Wayne Rhodes
16 de febrero, 2012 | Iglesia y Sociedad
La Junta General Metodista Unida de Iglesia y Sociedad se unió a más de 30 líderes religiosos y expertos legales que celebraron el anunció que hizo la Casa Blanca para darle una solución de sentido común a las preocupaciones que se han levantado respecto a la libertad religiosa y la cobertura de anticonceptivos para darle a la mujer acceso a una importante atención médica preventiva.
La regulación anunciada por la Casa Blanca expande las franquicias religiosas dentro de la Affordable Care Act (ACA), que ahora manda que los anticonceptivos sean cubiertos gratuitamente por los planes de salud de las aseguradoras, mientras que, a la vez, garantiza que las trabajadoras de las instituciones religiosas obtengan planificación familiar y otros servicios de cuidado preventivo directamente de las aseguradoras. El Presidente Obama hizo una enmienda a la medida original que fuera emitida el 20 de enero.
No se fuerza a nadie proveer cobertura
Según la versión revisada de ACA, los hospitales y universidades con afiliación religiosa no se verán forzados a ofrecer cobertura anticonceptiva a sus empleados, si dicha cobertura viola las doctrinas de la institución.
En lugar de ordenar a las instituciones religiosas que paguen por dicha cobertura, la mediada ahora manda que las compañías aseguradoras sean las que ofrezcan cobertura libre de costo a todas las mujeres que trabajan en instituciones religiosas. Sin embargo, a las mujeres que trabajan en las iglesias no se les garantiza cobertura para anticonceptivos, lo que ya estaba en la legislación.
La hermana Carol Keehan, presidenta y directora de la Asociación de Salud Católica de los Estados Unidos, afirmó que se complacía con el cambió que la Casa Blanca hizo a la legislación. "La estructura que se desarrolló responde a los problemas que identificamos como en necesidad de ser cambiados", dijo. "Estamos contentos y agradecidos que las necesidades de libertad religiosa y de conciencia, de tantos ministros que sirven a nuestro país, fueron apreciados lo suficiente como para lograr una resolución temprana a este problema".
Firmantes de Iglesia y Sociedad
Dos personas de Iglesia y Sociedad firmaron la declaración de los líderes de fe: Jim Winkler, director ejecutivo, y Linda Bales Todd, directora de abogacía para las mujeres. Iglesia y Sociedad es una de las cuatro juntas internacionales de la Iglesia Metodista Unida.
"Iglesia y sociedad apoya este mandato porque cree que preserva la atención médica para las mujeres y honra la libertad religiosa", afirmó Winkler.
La Iglesia Metodista Unida cree que la atención médica es un derecho para todas las personas. Históricamente, la iglesia ha apoyado firmemente los anticonceptivos y la planificación familiar. Los Principios Sociales afirman claramente:
Ratificamos el derecho de todas las personas a tener acceso a información y servicios completos de salud y reproducción de la familia lo cual servirá como un medio para prevenir embarazos que no han sido planeados, reducir los abortos y prevenir la diseminación del VIH y el SIDA" (párrafo 162. V).
La Iglesia Metodista Unida también apoya la libertad religiosa. Winkler afirmó que cuando una organización religiosa es forzada a violar su conciencia, se levantan preocupaciones. "Por esto, no nos opusimos a las franquicias dadas a las iglesias en el mandato original del 20 de enero. Tampoco nos oponemos a las enmiendas del nuevo mandato".
Winkler dijo que su organización vigilará para que la aplicación del mandato no signifique barreras innecesarias para que las mujeres obtengan servicios anticonceptivos. "Apreciamos el compromiso del Presidente Obama con la salud de la mujer y la igualdad en el acceso a ella", dijo Winkler.
Declaración
La declaración de los líderes religiosos, emitida tanto por católicos como protestantes, afirma que la decisión de la Casa Blanca es "una gran victoria para la libertad de religión y la salud de las mujeres".
La declaración dice:
Hoy la administración Obama anunció una regulación importante que protegerá los derechos de conciencia de las organizaciones religiosas y que asegurará que todas las mujeres tengan acceso a anticonceptivos sin costo para ellas. Aplaudimos a la Casa Blanca por escuchar cuidadosamente a las preocupaciones que líderes religiosos levantaron respecto a un tema que provocó un debate acalorado y, a menudo, distorsionado. Este mandato es una gran victoria para la libertad de religión y la salud de la mujer.
El presidente Obama ha demostrado que estos valores básicos no tienen por qué estar en conflicto.
En forma específica, esta nueva regulación garantiza que ninguna institución con afiliación religiosa tendrá que pagar por servicios que violan sus creencias morales o referir a sus empleados para esta cobertura. Más bien, si el empleador de una mujer es una universidad, hospital u otra institución objetante, la aseguradora se verá obligada a ofrecer la cobertura sin costo. Esta es una solución sensata y de terreno común.
En días recientes, sonido y retórica divisivos pusieron, a menudo, a la comunidad de fe en contra de la ciencia competente y la salud pública. Nos anima saber que la administración Obama desarrolló una solución sustantiva que aborda las preocupaciones de los tantos constituyentes afectados. Esperamos que el mismo nivel de pasión que se produjo en este debate se lleve a otras materias morales que nuestra nación enfrenta.
Suscritos
Esta declaración fue firmada por teólogos, oficiales de universidad y líderes religiosos. Entre otros están: Hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de NETWORK, grupo católico nacional de justicia social y presión; Douglas Kmiec, presidente de Constitutional & Human Rights Law, Pepperdine University; Todd Whitmore, profesor asociado de teología, University of Notre Dame; Rdo. Canon Peg Chemberlin, que hace poco era presidente del Concilio Nacional de Iglesias; Rda. M. Linda Jaramillo, United Church of Christ Justice & Witness Ministries; Rdo. Dr. David Gushee, presidente y fundador de New Evangelical Partnership for the Common Good; y el Dr. Sharon E. Watkins, president de Christian Church (Disciples of Christ) in the United States and Canada. Para una lista completa, visite Faith Leaders Statement.
16 de febrero, 2012 | Iglesia y Sociedad
La regulación anunciada por la Casa Blanca expande las franquicias religiosas dentro de la Affordable Care Act (ACA), que ahora manda que los anticonceptivos sean cubiertos gratuitamente por los planes de salud de las aseguradoras, mientras que, a la vez, garantiza que las trabajadoras de las instituciones religiosas obtengan planificación familiar y otros servicios de cuidado preventivo directamente de las aseguradoras. El Presidente Obama hizo una enmienda a la medida original que fuera emitida el 20 de enero.
No se fuerza a nadie proveer cobertura
Según la versión revisada de ACA, los hospitales y universidades con afiliación religiosa no se verán forzados a ofrecer cobertura anticonceptiva a sus empleados, si dicha cobertura viola las doctrinas de la institución.
En lugar de ordenar a las instituciones religiosas que paguen por dicha cobertura, la mediada ahora manda que las compañías aseguradoras sean las que ofrezcan cobertura libre de costo a todas las mujeres que trabajan en instituciones religiosas. Sin embargo, a las mujeres que trabajan en las iglesias no se les garantiza cobertura para anticonceptivos, lo que ya estaba en la legislación.
La hermana Carol Keehan, presidenta y directora de la Asociación de Salud Católica de los Estados Unidos, afirmó que se complacía con el cambió que la Casa Blanca hizo a la legislación. "La estructura que se desarrolló responde a los problemas que identificamos como en necesidad de ser cambiados", dijo. "Estamos contentos y agradecidos que las necesidades de libertad religiosa y de conciencia, de tantos ministros que sirven a nuestro país, fueron apreciados lo suficiente como para lograr una resolución temprana a este problema".
Firmantes de Iglesia y Sociedad
Dos personas de Iglesia y Sociedad firmaron la declaración de los líderes de fe: Jim Winkler, director ejecutivo, y Linda Bales Todd, directora de abogacía para las mujeres. Iglesia y Sociedad es una de las cuatro juntas internacionales de la Iglesia Metodista Unida.
"Iglesia y sociedad apoya este mandato porque cree que preserva la atención médica para las mujeres y honra la libertad religiosa", afirmó Winkler.
La Iglesia Metodista Unida cree que la atención médica es un derecho para todas las personas. Históricamente, la iglesia ha apoyado firmemente los anticonceptivos y la planificación familiar. Los Principios Sociales afirman claramente:
Ratificamos el derecho de todas las personas a tener acceso a información y servicios completos de salud y reproducción de la familia lo cual servirá como un medio para prevenir embarazos que no han sido planeados, reducir los abortos y prevenir la diseminación del VIH y el SIDA" (párrafo 162. V).
La Iglesia Metodista Unida también apoya la libertad religiosa. Winkler afirmó que cuando una organización religiosa es forzada a violar su conciencia, se levantan preocupaciones. "Por esto, no nos opusimos a las franquicias dadas a las iglesias en el mandato original del 20 de enero. Tampoco nos oponemos a las enmiendas del nuevo mandato".
Winkler dijo que su organización vigilará para que la aplicación del mandato no signifique barreras innecesarias para que las mujeres obtengan servicios anticonceptivos. "Apreciamos el compromiso del Presidente Obama con la salud de la mujer y la igualdad en el acceso a ella", dijo Winkler.
Declaración
La declaración de los líderes religiosos, emitida tanto por católicos como protestantes, afirma que la decisión de la Casa Blanca es "una gran victoria para la libertad de religión y la salud de las mujeres".
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Hoy la administración Obama anunció una regulación importante que protegerá los derechos de conciencia de las organizaciones religiosas y que asegurará que todas las mujeres tengan acceso a anticonceptivos sin costo para ellas. Aplaudimos a la Casa Blanca por escuchar cuidadosamente a las preocupaciones que líderes religiosos levantaron respecto a un tema que provocó un debate acalorado y, a menudo, distorsionado. Este mandato es una gran victoria para la libertad de religión y la salud de la mujer.
El presidente Obama ha demostrado que estos valores básicos no tienen por qué estar en conflicto.
En forma específica, esta nueva regulación garantiza que ninguna institución con afiliación religiosa tendrá que pagar por servicios que violan sus creencias morales o referir a sus empleados para esta cobertura. Más bien, si el empleador de una mujer es una universidad, hospital u otra institución objetante, la aseguradora se verá obligada a ofrecer la cobertura sin costo. Esta es una solución sensata y de terreno común.
En días recientes, sonido y retórica divisivos pusieron, a menudo, a la comunidad de fe en contra de la ciencia competente y la salud pública. Nos anima saber que la administración Obama desarrolló una solución sustantiva que aborda las preocupaciones de los tantos constituyentes afectados. Esperamos que el mismo nivel de pasión que se produjo en este debate se lleve a otras materias morales que nuestra nación enfrenta.
Suscritos
Esta declaración fue firmada por teólogos, oficiales de universidad y líderes religiosos. Entre otros están: Hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de NETWORK, grupo católico nacional de justicia social y presión; Douglas Kmiec, presidente de Constitutional & Human Rights Law, Pepperdine University; Todd Whitmore, profesor asociado de teología, University of Notre Dame; Rdo. Canon Peg Chemberlin, que hace poco era presidente del Concilio Nacional de Iglesias; Rda. M. Linda Jaramillo, United Church of Christ Justice & Witness Ministries; Rdo. Dr. David Gushee, presidente y fundador de New Evangelical Partnership for the Common Good; y el Dr. Sharon E. Watkins, president de Christian Church (Disciples of Christ) in the United States and Canada. Para una lista completa, visite Faith Leaders Statement.