El jueves 12 de mayo, en una ceremonia ante los líderes episcopales de todo el mundo, el Obispo Bruce R. Ough del área de Dakota Minnesota fue instaurado formalmente como presidente del Concilio de Obispos.
El consejo está formado por todos/as los/as obispos/as activos/as y jubilados/as de la IMU. Su presidente es responsable de presidir el comité ejecutivo de los/as obispos/as y de las reuniones del consejo dos veces al año y se le pide de vez en cuando que hable con la prensa y otros en nombre del Consejo. Ough fue elegido presidente designado en noviembre de 2013.
"Con confianza en el Dios que nos sostiene y la confianza de los/as colegas que nos rodean, se pasa el bastón de mando, sabiendo que estaremos bien," dijo el Obispo Warner H. Brown Jr del área de San Francisco justo antes de la entrega de la posición al Obispo Ough.
Después de aceptar, el Obispo Ough contó una historia que el Obispo Rueben Job una vez le contó. Temprano en el ministerio de Ough en un momento de crisis espiritual, Job lo invitó a unirse a un grupo con otros tres colegas clero. El grupo incluía las tres simples reglas de Juan Wesley, no hacer daño, hacer el bien y amar a Dios.
Ough dijo que le costaba mantener ese pacto, en particular todos los medios de gracia. En consecuencia, no le gustaba la parte de la rendición de cuentas de las reuniones del grupo. Pero con el tiempo, fue capaz de honrar y practicar una lista sustancial de cada disciplina.
Job, que murió en 2015, se crió en una granja en el centro sur de Dakota del Norte. Una de sus tareas fue la de transportar el agua de un pozo profundo en la granja para regar cinco acres de la granja de árboles. "Bruce, las disciplinas espirituales son como el tubo en ese pozo profundo… Ellos no son el agua, sólo son la única manera de llegar al agua viva", le dijo Job.Ese día, Ough aprendió a no perder de vista lo más importante: "Dios en Cristo nos ama sin medida, lo hizo evidente en la gracia salvadora de Cristo y hemos sido llamados para ayudar a hacer eso realidad todos los días en todo el mundo".
Ough, quien tendrá un mandato de dos años como presidente, dijo que su visión es que el Consejo de Obispos dirija la denominación de la misma manera en la que condujo Job -recordando constantemente a la iglesia que nuestro viaje juntos y nuestra misión compartida es el agua de vida y siempre se debe estar vigilantes para que el tubo no se convierta en el sustituto del agua viva.
"Quiero que este consejo, y mi área episcopal, se comprometan profundamente y totalmente en levantar 3 millones de personas que ayuden a la transformación de los problemas sociales", dijo y concluyó agregando que somos más que esa naturaleza predominante entre el ser humano de cinismo, ansiedad, desesperación, división y decadencia. "No podemos ser menos como pueblo, cuando tenemos que enfrentar los pecados de racismo, sexismo y la xenofobia", dijo. "No podemos ser menos como pueblo, cuando desde el comienzo de nuestro movimiento de avivamiento hemos estado con los perseguidos, abogando por sistemas económicos justos, incluyendo a los/as marginados/as y exigiendo la santidad en todos los aspectos de la vida personal y pública. Esta es nuestra historia, yo estoy apegado a ella y hay que decirlo, predicarlo, modelarlo y vivirlo".
Ough pasó 12 años liderando el área del Ohio Occidental antes de llegar a la zona de Dakota-Minnesota en 2012. Antes de su consagración como obispo en el año 2000, se desempeñó en la Conferencia de Iowa, la Asociación de Indiana del Norte y la Conferencia de Dakota.
* Christa Meland es Directora de Comunicaciones de la Conferencia Anual de Minnesota de La Iglesia Metodista Unida. Para leer la edicion original de este artículo, presione aquí
** Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]