de 85 años.
Castro "es uno de los modelos a imitar, no sólo para los cristianos en Latinoamérica, sino para los metodistas de todo el mundo", dijo la Obispa Rosemarie Wenner, del área de Alemania y presidente del Concilio de Obispos de la IMU.
"El trabajo y ejemplo del Dr. Castro fueron instrumentales en la educación de mi generación de misioneros y pensadores sobre misión", dice Thomas Kemper, director de Ministerios Globales (GBGM) y que fuera misionero en Brasil. "Fue uno de los primeros líderes de misión proveniente de América Latina, y se mantendrá como una inspiración para el futuro".
En su carta al Rdo. Oscar Bolioli, presidente de la Iglesia Evangélica Metodista en el Uruguay, la Obispa Wenner observó que más de 1,000 metodistas unidos que se reunieron en Reutlingen, Alemania, recordaban el ministerio de Castro con invitados de la iglesia de Uruguay cuando Emilio fue llamado a su morada eterna.
"Hemos sido bendecidos a través de la creciente asociación con la Iglesia Metodista de Uruguay, porque hemos tenido la oportunidad de aprender más sobre el testimonio y servicio de Emilio Castro para su iglesia madre, su país natal, Uruguay, y Latinoamérica", escribió.
El Rdo. Stephen J. Sidorak Jr., director de la Oficina para la Unidad Cristiana y Relaciones Inter-religiosas del Concilio de Obispos de la IMU, llamó a Castro un hombre "con gracia, dadivoso y gentil", considerándolo un mentor ecuménico.
Castro tenía sabiduría práctica pero también "era uno de los individuos más fundamentados espiritualmente que haya conocido", dice Sidorak. "Atesoro las muchas memorias que tengo de él y de nuestras amplias conversaciones sobre la naturaleza y propósito de la vocación ecuménica".
Castro nació el 2 de mayo de 1927, en Montevideo, donde asistió a la iglesia metodista desde que tuvo 9 años. Después de sus estudios en la Facultad de Teología de Buenos Aires, Argentina, sirvió como pastor en Uruguay y Bolivia (1950-1960), antes de involucrarse en un grupo ecuménico para la unidad cristiana, en Latinoamérica, en 1965.
En 1973, se unió al Concilio Mundial de Iglesias (CMI), como director de la Comisión de Misión y Evangelización Mundial.
Kemper, que previamente dirigió la obra misionera de la IMU en Alemania, dijo que Castro ayudó a implementar la declaración que hizo el CMI, en 1982, sobre "Misión y Evangelización: una declaración ecuménica", estableciendo así la norma para su trabajo misionero.
La declaración "contenía todos los puntos correctos: reenfocar la conversión, reconocer el papel de los pobres en la vida cristiana, y preparar a los cristianos para vivir con y entre los seguidores de otras religiones", dijo Kemper.
Castro tomó el lugar de Philip Potter, otro metodista, como el cuarto líder del CMI, en el período 1985-1992. Los desafíos de aquel tiempo incluían enfrentar el colapso del Comunismo en Europa del Este y su efecto en las iglesias, así como expandir la participación y representatividad de las iglesias ortodoxas en el CMI.
Castro nunca perdió su optimismo para el futuro del movimiento ecuménico, dijo el Rdo. Olave Fykse Tveit, que es ahora el director del CMI.
"Cuando lo conocí por primera vez en 1992, inspiró al joven ecuménico que yo era a comprometerme con el llamado de la unidad y la justicia. Apeló a mi fe y mi corazón con sus palabras y sus ojos centellantes", recuerda Tveit.
"Incluso en los últimos años se mantuvo predicando y enseñando al estilo metodista, hablando de unir la santidad personal con la santidad social", dice Wenner.
"Damos gracias a Dios por la vida y testimonio de Emilio Castro y nos comprometemos a ser parte del movimiento metodista que, por la gracia de Dios, trabaja para la unidad de la iglesia y la transformación del mundo".
*Bloom es periodista de multi-media del Servicio de Noticias Metodista Unido con base en Nueva York. Contacto: (646) 369-3759 ó [email protected].