Kay DeMoss
18 de abril, 2013 | Conferencia Anual Michigan Oeste
Usted sabe que no está asistiendo a un culto de adoración tradicional, si escucha a alguien decir: "¿Le gustaría con papas fritas?" En este caso, quizá usted esté asistiendo, el lunes por la noche, a Grumpy's Diner, una nueva comunidad de fe que ha emergido de la IMU Sycamore Creek, en Lansing, Michigan, una iglesia con varios locales.
El Rdo. Tom Arthur comparte su sueño: "nuestra visión es tener siete satélites, en siete lugares, los siete días de la semana". Hoy la iglesia tiene dos locales. La iglesia del domingo se reúne en una escuela. La iglesia del lunes se reúne en Grumpy's. "No tenemos fechas tope para el proceso", dice Tom. "El punto es que juntarnos a aprender con otros cristianos se ha convertido en algo más conveniente y accesible. En el mundo de hoy, el domingo ya no está reservado sólo para la iglesia".
Cómo empezó
Tom explica que Grumpy's Diner surgió de una mezcla de encuentros y experiencias. Primero fue la visita a la Iglesia de la Resurrección, que hoy tiene tres satélites, además del lugar principal en Leawood, Kansas. Después Tom asistió a la conferencia "Church Planting 101" que entregó Dirk Elliott, director de Nuevas Comunidades de Fe y Desarrollo Congregacional, para la Conferencia Anual de Detroit. También se inspiró en lo que John Ball está haciendo como pastor de la IMU Brighton. "John está plantando una iglesia en el marco de un bar", dice Tom. Por último, también le ayudó una conversación que tuvo con un estudiante de Michigan State. "Supe que él no podía ir a la iglesia los domingos por la mañana y me dijo qué días y horas funcionarían para él", dice Tom.
Otro ingrediente fue el tiempo que pasó con Scott Chrostek, que se unió al personal de la Iglesia de la Resurrección, el año 2009, y que ahora sirve en el local del centro de la ciudad. Antes de mudarse a Kansas, Scott era pastor asociado en la IMU Brighton, donde trabajó con jóvenes adultos entablando relaciones en la ciudad de Detroit a través de la misión y el servicio. "Al hablar con Scott me di cuenta que yo lo pasaba todo el día en la oficina haciendo desarrollo de liderazgo, mientras que Scott gastaba su tiempo fuera de la oficina entablando relaciones", dice Tom. El estilo del ministerio de Tom cambió lo que hacía. "Empecé a trabajar en las bibliotecas y cafés", y la visión empezó a formarse.
La planificación
Tom y un miembro de su equipo salieron a buscar otro lugar de adoración. "Podemos hacerlo aquí&ellipsis; o quizá en un lugar para jugar a los boles&ellipsis; o en una pizzería". Cuando pasaron por Grumpy's Diner, notaron que el restaurant cerraba a las 7:00 p.m. Se preguntaron si podrían convencer al propietario de mantener el local abierto después de esa hora, una vez a la semana. "Le presenté la idea", dice Tom, "y le pregunté si querría hacerlo gratuitamente. En 20 segundos, Bill nos apoyó". De hecho, Bill representa la gente precisa que el equipo de Sycamore Creek quiere alcanzar, ya que cuando la gente está el domingo en la iglesia, Bill está atendiendo su negocio.
Se llevaron a cabo varios preestrenos en Grumpy's y en octubre lanzamos las reuniones semanales. "Tratamos de no llenarnos de mucho trabajo", dice Tom. De modo que, ofrecieron la misma música y mensaje del domingo, pero "la experiencia era diferente". La comida prevalece cuando las personas entran y un anfitrión los sienta según su preferencia: solos o de a dos. La gente puede ordenar su comida, si quieren. Los que vienen por primera vez, reciben una tarjeta de conexión. Si llenan la tarjeta, se les regala un cupón de $5 para Grumpy's. El que dirige la reunión les dice que pueden hacer lo que hacen siempre en todo restaurant, o pueden cantar con nosotros o sólo escuchar.
Alabanza en un comedor
"Se rompen las imágenes del domingo por la mañana", dice Tom. Después de algunas canciones, Tom se presenta e invita a la gente a hablar con él, si tienen preguntas después del culto. Se usa un proyector y pantalla para comunicar el mismo mensaje del domingo. "La diferencia entre el domingo y el lunes es la interacción. El lunes es algo muy informal. La gente se dirige a mí en medio de mi sermón. Es algo más cercano a una reunión de grupo pequeño mezclado con un culto", dice Toma.
Mientras el mezclar la adoración con una cena podría sonar post-moderno, Tom dice que es, más bien, una vuelta a las raíces wesleyanas. "Es como una de las antiguas sociedades metodistas. Yo actúo como el antiguo jinete que recorría un circuito de predicación, parando en una escuela y, al otro día, en un restaurant", dice Tom. Quince asistentes regulares de Sycamore Creek se comprometieron a ser misioneros en masa, a asistir a ambos servicios por tres meses.
Edificando comunidad
"Habría sido fácil", dice Tom riéndose, "volver de Kansas con un trastorno por estrés postraumático. Hay un millón de pasos a seguir entre mi iglesia y la Iglesia de la Resurrección". El restaurante no les cobra nada y para el negocio significa ganar más clientes. Además, están usando lo hecho el domingo, de modo que no hay gasto adicional de tiempo o de otro líder. "Este modelo se puede usar en otras iglesias", dice Tom. "Me gustaría ver este tipo de programas apareciendo en toda la conferencia".
Sin embargo, Sycamore Creek recibió una donación del equipo para Nuevas Iglesias en Michigan Oeste, con lo cual se compró el equipo para el restaurante y se hizo un trabajo de mercadeo. Se han usado carteles públicos, panfletos dejados en las manillas de las puertas de las casas y un comercial en la televisión. "Pero hemos aprendido que la publicidad no trae a la gente por sí misma. Sólo crea un ambiente y energiza a la iglesia para ser más hospitalaria". Un 95% de la gente que ha venido a Grumpy's es porque alguien los invitó.
18 de abril, 2013 | Conferencia Anual Michigan Oeste
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El Rdo. Tom Arthur comparte su sueño: "nuestra visión es tener siete satélites, en siete lugares, los siete días de la semana". Hoy la iglesia tiene dos locales. La iglesia del domingo se reúne en una escuela. La iglesia del lunes se reúne en Grumpy's. "No tenemos fechas tope para el proceso", dice Tom. "El punto es que juntarnos a aprender con otros cristianos se ha convertido en algo más conveniente y accesible. En el mundo de hoy, el domingo ya no está reservado sólo para la iglesia".
Cómo empezó
Tom explica que Grumpy's Diner surgió de una mezcla de encuentros y experiencias. Primero fue la visita a la Iglesia de la Resurrección, que hoy tiene tres satélites, además del lugar principal en Leawood, Kansas. Después Tom asistió a la conferencia "Church Planting 101" que entregó Dirk Elliott, director de Nuevas Comunidades de Fe y Desarrollo Congregacional, para la Conferencia Anual de Detroit. También se inspiró en lo que John Ball está haciendo como pastor de la IMU Brighton. "John está plantando una iglesia en el marco de un bar", dice Tom. Por último, también le ayudó una conversación que tuvo con un estudiante de Michigan State. "Supe que él no podía ir a la iglesia los domingos por la mañana y me dijo qué días y horas funcionarían para él", dice Tom.
Otro ingrediente fue el tiempo que pasó con Scott Chrostek, que se unió al personal de la Iglesia de la Resurrección, el año 2009, y que ahora sirve en el local del centro de la ciudad. Antes de mudarse a Kansas, Scott era pastor asociado en la IMU Brighton, donde trabajó con jóvenes adultos entablando relaciones en la ciudad de Detroit a través de la misión y el servicio. "Al hablar con Scott me di cuenta que yo lo pasaba todo el día en la oficina haciendo desarrollo de liderazgo, mientras que Scott gastaba su tiempo fuera de la oficina entablando relaciones", dice Tom. El estilo del ministerio de Tom cambió lo que hacía. "Empecé a trabajar en las bibliotecas y cafés", y la visión empezó a formarse.
La planificación
Tom y un miembro de su equipo salieron a buscar otro lugar de adoración. "Podemos hacerlo aquí&ellipsis; o quizá en un lugar para jugar a los boles&ellipsis; o en una pizzería". Cuando pasaron por Grumpy's Diner, notaron que el restaurant cerraba a las 7:00 p.m. Se preguntaron si podrían convencer al propietario de mantener el local abierto después de esa hora, una vez a la semana. "Le presenté la idea", dice Tom, "y le pregunté si querría hacerlo gratuitamente. En 20 segundos, Bill nos apoyó". De hecho, Bill representa la gente precisa que el equipo de Sycamore Creek quiere alcanzar, ya que cuando la gente está el domingo en la iglesia, Bill está atendiendo su negocio.
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Alabanza en un comedor
"Se rompen las imágenes del domingo por la mañana", dice Tom. Después de algunas canciones, Tom se presenta e invita a la gente a hablar con él, si tienen preguntas después del culto. Se usa un proyector y pantalla para comunicar el mismo mensaje del domingo. "La diferencia entre el domingo y el lunes es la interacción. El lunes es algo muy informal. La gente se dirige a mí en medio de mi sermón. Es algo más cercano a una reunión de grupo pequeño mezclado con un culto", dice Toma.
Mientras el mezclar la adoración con una cena podría sonar post-moderno, Tom dice que es, más bien, una vuelta a las raíces wesleyanas. "Es como una de las antiguas sociedades metodistas. Yo actúo como el antiguo jinete que recorría un circuito de predicación, parando en una escuela y, al otro día, en un restaurant", dice Tom. Quince asistentes regulares de Sycamore Creek se comprometieron a ser misioneros en masa, a asistir a ambos servicios por tres meses.
Edificando comunidad
"Habría sido fácil", dice Tom riéndose, "volver de Kansas con un trastorno por estrés postraumático. Hay un millón de pasos a seguir entre mi iglesia y la Iglesia de la Resurrección". El restaurante no les cobra nada y para el negocio significa ganar más clientes. Además, están usando lo hecho el domingo, de modo que no hay gasto adicional de tiempo o de otro líder. "Este modelo se puede usar en otras iglesias", dice Tom. "Me gustaría ver este tipo de programas apareciendo en toda la conferencia".
Sin embargo, Sycamore Creek recibió una donación del equipo para Nuevas Iglesias en Michigan Oeste, con lo cual se compró el equipo para el restaurante y se hizo un trabajo de mercadeo. Se han usado carteles públicos, panfletos dejados en las manillas de las puertas de las casas y un comercial en la televisión. "Pero hemos aprendido que la publicidad no trae a la gente por sí misma. Sólo crea un ambiente y energiza a la iglesia para ser más hospitalaria". Un 95% de la gente que ha venido a Grumpy's es porque alguien los invitó.