Por Aarón Sáenz
Ahora que estoy más al tanto de la cultura de crecimiento de iglesia, encuentro que se ha dicho bastante sobre los estilos de iglesia. Las iglesias pueden ser definidas por el estilo en el que encajan. Se las clasifica como tradicional, contemporánea, sensitiva a los que buscan, orgánica y emergente, para nombrar algunas. Algunos dicen que estos rótulos se refieren a estilos, otros a métodos. Como sea, al menos en la superficie, representan ciertos estilos.
Aunque Valley Praise es una iglesia nueva que refleja varios estilos, la verdad es que nuestro crecimiento sólo se puede clasificar como una acción de Dios carente de categorización humana.
Al principio de nuestros 6 años de existencia, coqueteamos con un enfoque de crecimiento de iglesia llamado "listo para usarse" ("hot off the rack"). Nos pusimos contemporáneos con una inclinación a ser sensitivos con las personas que buscan, todo mezclado con elementos orgánicos y emergentes, aunque algunas veces usamos elementos tradicionales.
Aunque las últimas modas nos desafían a cambiar, hemos encontrado que el ser misional en nuestra perspectiva nos ha capacitado para desbancar los rótulos de los estilos modernos y operar en una multitud de formas cristocéntricas. Encontramos que lo que nos ha permitido abarcar un campo misionero amplio, no ha sido una mentalidad de "es esto o es aquello" en la adoración o el servicio, sino más bien de una mentalidad "esto también". El dejar de lado el tener que encontrar un estilo, nos ha dado la oportunidad de amarnos tal como Dios nos ha creado, como una iglesia única.
Uno de los grandes gozos en nuestra vida es adorar a Dios. Hemos llegado a esperar que lo inesperado ocurra los domingos por la mañana, en Valley Praise. Nuestro líder de adoración, Marc Villalobos, trae una variedad de canciones para dirigir nuestro culto. Trae música de la radio, tanto cristiana como secular, reenfoca los himnos tradicionales o usa música salsa. Mezclamos la música, la palabra y el sacramento con aspectos que surgen de los servicios tradicionales y de piezas de multi-media. Nuestros equipos de creatividad y hospitalidad trabajan para crear un ambiente donde los peregrinos modernos encuentren sanidad. Nuestra adoración es tan diversa como nuestra gente, lo que nos permite centrarnos en la persona a quien adoramos, en lugar de la forma que lo hacemos.
Diversidad
Uno de nuestros éxitos ha sido la gran diversidad de la congregación. Jóvenes y viejos, los que sólo hablan español y los que sólo hablan inglés, los que vienen vestidos de etiqueta y los que vienen con ropa sport. Esta estructura permite que el visitante que viene, por primera vez, pueda identificarse con alguien, en algún lugar, sea en la puerta, en el escenario o mientras comemos. Esto nos ha ayudado a abrir puertas en la comunidad, pues nos ven como una iglesia comprometida a amar a todos. La experiencia nos ha enseñado que el ser multicultural es la cultura de crecimiento de la iglesia.
En nuestra iglesia, el discipulado está basado en las bases. Hemos creado grupos pequeños como lugares de instrucción y rendimiento de cuentas. Si un grupo se reúne en forma regular, lee la Escritura, oran unos por otros y participan en una actividad misional, se trata de un grupo de crecimiento. Este formato nos ha dado la oportunidad de formar diferentes tipos de grupos: grupos de juegos, de álbumes de recortes, de vida sana, de airsoft, de oración, de la Biblia en 90 días, de matrimonios, etc. Otra vez, la diversidad de nuestra gente ha permitido crear una diversidad de discipulado que ha ayudado a colocar un sólido fundamento para la nueva iglesia.
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Creatividad
Una joven de la iglesia vino a mí, en el otoño del 2011, con la idea de empezar un grupo llamado "Corre para Dios". Al principio, me pareció extraño, ya que correr no es una actividad popular entre nosotros, incluyéndome a mí. Dudé que pudiera funcionar pero hoy el grupo tiene 80 participantes, la mayoría de los cuales son de la iglesia. Es común ver fotos de Corre para Dios en las revistas locales, mostrando al grupo participando en eventos de la ciudad. Valley Praise tiene el honor de anunciar que, para la primavera de 2012, seremos los anfitriones de medio maratón para la ciudad de Harlingen. Este es un ministerio vital de importancia integral en un área llena de obesidad y diabetes. Es maravilloso que nuestra iglesia brilla en su esfuerzo de producir cambio en la vida de la gente con la vida abundante de Juan 10:10.
En la pasada Semana Santa, celebramos por primera vez un juego llamado "Drop Egg". Los ganadores son los que logran quebrar menos huevos. El juego fue dirigido por Janine Campbell, directora de Eventos Comunitarios. En años anteriores tuvimos la popular búsqueda de huevos que todos conocen. Estos eventos nos ayudan a conocer a los vecinos en un ambiente informal y dan a la iglesia la oportunidad de mostrar amor a los de afuera. El evento del año pasado tuvo tanto éxito, que la ciudad nos pidió ser la atracción principal para la comunidad. Celebramos el evento con 7,000 participantes y 200 voluntarios.
Al principio de nuestro ministerio, nuestro Equipo de Creatividad, formado por Justin y Mel Zúñiga, trabajó duro para promover la “idea” de una iglesia en nuestra área. Es maravilloso ver cómo ahora promovemos la “realidad” de la iglesia, la cual se ha ganado la confianza de una comunidad escéptica a nuevas empresas. El fruto es el resultado del constante trabajo para edificar puentes entre la iglesia y la cultura. Estamos contentos de anunciar que hemos pasado del mero concepto a la realidad de una iglesia que impacta a la comunidad, en sólo 6 años.
Cuando mi esposa Iris y yo fuimos llamados a continuar el trabajo de Valley Praise, hace 6 años, nunca supimos que crecería hasta lo que es hoy. Con 45 seguidores, llegamos a nuestro lugar de reunión, la cafetería de una escuela, y nos pusimos a trabajar. No volvimos atrás. Hoy experimentamos congregaciones que adoran en forma regular con más de 300 personas.
Para el otoño del 2012, tenemos planeado incorporarnos oficialmente como congregación a la Iglesia Metodista Unida. Estamos entusiasmados con la idea de incorporar a nuestra iglesia y nos estamos preparando para darle un carácter permanente a nuestra congregación por medio de una campaña de fondos para ahorrar dinero para la iglesia.
No sabemos lo que depara el futuro, pero conocemos a aquel que determina el futuro de nuestra congregación. Esperamos que así como Dios nos ha reunido como una mezcla única de gente, también nos ayudará a alcanzar a la gente que necesita a Dios.
--Aaron Gabriel Sáenz, es pastor de la IMU Valley praise, en Harlingen, Texas.
www.valleypraise.net
www.youtube.com/valleypraisemedia
el Intérprete, septiembre-octubre, 2012