En noviembre, nuestra Junta de Ministerio Ordenado publicó una declaración sobre los criterios por los cuales se juzgará la aptitud de los/as candidatos/as para el ministerio. Nuestra Asociación de Confesores Metodistas Unidos/as de Wisconsin respondió, y en su respuesta, me pidieron que emitiera una declaración y tomara medidas para reemplazar a los/as miembros de la Junta de Ministros Ordenados que no están en "conformidad" con nuestro Libro de Disciplina.
Después de mucho discernimiento y oración, siento que es demasiado pronto para tomar tal acción y que puede ser percibido como "tomar posición en favor de un sector". En lugar de eso, estoy buscando las Escrituras como guía, ya que el evangelio de Mateo nos da una buena instrucción para buscar primero la reconciliación, antes de buscar juicio y condenación. En los capítulos cinco y dieciocho del texto de Mateo, Jesús da la instrucción de que deberíamos hablar primero unos/as con otros/as, en lugar de unos/as sobre otros/as.
Para ser fiel a este principio, el 18 de enero, he invitado a la dirección de los Comités Ejecutivos de nuestra Junta de Ministerio Ordenado ya la Asociación de Confesión de Metodistas Unidos/as de Wisconsin a reunirse conmigo. Quiero ofrecer un tiempo para escuchar los argumentos con profundidad. Como paso siguiente, ofreceré la oportunidad de reunirme con un mediador profesional (a la hora y fecha que se fijará antes de la Conferencia Anual). El resultado de estas reuniones no es necesariamente entre los diferentes sectores, sino un foro en el cual no sólo puedo oír de ambos lados, sino que puedan escucharse mutuamente y profundizar su comprensión de las tensiones en nuestra comunidad en Cristo. Espero abrir un "margen de gracia", donde podamos relacionarnos entre nosotros/as más allá de la diversidad de nuestras posiciones. Todo mi enfoque de este año es responder a esta pregunta: "¿cómo estoy amando más a Dios?" Como personas de fe, el amor de Dios es nuestro objetivo y desafío constante y mostramos este amor en la forma en que nos tratamos unos/as a otros/as.
Cómo amar a Dios cada vez más, nos lleva a un enfoque en la misericordia y la justicia que engendra la unidad y trae la reconciliación. Mi mente va inmediatamente al apóstol Pablo, que juntó a los/as gentiles y a los/as judíos/as con estas palabras de Efesios 2: 13-16, “13 Pero ahora, unidos a Cristo Jesús por la sangre que él derramó, ustedes que antes estaban lejos están cerca. 14 Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, destruyó el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía. 15 Puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos, y en sí mismo creó de las dos partes un solo hombre nuevo. Así hizo la paz. 16 Él puso fin, en sí mismo, a la enemistad que existía entre los dos pueblos, y con su muerte en la cruz los reconcilió con Dios, haciendo de ellos un solo cuerpo.
De ninguna manera creo que los desacuerdos terrenales que nos dividen sean más fuertes que el poder sanador de Jesucristo. Cuando llegué a Wisconsin, nuestro Equipo de Pacto Clerirical estaba trabajando en reunirnos para el diálogo y una conversación reflexiva. Oro porque sigamos juntos/as el trabajo maravilloso y transformador que comenzaron y que está por venir. Nuestro Gabinete entero asistió al entrenamiento del Centro Menonita de Paz Menonita Lombardo, y estamos convencidos/as de que los/as cristianos/as fieles pueden estar en desacuerdo de manera sana y respetuosa. Tomaremos nuestro siguiente paso como la Conferencia de Wisconsin en nuestro propio "camino hacia adelante", ya que confiamos en que nuestros obispos/as y el liderazgo de nuestra Comisión sobre “el Camino a Seguir”, harán su trabajo. Somos ahora, y cada vez más, uno/a en Cristo, uno/a con el prójimo y uno/a en servicio al mundo.
Espero y oro para que seamos conocidos por nuestro amor a Dios. Como está escrito en I Juan 4: 18-19, "No hay temor en amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor; Porque el temor tiene que ver con el castigo y el que teme no ha alcanzado la perfección en el amor. Amamos porque él nos amó primero".
Gracia y Paz,
Hee-Soo Jung, Obispo
Conferencia de Wisconsin
*Para más información acerca de la carta o del Obispo Hee-Soo Jung visite el enlace: https://goo.gl/F7EWbp
** Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]