¿Está su iglesia preparándose para el "regreso a clases"? Esta época del año ofrece increíbles oportunidades de ministerio, si se hacen de manera apropiada. Aquí hay cinco consejos importantes para desarrollar con eficiencia estos ministerios.
1. Lo importante es hacerlo en el momento preciso
Ofrecer ayuda en el momento equivocado puede ser más una carga que una bendición. Esto es particularmente cierto en el comienzo del año escolar, por lo tanto, manténgase alejado/a de la escuela la primera semana; esos primeros días de escuela son de los más estresantes para todos/as los/as involucrados/as.
Si quiere adelantar un paso, intente llegar a los maestros la semana antes de que comiencen las clases y considere comprarles almuerzo mientras los/as maestros/as están organizando sus salones. Pero, el ministrarle a los/as maestros/as no termina aquí.
2. Precise su oferta de "estoy disponible cuando me necesites"
Pastores/as y líderes de la iglesia a menudo ofrecen ayuda y luego se lamentan de que nunca se les llama, básicamente porque el personal de la escuela no tiene tiempo para pensar en quién podría ser capaz de ayudarle. Ellos/as definitivamente no tienen el tiempo para llamar a todos los que se han ofrecido a ver si pueden prestar una máquina de doblar papel, por ejemplo.
En lugar de dejar la oferta en el aire, anote en una lista los equipos y otros recursos que su iglesia tiene y que puede ofrecerle a la escuela. Puede ser que necesiten un sistema de sonido, un proyector portátil o una sala de reuniones, por lo que es recomendable que tome esa lista, llévela a la oficina de la escuela y diga: "nos encantaría ayudarles en todo lo que sea necesario y quiero que sepan las cosas que tenemos disponibles por si necesitan usarlas".
3. Voluntarios en la oficina
Si usted desea aprender las necesidades de la escuela y ser visto como un/a verdadero/a compañero/a, ofrézcase como voluntario/a para hacer copias, enviar mensaje y proveer ayuda adicional en la oficina principal. Si usted anotó la lista de equipos que la iglesia tiene, estará listo/a para ofrecer ayuda cuando surja una necesidad.
4. Cubrir otras necesidades
Los/as maestros/as y administradores/as quieren hacer una diferencia en las vidas de los/as estudiantes. Crear un ambiente que sea seguro y propicio para el aprendizaje, es una tarea prioritaria. Añada a la lista las necesidades que los/as estudiantes traen y que van mucho más allá del salón de clases, a donde los/as educadores no pueden cumplir. Programe tiempo para hablar con el/as director/a de la escuela (lo cual se facilita si está ayudando de voluntario/a en la oficina). Pregunte acerca de las necesidades más grandes entre los/as alumnos/as, las cuales no pueden ser abordadas plenamente por la escuela. Lleve esas necesidades a su iglesia y hagan un plan para reunirse con ellos/as
5. Apoye, no controle
Cuando las personas que tienen aptitudes para el liderazgo perciben una necesidad, se ven tentados/as a tomar el control, pero en el ministerio de servicio a las escuelas, ese deseo tiene que ser controlado. Haga todo lo posible por mantenerse en el rol de apoyar y no hacerse cargo. Ceda ante la administración y siempre trate de apoyar sus iniciativas. Si le piden que tome las riendas en un proyecto, asegúrese de que usted lo haga de tal manera que la escuela, no usted, se lleve el crédito.
* Jeremy Steele trabaja para la agencia de comunicaciones de la Iglesia Metodista Unida. Para más información sobre ministerios de regreso a la escuela, visite el enlace: http://www.umcom.org/learn/5-tips-for-effective-school-ministry
** Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]