Imaginarse el impacto que causaría en cada uno de nosotros, si de repente en una mañana viéramos en la entrada de la escuela, entre el ajetreo de la llegada de los/as estudiantes, el tráfico, los buses escolares, los maestros dando indicaciones; la imagen de un jovencito portando una corona de espinas y cargando una cruz, pasando por delante de todos y arrastrando consigo la atención y la mirada.
Esa fue la experiencia de un jovencito metodista de 10 años de edad, Obed Melo, quien se decidió a cargar una cruz y portar una corona de espinas hasta su salón de clases, en la Escuela Primaria Lawrence en la población de Rawlins, estado de Wyoming, para compartir con sus compañeros su fe en Jesucristo.
Obed es hijo del matrimonio Melo quienes pastorean el ministerio hispano de la Primera Iglesia Metodista Unida de Rawlins. El Pastor Hugo Melo, padre de Obed, ha pastoreado esta congregación desde hace seis años, junto con su esposa y su familia. Su iglesia tiene programas con mujeres, jóvenes y la Escuela Dominical.
El Pastor Melo comenzó a predicar a los 16 años y formó parte del ministerio de Nicky Cruz en California. Tuvo una intensa experiencia en el ministerio urbano, en la recuperación de personas del mundo de las pandillas y las drogas.
La familia es originaria de México, pero Obed es segunda generación nacido en Nebraska. Desde muy pequeño siempre ha mostrado sensibilidad e interés por el desarrollo de su vida spiritual, al igual que su hermana mayor Joselyn (12). Su padre recuerda cuando, con sólo 3 años, Obed participó en un culto infantil e impuso sus manos sobre su padre para orar por él y su ministerio pastoral.
En varias oportunidades ha participado en jornadas de evangelización en las calles y el pastor Hugo destaca que nunca ha tenido vergüenza de compartir el evangelio con otros niños públicamente.
Obed fue impactado por el testimonio que escucho en una convención de jóvenes a la que asistió recientemente junto con su padre. Allí pudo escuchar el testimonio un joven que compartió su experiencia de haberse puesto de pie en el comedor de su escuela y haber comenzado a predicar el mensaje de salvación a todos los estudiantes que allí se encontraban.
“Fue interesante escuchar que la importancia de esa acción no estuvo en aquel momento, porque realmente nadie se convirtió ni se entregó a Cristo, al contrario aquel joven relato como comenzó a recibir burlas. Pero dijo que luego le había ayudado esa experiencia a desarrollar la sabiduría y la paciencia necesaria para continuar en su misión y hoy es un reconocido predicador”, dijo el Pastor Hugo Melo, mientras explica las motivaciones que tuvo Obed para ir a su escuela con la cruz y la corona de espinas..
Esta historia tuvo un impacto especial en Obed y le llevo a buscar alguna forma de poder tener el permiso de predicar públicamente en la escuela. La pasión de este Obed lo llevó a buscar la autorización del director para abrir un club Cristiano dentro de la escuela, pero no fue posible.
Fue después de ver la película “Do You Belive?” que Obed se decidió a hacer algo más allá, para llamar la atención de sus compañeros y compartirles el mensaje.
“Para mí fue muy impactante ver a un hombre caminando con una cruz por las calles -dice Obed- por eso quise compartir con mis compañeros ese mensaje usando también la cruz”.
Comenzó a pedirle a su padre permiso para cargar una cruz hasta la escuela, pero él trató de darle largas, esperando que fuese una idea pasajera derivada del entusiasmo por la película, pero no fue así. Obed siguió insistiendo, hasta que logro obtener el apoyo de su padre.
Obed se había propuesto llamar la atención de todos los que pudiera, para llevarles el mensaje. “Yo quería que conocieran el mensaje de Jesús, que yo he conocido, porque Jesús es mi Señor y Salvador y eso me hace feliz y quiero que ellos también sean feliz”, dijo Obed.
Usando una cruz que fue parte de una dramatización hecha en la iglesia y una corona de espinas, Obed tomó su cruz y se fue a su escuela. Su padre lo acompañó hasta el salón de clases cargando su mochila.
El Pastor Hugo recuerda aun con algo de asombro que “aquello fue un impacto para toda la gente, para los/as padres/madres que dejaban a sus niños, los/as maestros/as y para sus compañeros/as”, dijo el Pastor Hugo quien agregó que “tuve que hablar con la maestra porque Obed quería llevar la cruz a su salón y ella accedió”.
La intención de Obed era hablarle a los/as compañeros/as de su salón y llevó un texto preparado (Mateo 16:24) que dice “…luego Jesús dijo a sus discípulos: si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo cargue su cruz y sígame (DHH)”.
“Como padres –dice el pastor Hugo- estábamos preocupados por que fuesen a burlarse o meterse con el, así que nos juntamos a conversar y recordarle que si iba a predicar el mensaje de amor de Jesús, no podía reaccionar violentamente a cualquier agresión y recordamos la actitud de Jesús ante las agresiones de los demás cuando estaba desarrollando su ministerio. Él nos dijo que el solo iba a usar sus palabras, eso nos llenó de tranquilidad porque además sabemos que Obed nunca ha sido violento”.
Fue muy interesante la reacción de sus compañeros, quienes en vez de burlarse o agredirle, le preguntaban el significado de la cruz y la corona. “Aunque tenía un poco de miedo porque podrían burlarse de mí, mis amigos y mis compañeros sólo me preguntaban por qué la cruz y la corona de espinas. Yo les explique que eso lo describía la Biblia y que Jesús las usó”, aclaró Obed y añadió “yo quisiera que mis amigos/as en la escuela y en la iglesia pudieran también compartir su fe como yo lo hice”.
Esta acción sin duda, es un testimonio enriquecedor, tanto para la iglesia que lidera la familia Melo, como para todo aquel que pueda conocerla. Para los/as padres/madres en la iglesia, para los/as jóvenes y los/as estudiantes, lo que hizo Obed un gesto original, valiente y comprometido con su fe. “Mis amigos en la iglesia –dice Obed- me apoyaron mucho y me dijeron que era muy valiente y que había hecho algo muy bueno para que otros conocieran a Jesús”.
Por su parte el pastor Melo, lleno de satisfacción agregó ‘mi esposa y yo estamos muy orgullosos de Obed y también de nuestra hija Joselyn, porque son realmente un aliento para mi labor pastoral. Siento que cada vez más vale la pena servirle al Señor porque el está guiando y cuidando a nuestros hijos”.
* Rev. Gustavo Vásquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].