Un centro de La Iglesia Metodista Unida está proveyendo refugio a agricultores y a pueblos indígenas después que varias personas murieron en una protesta por auxilio alimentario el 1 de abril.
Tres manifestantes murieron y más de 100 resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra la multitud que bloqueaba una avenida principal. Los manifestantes corrieron hacia el Centro de Misión Metodista Spottswood en busca de refugio y ahora el complejo está rodeado por la policía.
El obispo metodista unido Rodolfo A. Juan, de la región de Manila, dirigió una vigilia para orar por los agricultores y los Lumads, una población indígena de las Filipinas. Más de 100 personas se unieron para la vigilia frente a La Iglesia Metodista Unida Central el 3 de abril.
"No es un pecado cuando los agricultores pobres demandan alimentos, pero si es un pecado negarles comida", dijo el Obispo Ciriaco Q. Francisco. El obispo Francisco, Juan y Pedro M. Torio Jr. escribieron una carta pastoral juntos.
Los agricultores organizaron la protesta el 30 de marzo para llamar la atención a sus comunidades y para exigir la ayuda del gobierno.
Según informes de prensa, la policía disparó contra la multitud el 1 de abril. Además del número de muertos y heridos, al menos 89 personas, incluyendo niños/as, son dados por desaparecidos.
"En solidaridad con los agricultores Lumad en Mindanao, esta vigilia es una expresión de nuestro apoyo al ellos estar en medio de la distensión y el acoso", dijo Floyd Castro, un laico de la IMU San Marcos.
"Estoy aquí para unirme y ayudar a las personas que son acosadas. Ellos necesitan ayuda. Nosotros desde el área episcopal de Manila y la Conferencia de Filipinas ayudaremos en todo lo que podamos ", dijo el Rev. Máximo Gabriel, superintendente del distrito Metro Suroeste de Manila.
Federico Vargas y su esposa, Agnes Reganit-Vargas, ambos adultos jóvenes metodistas unidos, estaban en la vigilia para orar por los agricultores que están pidiendo arroz - "frutos de su trabajo", dijo Vargas. "Pero lo que obtuvieron a cambio fue violencia", agrego.
La policía llevó a cabo un registro de las personas en el Centro de Misión Metodista Spottswood el 2 de abril, pero no se encontraron armas de fuego.
"La orden de registro que los agentes hicieron hoy… los agricultores ni siquiera tienen arroz, ¿por qué los acusan de tener armas?" preguntó Castro.
Llamando a la paz
Un comunicado de la Promoción por los Derechos del Pueblo de la Iglesia, una organización de derechos humanos ecuménica filipina que incluye la IMU dijo:
"Nuestra nación se enfrenta a una grave crisis moral - los gritos del pueblo por comida han sido respondidos con piedras lanzadas y balas que han destruido vidas. Cuando el hambre de los pobres trae respuestas violentas por parte de los que están en el liderazgo, estos líderes no son aptos para gobernar.
"A medida que han vivido por décadas con acceso inadecuado a las necesidades y servicios básicos, las condiciones de sequía son literalmente insoportables. Sus gritos debieron haber proveído arroz para sus familias hambrientas; pero en lugar de sustento, fueron arrasados por balas y golpeados con piedras".
Líderes metodistas unidos de todo el mundo están añadiendo sus voces a las de sus hermanos y hermanas en las Filipinas.
Thomas Kemper, secretario general de la Junta General de Ministerios Globales, dijo que se está orando por una solución pacífica.
"Pedimos que Dios los bendiga con la fuerza, la sabiduría y el amor de Dios encarnado en Cristo mientras responden a este reto de fe y el testimonio cristianos en Mindanao", dijo Kemper.
El Obispo metodista unido Robert T. Hoshibata, presidente de la Junta General de Iglesia y Sociedad y líder episcopal de la Conferencia Anual Desierto Suroeste, dijo que estaba orando por una solución pacífica.
"Estoy orando por los agricultores y sus familias que se enfrentan a la violencia y el hambre", dijo Hoshibata.
En un comunicado leído durante el servicio del 3 de abril, la Junta General de la Iglesia y Sociedad de Filipinas condenó la dispersión y el tiroteo de los agricultores.
"Condenamos totalmente y fuertemente la reducción inhumana de los derechos de los agricultores de expresar sus quejas".
Según informes de prensa, 5,000 agricultores de ocho municipios de la provincia de Cotabato del Norte se reunieron el 30 de marzo junto a la calle Quezon, bloqueando la avenida nacional. Ellos estaban exigiendo arroz de parte del fondo de calamidad administrado por el gobierno para aquellos pasando hambre por consecuencia de la sequía que ha asolado la zona desde noviembre.
Líderes metodistas unidos han condenado la violencia contra los Lumads, el pueblo indígena que ha sido víctimas de genocidio y violaciones de derechos humanos en los últimos meses.
Los Lumads se han visto atrapados en medio del combate entre soldados gubernamentales y rebeldes paramilitares. Noticias han surgido de comunidades enteras de Lumads que han sido desplazadas.
En la situación actual, la asistencia médica y alimentaria está siendo proporcionada por individuos, iglesias y organizaciones con la ayuda de los metodistas unidos.
"Vamos a ser vigilantes, firmes y continuemos oremos en busca de la protección, voluntad y el propósito de Dios. Estemos todos unidos en un llamado por la paz", dijo Juan.
*Mangiduyos es corresponsal de UMNS. Gilbert es una reportera de noticias multimedia para UMNS. Para más información acerca del artículo, visite el enlace: http://www.umc.org/news-and-media/united-methodist-church-sheltering-farmers-in-philippines
* Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]