5 de diciembre, 2012 | MyCom
Un pastor cuenta que, una vez, una niña de 8 años se acercó a él y le dijo: "¡Hola! Mi nombre es María. Soy nueva en la iglesia". No todos somos tan valientes, especialmente cuando visitamos una congregación que no conocemos.
Hay gente que va a la iglesia sólo para Navidad o alguna ocasión especial.
Ocurre también que durante las fiestas de fin de año, los miembros de la iglesia están tan ocupados con las visitas que reciben en casa, que las visitas en la iglesia pasan desapercibidas.
Pero las visitas quieren sentirse bienvenidas. Los que buscan una iglesia desean sentir que pertenecen a algo. Es importante que en estas fiestas tengamos un plan para dar la bienvenida a la gente nueva o las visitas.
Un elemento clave es entender que la gente se siente bienvenida cuando pueden verse reflejados en la congregación. Por ejemplo, la IMU Philadelphia's Arch Street coloca una amplia invitación en su página web, que dice:
"Nuestra bienvenida no conoce fronteras, sean de edad, trasfondo étnico o racial, género, orientación sexual o identidad de género, estatus económico, marital, físico o mental. Damos la bienvenida a todos para compartir el ministerio, la comunión y las bendiciones de la plena participación como miembros del cuerpo de Cristo".
Estas palabras de inclusión abren un mundo de posibilidades. La gente se sentirá incluida después de leer esas palabras. Su iglesia podría tener un espíritu de abrazar a todos, pero si no se expresa y no se practica, algunas personas podrían percibir otra cosa.
En su artículo 7 Laws of Member Retention, Allen Ratta dice que lo que uno percibe es lo que uno toma como realidad: Percepción es realidad. En la primera ley, Ratta anima a los líderes de la iglesia a alabar y celebrar a la congregación por su buen trabajo y bosquejar cómo la iglesia satisface las necesidades de los miembros. Si la gente se entera que hay una congregación que satisfará sus necesidades, dejarán de buscar y se unirán a ella.
A continuación, algunos consejos sobre cómo dar la bienvenida:
La regla de los 10 pies
En la iglesia, salude a toda persona que esté dentro de los 10 pies de distancia a su alrededor y, principalmente, a gente que usted no conoce.
La regla de los 3 minutos
Dentro de los primeros 3 minutos después del culto de adoración, hable con gente que no conoce o que son visitas. Es importante hacerlo dentro de los primeros 2 minutos después de la reunión, porque ese es el tiempo que les toma a las visitas salir del templo. Si uno no lo hace de inmediato, se corre el riesgo de perderlos.
Un trabajo de auditoria
Pregúntele a la visita cómo ha sido su experiencia en la iglesia, desde el lugar de estacionamiento hasta el momento de salir del templo.
Organice una visita
Organice una visita a la iglesia en un día y hora definidos. Anime a las visitas a tomar este "tour" por la iglesia, para hablar de sus ministerios y actividades, así como presentar a quienes trabajan en ellos. Si su iglesia tiene varios programas, quizá haya alguno que sea útil a las visitas. No se olvide de servir un refrigerio.
El café después del culto
Para las fiestas de fin de año, es importante tener una recepción después del culto con café, zumo de manzana, té, etc. Este es el momento para entablar conversación con las visitas. Si se trata de una familia con niños, una familia con niños debe acercárseles para conversar. No se olvide de conseguir los nombres, dirección y correo electrónico de las visitas. Envíeles una tarjeta agradeciendo su participación, ofreciendo el servicio de la iglesia e invitándolos a volver.
Hay gente que va a la iglesia sólo para Navidad o alguna ocasión especial.
Ocurre también que durante las fiestas de fin de año, los miembros de la iglesia están tan ocupados con las visitas que reciben en casa, que las visitas en la iglesia pasan desapercibidas.
Pero las visitas quieren sentirse bienvenidas. Los que buscan una iglesia desean sentir que pertenecen a algo. Es importante que en estas fiestas tengamos un plan para dar la bienvenida a la gente nueva o las visitas.
Un elemento clave es entender que la gente se siente bienvenida cuando pueden verse reflejados en la congregación. Por ejemplo, la IMU Philadelphia's Arch Street coloca una amplia invitación en su página web, que dice:
"Nuestra bienvenida no conoce fronteras, sean de edad, trasfondo étnico o racial, género, orientación sexual o identidad de género, estatus económico, marital, físico o mental. Damos la bienvenida a todos para compartir el ministerio, la comunión y las bendiciones de la plena participación como miembros del cuerpo de Cristo".
Estas palabras de inclusión abren un mundo de posibilidades. La gente se sentirá incluida después de leer esas palabras. Su iglesia podría tener un espíritu de abrazar a todos, pero si no se expresa y no se practica, algunas personas podrían percibir otra cosa.
En su artículo 7 Laws of Member Retention, Allen Ratta dice que lo que uno percibe es lo que uno toma como realidad: Percepción es realidad. En la primera ley, Ratta anima a los líderes de la iglesia a alabar y celebrar a la congregación por su buen trabajo y bosquejar cómo la iglesia satisface las necesidades de los miembros. Si la gente se entera que hay una congregación que satisfará sus necesidades, dejarán de buscar y se unirán a ella.
A continuación, algunos consejos sobre cómo dar la bienvenida:
La regla de los 10 pies
En la iglesia, salude a toda persona que esté dentro de los 10 pies de distancia a su alrededor y, principalmente, a gente que usted no conoce.
La regla de los 3 minutos
Dentro de los primeros 3 minutos después del culto de adoración, hable con gente que no conoce o que son visitas. Es importante hacerlo dentro de los primeros 2 minutos después de la reunión, porque ese es el tiempo que les toma a las visitas salir del templo. Si uno no lo hace de inmediato, se corre el riesgo de perderlos.
Un trabajo de auditoria
Pregúntele a la visita cómo ha sido su experiencia en la iglesia, desde el lugar de estacionamiento hasta el momento de salir del templo.
Organice una visita
Organice una visita a la iglesia en un día y hora definidos. Anime a las visitas a tomar este "tour" por la iglesia, para hablar de sus ministerios y actividades, así como presentar a quienes trabajan en ellos. Si su iglesia tiene varios programas, quizá haya alguno que sea útil a las visitas. No se olvide de servir un refrigerio.
El café después del culto
Para las fiestas de fin de año, es importante tener una recepción después del culto con café, zumo de manzana, té, etc. Este es el momento para entablar conversación con las visitas. Si se trata de una familia con niños, una familia con niños debe acercárseles para conversar. No se olvide de conseguir los nombres, dirección y correo electrónico de las visitas. Envíeles una tarjeta agradeciendo su participación, ofreciendo el servicio de la iglesia e invitándolos a volver.