Todo país tiene su carnaval tradicional, ya sea en América Latina o en Europa. A pesar de las grandes diferencias entre países y carnavales, esta celebración tiene un inicio en común.
Según la historia, el origen del carnaval se puede rastrear a las antiguas Sumeria y Egipto. Hacen 5,000 años estas celebraciones muy parecidas al carnaval de hoy se daban en la época del Imperio Romano. De ahí se extendió la tradición por Europa, y posteriormente a las Américas por navegantes españoles y portugueses en el siglo XV.
La palabra carnaval viene de carne, lavare y quitar: quitar la carne. Las celebraciones del carnaval en aquellos tiempos, al igual que hoy en día, empezaban inmediatamente antes de la cuaresma cristiana, la cual se inicia a partir del Miércoles de Ceniza. El carnaval marcaba un tiempo para disfrutar, comer -carne específicamente- y experimentar cierto descontrol antes de la Cuaresma, Semana Santa y la época de abstinencia. Ya que durante esta temporada no se podía consumir carne, leche, huevos, ni otros productos similares, se usaba la fiesta como excusa para consumir todos los productos que se podían echar a perder durante la Cuaresma. Dentro de poco, el sentido de la celebración se degenero, y se convirtió en pretexto para organizar comidas agasajosas y experimentar los placeres de la carne de los cuales luego se arrepentirían.
El sentido de este tiempo de abstinencia y renuncia voluntaria a algo que nos gusta, ya sea carne o cualquier otra cosa, es hacer un sacrificio personal que refleje la actitud interior de conversión y desprendernos de aquellas cosas que humanamente nos atan para acércanos más a Dios.
Esta práctica estaba asociada con los países de tradición católica. Los de cultura protestante modificaban la tradición y la celebración, como el carnaval de danés o la celebración de Fastelavn en los países nórdicos, la cual todavía se celebra.
Hoy en día, el carnaval no es reconocido por la iglesia como una celebración cristiana. Se ha convertido más en una celebración cultural que religiosa. La gran mayoría de los países en América Latina tienen su carnaval, el más famoso en todo el mundo siendo el carnaval de Rio de Janeiro. En Europa, España celebra el carnaval de Águilas-Murcia, y hasta en los Estados Unidos se celebra el famoso Mardi Gras en Nueva Orleans, Luisiana.
** Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]